🩸Killian🩸
~Día 423~
Observar cómo Amber libera toda esa tensión acumulada que tiene en el cuerpo, con los entrenamientos, ha sido sin duda una de las mejores cosas que he visto en estos últimos tres días.
Exactamente, hace esa cantidad de tiempo le indicaron que ya podía reanudar sus actividades físicas desde donde las dejo y sin importarle nada, ha demostrado estar al nivel de todo.
Sus horas han aumentado para poder igualar el nivel que tenemos los cuatro y eso hace que se mantenga alrededor de diez horas entrenando, en intervalos de noventa minutos y dejando treinta minutos para descansar.
Su cirugía sanó del todo, cosa que la tiene contenta, pero aun así no le han dicho que puede tener relaciones sexuales de nuevo, a pesar de que ya pasaron los quince días indicados.
De todas formas, tarde o temprano nos tendrá en su cama de nuevo y ella estará en las nuestras gozando de orgasmos múltiples.
Termino mi serie de piernas y acomodo la máquina para dejarla como estaba y salir de ahí.
Aún recuerdo esa tonta sensación de como sentía que, si me rozaban las piernas los primeros días, iba a terminar en el suelo por la sensibilidad.
Ahora, no siento ni cosquillas al terminar cada serie que me asignan.
—Mírala, pareciera que muere por asesinar a alguien —dice Sebastian gozando la escena que tenemos en frente. Incluso se le escapa una risa —. Adoro a esa mujer.
—Y yo —bebo de la botella de agua que me entrega —. Del uno al diez que tan riesgoso sería poner a una persona frente a ella en este momento.
—Mil, seguro —contesta Dominick acercándose —. Agradezco que aquí no haya armas cerca.
—Lo mismo opino —murmuro y capto como Aquiles parece querer aproximarse a la castaña —. Es raro ver a esos dos con los colores de cabello invertido.
—Yo ya me acostumbré —acota Sebastian levantando los hombros —. ¿Lo ahorcará con esa soga cuando se acerque? —pregunta y reímos.
—A lo mejor —hablo y los tres observamos cada paso de nuestro amigo, hasta que llega donde ella.
Aquiles, sin duda, la llama un par de veces sin lograr llamar su atención y recién el quinto llamado, nuestra chica levanta la mirada.
Es reconfortable y a la vez extraño presenciar como la mirada de ella se relaja cuando ve a Aquiles. Sus cejas dejan de estar fruncidas y en sus ojos aparece un leve brillo. Pero, de todas formas, ese aire de superioridad sigue presente, cosa que nos encanta demasiado.
El ahora rubio, le entrega una toalla a ella para que limpie su rostro y cuando la chica parece respirar de manera más pausada nos mira unos segundos a los tres.
Enseguida Aquiles le dice algo y ella niega, así que esa es nuestra señal para acercarnos.
—No puedes quedarte más tiempo aquí —oímos que dice él —. Llegaste dos horas antes que nosotros.
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X - ENS: Las Cinco Bases © - Saga: X - ENS - Libro #3
Horror🩸Tercer Libro de la Saga: X - ENS🩸 Sorpresas fueron las que les dieron el final al segundo libro de la saga, y ahora, nos tocara descubrir todos esos secretos que oculta ASKAD. Ahora que los cinco están juntos de nuevo, empezaran una nueva etapa...