🩸Amber🩸
~Día 430~
Literalmente, la vida me ama. Y si no es así, no encuentro otra cosa que pensar respecto a que la casa tenga un baño que parece una habitación.
Doy una vuelta una vez estoy en el centro del lugar, justamente debajo de lo que sin duda es la ducha.
Observando el sitio a más detalle, no tengo ni idea cuál es el punto final de la regadera, pero es una de las cosas que más me gusta, ya que de esa manera no nos preocupamos por el desastre que haremos.
Las paredes son oscuras, cosa que hace que la luz blanca del sitio resalte. También observo todo lo necesario para una ducha, incluyendo toallas que no serán usadas dentro de un largo rato.
—¿Qué activa este botón? —oigo que pregunta Aquiles y lo miro.
Está a pocos metros de mí, cerca de una pared, y en el momento en que presiona lo que menciono, se escucha el clásico sonido de la regadera y yo a los segundos estoy con la ropa completamente empapada.
—Hijo de... —murmuro sin terminar la frase, ya que la temperatura hace que tiemble —. Por lo menos haz algo para que el agua salga tibia —siseo, apartándome del agua que cae y abrazándome a mí misma.
—Lo siento —habla, presionando el botón de nuevo.
—¿Y para qué lo cierras? —me mira —. Venimos aquí para bañarnos —me acerco a donde está y observo que al lado del botón hay una pantalla táctil.
No me es difícil descifrarla y en segundos activo la regadera nuevamente, pero esta vez con agua cálida. Me alejo de donde está para regresar debajo del agua y suelto la atadura de mi cabello con lo único fin de hacer que todo lo sucio de mi cuerpo, sea quitado por el agua.
Enseguida, sabiendo que la ropa es un estorbo, trato de deshacerme de ella, pero unas manos que ya reconozco a la perfección no me dejan hacerlo.
—Yo me encargo —abro los ojos al escuchar a Dominick y relamo mis labios al ver que está sin camisa —. Sube los brazos —obedezco consiguiendo que mi blusa sea apartada de mí —. ¿No estás nerviosa? —pregunta en el momento en que sus dedos acarician mi cuello.
—¿Por qué iba a estarlo? —pregunto apenas, con poco aliento.
—Porque no es lo mismo que estés solo con dos de nosotros, a que estés con los cuatro al mismo tiempo —oigo a mis espaldas, a la par de que los dedos de Killian deshacen los broches del sujetador negro que llevo —. Esto sin duda solo nos priva de verte —baja los tirantes una vez no hay nada sujetándolo a mi espalda y termina quitándomelo —. Sebastian le va a dar la mejor atención de mundo a tus pechos —los aprieta con ambas manos —. ¿Quieres? —pregunta acercándose más a mí y dejándome claro que está desnudo.
—¿Dónde están los otros? —inquiero, tragando, ya que mi mente trabaja a mil por hora.
Extiendo la mano y enseguida siento el torso de otro. Yo abro los ojos, observando a Dom de nuevo, pero ya desnudo, al igual que Killian.
Sus manos bajan a mi pantalón para quitármelo en segundos y dejarme con las bragas. A los segundos, también veo a los otros dos, acercarse y colocarse a mis costados.
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X - ENS: Las Cinco Bases © - Saga: X - ENS - Libro #3
Terror🩸Tercer Libro de la Saga: X - ENS🩸 Sorpresas fueron las que les dieron el final al segundo libro de la saga, y ahora, nos tocara descubrir todos esos secretos que oculta ASKAD. Ahora que los cinco están juntos de nuevo, empezaran una nueva etapa...