Capítulo 30: Camino a la Base del Amazonas (Parte 01)

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🩸Killian🩸




~Día 430~




Como nos prometieron, no hemos tenido que asistir a las juntas con las personas que nos ponen al día de todas las situaciones de las bases y así será por otros dos días, por lo que solamente estamos obligados a ir a entrenar.

El gusto por dichas horas empieza a aumentar y a diferencia de que pronto iniciaremos con los entrenamientos en donde nos rodearan otras personas para lo que ellos llaman, lucha cuerpo a cuerpo, nos hemos mantenido en el rango de resistencia y en perfeccionar lo que nos enseña Jeison.

Algo que me agrada de que él esté a cargo es que no nos trata como niños, sino como adultos que saben sus obligaciones y que no deben tomar todo a juego.

Obviamente, para no tomar el camino monótono, tenemos momentos en donde él incluso se une a las bromas. Lo último que hizo fue hacer que Dominick cayera de la práctica de las arandelas, en donde nosotros teníamos que probar la resistencia de los brazos, y él en una que otra ocasión presionaba un botón para que la arandela de donde nos sujetábamos se soltara de la base de donde se sostenía.

Todos logramos reaccionar a tiempo, menos Dominick, el cual termino con el cuerpo sobre una colchoneta, respirando agitado y adolorido.

Eso pasó ayer y hoy en la mañana comenzamos a probar los ejercicios que usaremos en los pequeños combates entre nosotros.

Apenas son movimientos en donde no aplicamos la fuerza bruta, pero se tornó divertido ver como cada uno tenía su manera de realizar. A veces correcta y otras veces incorrecta.

En este momento camino de un lado a otro, observando a Martín colgado de cabeza y con el cuerpo lleno de moretones, además de sangre en el rostro.

—¿Ya moriste? —pregunto quedando frente a él —. Si moriste dime, para ya quemar tu cuerpo y desechar lo que quede a la basura.

—Sueña con que voy a morir hoy.

—Qué mal. Ya pensé incluso en ir a ver la gasolina —chasqueo la lengua —. ¿Cuánto crees que te tome dejar de respirar?

—Jódete.

—Respuesta incorrecta —aprieto el bate que tengo en la mano y lo levanto para de manera rápida propinarle un golpe en la pierna —. Intenta de nuevo. ¿Cuánto tiempo crees que te tome dejar de respirar? —repito.

—Dejaré de respirar cuando ustedes cuatro lo hagan y cuando vea a Amber sufrir encerrada.

—En serio que eres la persona más idiota que he conocido y que tiene poca consideración por su vida.

No contesta nada más y yo dejo el bate donde siempre, para ya salir del sótano.

—Yo debo irme, no me extrañes —añado —. Dominick vendrá en unas horas —aviso y luego de asegurarme que no tendrá opción a escapar, voy a las escaleras para subirlas.

La noche después de la fiesta, cuando llegamos a la casa y Amber empezó a hablar sobre eso que le dijeron de sus padres, decidimos simplemente averiguar cuando regresemos a las juntas, pero en el tiempo libre de eso, optamos por tomar los cuatro días para empezar a decir cada cosa que descubrimos.

X - ENS: Las Cinco Bases © - Saga: X - ENS - Libro #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora