Tan sólo faltaban 4 días para que el celo de Shin finalizará, pero, como era de esperarse, cada vez se volvía aún más intenso sus síntomas. Esta vez, estaba delirando, sintiendo que era Umeji quien estaba arriba de el tocandolo y besándolo, tanto que sus gemidos iban aumentando con cada roce de su ropa. Hasta el punto en el que su piel se volvió aún más caliente, reclamando contacto urgente y demandante, para meter su mano en su pantalón, y acariciar ciertas partes prohibidas, mientras gemia.
—Shin, hijo—Se escuchó la voz de la señora Keiko del otro lado de la puerta, haciendo sobresaltar a Shin el cual se acomodo y fingió que nada había pasado.
Keiko entró, mirando a su hijo, el cual estaba sentado en la cama mientras intentaba regular su respiración. Keiko tenía en sus manos las inyecciones que le debía aplicar a Shin, y se acercó a su hijo, subiendo la manga de su camisa.
—¡No! —Dijo Shin, mientras intentaba resistirse.
—¡Es por tu bien! —Dijo la señora Keiko, para terminar poniéndose arriba de su hijo.
Esta tomó el brazo, y aplicó la inyección, haciendo gritar a Shin, el cual no quería esa inyección. Después de eso, lentamente sintió como su calor disminuía, y varias lágrimas traicioneras salieron de sus ojos.
—No era necesario hacerlo de esa manera.... —Dijo Shin mientras se agarraba su brazo.
—Pues, era la única—Respondió Keiko, para revólver el pelo de su hijo—Ahora, alistate para que vayas a la Academia, de seguro pronto viene tu amigo a buscarte y...
—Quería hablarte sobre eso... —Dijo Shin mientras bajaba el rostro.
—Shin, ¿Esta pasando algo que no me quieres contar?, ¿El te hizo algo malo? —Preguntó Keiko preocupada, mientras se sentaba al lado de su hijo.
—No me hizo nada... Solo es que... Mi lobo no para de molestarte con las mismas cosas mamá, y se pone así cada vez que estoy con el—Dijo Shin, para mirar a su mamá, la cual se veía sorprendida.
—¿Que te dice tu lobo? —Dijo Keiko,para peinar a su hijo un poco con sus dedos.
—Me dice que quiere que estemos con el, que quiere tener cachorros con el... Que quiere estar solo con el... —Dijo Shin, dejando a su mamá aún más sorprendida.
Si su lobo no paraba de molestarlo con lo mismo, era solo porque significaba una sola cosa.
Ese chico era el destinado de su hijo.
[☀☀☀]
Umeji dudaba demasiado entre contarle a su mamá lo que estaba pasando, o quedarse callado. Aquel alfa, el cual era su padrastro, no estaba en casa, por lo que se sentía más seguro, y sin esperar más, hablo.
—Mamá, ¿Que sentiste cuando conociste a mi papá? —Pregunto Umeji, esperando una respuesta positiva.
—Bueno, principalmente me sentí de cierta manera atraída... Y después, era un gran problema con mi lobo—Dijo Aiko, para mirar a su hijo.
—¿Por que me miras así? —Pregunto Umeji, el cual se llevó su sándwich a la boca mientras veía a su mamá confundido.
—La última vez que lave, tome tu chaqueta y el olor que estaba en ella no era tuyo, ¡¿En que estas metido Umeji Kizuguchi?! —Dijo Aiko, para acercarse con una espátula hasta donde estaba tu hijo.
—¿¡Por que estabas oliendo mi ropa?! —Dijo Umeji, y en ese momento, Aiko le pegó en la espalda con la espátula.
—¡No me alces la voz! —Dijo Aiko, mientras le volvía a pegar a Umeji—Y si lo hice es por que ese no es tu olor y me llamó la atención—Dijo Aiko, para acercarse a la cocina y con la misma espátula, darle vuelta a un panqueque—¿Que sucede?.
—Es que... Ese olor es de un omega, amigo omega—Aclaró Umeji—Pero mi lobo no deja de molestarme... Dice que debemos estar con el, que debemos tener cachorros... Y que... Es nuestro... —En ese momento, Aiko se echo a reír.
—Eres igual de tonto que tu papá... —Dijo Aiko, para sacar el panqueque de la sartén y ponerlo en un plato junto a otros más—Tu lobo te dice esas cosas, porque ese "amigo omega", no estoy muy segura de lo que vaya a decir, pero, al parecer, es tu destinado.
[🌙🌙🌙]
Ambos caminaban juntos a la Academia. Umeji había pasado a buscar a Shin como lo había hecho estos últimos dos días, y Shin no paraba de sentirse incómodo, al igual que Umeji claro, ya que ambos tenían una sola cosa en la cabeza.
Estaban al lado de su destinado, de la persona que la diosa Luna había elegido para ellos, pero no sabían que ese era el momento perfecto para poder expresarse y estar por fin juntos.
Tenían cierto miedo, ya que, Umeji tenía miedo de que Keiko, al ver que era un vándalo, no lo aceptara. Y lo mismo pasaba con Shin, que la mamá de Umeji, al ver cómo era su aspecto, no lo terminara aceptando.
—Mi mamá quiere conocerte—Dijo Umeji de repente, haciendo que Shin parara su caminata.
—Tu mamá?, quiere conocerme a mi? —Dijo Shin sorprendido.
—Si... Le hable de ti, y ella quiere conocerte... Ya sabes como son las mamás—Dijo Umeji, para bajar su mirada al piso.
—Bueno, será cuando termine mi época de celo... Porque, no puedo estar en la calle estando así, hago mucho esfuerzo con tan solo venir a la Academia—Dijo Shin, para sonreír, haciendo que Umeji lo viera.
En ese momento, sintieron un tipo de conexión entre ellos dos, la cual se iba haciendo aún más fuerte a medida que seguían viéndose a los ojos, Umeji se acercó, para arrinconar a Shin en la pared, y lentamente, se fue acercando al rostro de Shin. Sus narices se rozaron, volviendo loco a Shin, el cual moría por un par de caricias de aquel cuerpo ajeno.
Quiero... Besarlo...
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❁𝑂𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠 𝐷𝑒 𝑇𝑒𝑛𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 ❁
Fanfictionel es Shin Higaku, un omega de 18 años con un fuerte olor a cerezas. el es Umeji Kizuguchi, un alfa con un fuerte olor a menta loco por el omega. que pasaría si llegaran a estar unidos?