✧༺ 𝟏𝟓:𝐔𝐧𝐚 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚𝐝𝐚 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐜𝐢𝐚𝐥 ༻✧

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Después de eso, los días pasaban y pasaban. Shin podía notarse un poco más hinchado, y eso le estaba preocupando mucho. El era de abdomen plano, y podía ver cómo empezar a crecer sin haber comido en exceso ni haber comido tantos dulces, su panza creía cada vez más y más.

Fue a la Academia, en donde estuvo todo el día como sus amigos. Claro, a veces solía ver a Umeji, y se sentía feliz de saber que el y su alfa estarían juntos. Ya casi era la última clase, y entonces, se empezó a sentir muy mal. Se recargo de la pared, mientras intentaba mantenerse estable, pero no pudo, tenía un problema como la última vez.

—¿Shin? ¿Estas bien? —Preguntó uno de sus amigos, Daku.

Ante eso, Shin no dijo nada. Se estuvo quejando un rato, hasta que, ante los ojos de los presentes, cayó desmayado.

[🌙🌙🌙]

Keiko y Shin estaban en el hospital, a Shin los enviaron para que pudiera hacerse unos exámenes para ver cuál era el problema. Este estaba sentado en una camilla, esperando los resultados. Shin estaba sumamente preocupado, y ni hablar de la señora Keiko, la cual estaba realmente asustada por lo que fuera que tuviera su hijo.

El doctor entró, mirando a Shin y a Keiko con una sonrisa, para luego sacar aquellos papeles.

—Aquí dice, que su hijo dio negativo a cualquier infección o enfermedad peligrosa, pero, solo a una cosa dio positivo, y es algo sumamente delicado debido a que necesita de muchos cuidados—Dijo el doctor, dejando más asustados a los dos presentes.

—¿De que se trata,doctor? —Dijo Keiko, para mirar con suma preocupación al doctor.

—Su hijo dio positivo... A la prueba de embarazado.

[🌙🌙🌙]

Keiko miraba a su hijo, el cual estaba sentado en el otro extremo del sofa. Se levantó, para sentarse a su lado, y tomar su mano.

—Shin, dime una cosa—Dijo Keiko, mientras veía a su pequeño hijo.

—¿Qué sucede mamá? —Dijo Shin, en un Tini algo preocupado.

—Tú... De verdad quieres tener a ese bebé? —Dijo Keiko en un tono serio, y Shin asintió.

—Si... Es mi bebé, y quiero tenerlo—Dijo Shin, mientras veía a su mamá en  busca de comprensión.

—Bien, entonces, no me queda más de otra que apoyarte. Pero, debes decirle a tu alfa, por que puede ser peligroso Shin...

[🌙🌙🌙]

Shin caminaba hacia la Academia con miedo. No sabía cómo iba a decirle a Umeji sobre tal noticia, ni tampoco sabía cómo avisarle a sus amigos. Tenía miedo, miedo de que Umeji rechazará a su propio hijo, y tenía miedo de que sus amigos lo empezarán a ver con asco o como algo que no debía existir ante sus ojos. Un omega embarazado, que aún no haya terminado la escuela, era algo totalmente asqueroso para la sociedad, y lamentablemente, la gente sin darse cuenta suele ajustarse a tales estándares impuestos injustamente.

Llegó a su salón, dejando sus cosas en el, mientras se preguntaba cómo carajos iba a decirle a sus amigos que dentro de el estaba creciendo algo. Al salón entró alguien, Budo. Este miro a Shin con una sonrisa, dejando sus cosas en su lugar.

—Hola Shin, que tal estas hoy? —Pregunto Budo, el cual pellizco una de las mejillas de Shin.

—Oh, bueno... Estoy bien, que hay de ti? —Dijo Shin, intentando tapar sus nervios.

Algo que Shin tenía muy en claro, era que, Budo era un alfa. Un alfa puede identificar el olor de un omega embarazado, pero sin embargo, este los primeros meses suele esconderse en el vientre, por lo que solo se darían cuenta si olfateaban el pequeño vientre del omega.

—De maravilla! ¿Sucede algo? Te noto muy nervioso—Dijo Budo, el cual se recargo en el pupitre de Shin.

—Oh, no, no sucede nada Masuta, solo tuve un pequeño malestar el día de ayer. Si me disculpas, debo irme a mi club, nos vemos! —Dijo Shin, para salir rápido de aquella escena.

Budo se quedó viendo la espalda de Shin, hasta que desapareció en los múltiples pasillos de la Academia. Sonrió, mientras veía el pupitre de Shin, y pasaba sus dedos, mientras se imaginaba una vida con el pequeño omega de olor embriagante a cereza, mientras tenían muchos hijos.

—Sin dudas eres para mí—Dijo Budo, para irse del lugar.

[☀☀☀]

Umeji estaba con sus amigos los delincuentes, mientras pensaba en su omega. Tenía miedo, miedo de haber preñado a su lindo chico, sin saber, que Shin ya estaba totalmente embarazado. Shin ya tenía más de tres meses, y pronto su olor a embarazado se haría notar y su panza igual.

A lo lejos pudo mirar al líder del club de Artes marciales, Budo Masuta. Ambos se lanzaron unas miradas asesinas, y siguieron normal.

Desde lejos se empezaba a avecinar un olor. Intenso, que volvía a todos los alfas locos. Era Shin, haciendo babear a los alfas como de costumbre. El iba caminando solo, aún se sentía frustrado, pensando en como iba a hablar las cosas con Umeji. Dos alfas iban pasando, aullando como locos mientras le decían cosas obscenas a Shin.

Umeji intento calmarse, sabía que esos alfas se irían. Pero, algo resonó muy fuerte por todo el lugar. Los del club de fotografía, artes marciales, cocina y drama, incluyendo a los vándalos, quedaron totalmente sorprendidos y atraído por aquel ruido. Shin se moría de la vergüenza, y no podía evitar sentirse mal consigo mismo.

Uno de esos alfas le había dado una nalgada muy fuerte.

Umeji se levantó del lugar en donde se encontraba sentado, y con pasos grandes y ruidosos se acercó al alfa, desprendiendo feromonas de furia y tan pronto como estuvo cerca del alfa, lo tomó del cuello y le propino un golpe.

¡Maldito! ¿¡Quién putas te dio el derecho de tocarlo?! ¡Te voy a matar a golpes!

❁𝑂𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠 𝐷𝑒 𝑇𝑒𝑛𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 ❁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora