❁𝑂𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠 𝐷𝑒 𝑇𝑒𝑛𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 ❁

✮⁑ 𝟏𝟔:𝐞𝐦𝐨𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐞𝐧𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚𝐝𝐚𝐬 ⁑✮

Estaban los 4 en la Oficina de la consejera. Shin estaba avergonzado, y sobre todo, tenía mucho miedo. Umeji, por su parte, este sobaba sus nudillos lastimados, y del otro lado, en los sillones, estaban dos alfas. Uno, con la cara irreconocible por los múltiples golpes que había recibido de Umeji, y otro, intentando consolar a su amigo.

Umeji no pudo controlar su inminente rabia, por lo que terminó encima de aquel alfa, dándole múltiples golpes mientras Shin intentaba separarlos, pero en vano. Una chica del Consejo paso, y llevo a los 4 a la oficina de la consejera, en donde esta los veía con desaprobación.

-Lo pude esperar de Kizuguchi, pero ¡¿De usted Higaku?! -Dijo la consejera, dando un golpe en su escritorio-¡Se supone que debes darle el ejemplo a los de nuevo ingreso! ¡¿Crees que eso es darle una buena imagen?! -Dijo la consejera, mientras que en su mirada se notaba la furia que tenía.

-Señora consejera, déjenme explicarle... Yo iba caminando tranquilo haciendo mi recorrido como siempre lo hacemos en el club-Dijo Shin mientras bajaba su cabeza-Ellos pasaron a mi lado, y me dijeron cosas realmente obscenas, y después... Ese chico-Dijo Shin, señalando al alfa el cual se encontraba muy aturdido aún-Me dio una nalgada... -Ante eso, la consejera quedo realmente sorprendida, soltando un jadeo de sorpresa.

-¡¿Es cierto lo que dice el joven Higaku?! ¡Si se atreven a mentir recuerden que hay consecuencias! -Dijo la consejera, mientras se levantaba y veía con enojo a los dos alfas.

-Si... Mi amigo lo hizo-Dijo el segundo alfa, mientras sentía como la mirada fulminadora de la consejera lo iba a matar.

-¡Eso es inapropiado y realmente humillante! ¡¿Aprovecharse de un Omega?! ¡¿En que mente cabe?! ¡Ustedes dos están suspendidos por dos semanas! -Dijo la consejera, mirando a Shin y a Umeji-Y ustedes, están suspendidos el resto de la semana, no crean que habían logrado salir sin problemas, recuerde que lo que hizo Kizuguchi estuvo bien, pero no del todo debido a que se sobrepasó mucho golpeando al chico hasta dejarlo así, pueden retirarse hasta sus hogares ahora mismo! -Dijo la consejera, para sentarse, dando por finalizada toda la disputa.

Shin y Umeji salieron de la oficina de la consejera, buscando sus cosas para irse a casa. Shin no sabía cómo iba explicarle a Umeji que estaba embarazado, y tampoco sabia como explicarle a su madre que lo suspendieron el resto de la semana. Una vez que Shin y Umeji estuvieron fuera de la institución, Shin se armó de valor, y tomó la mano de su alfa, apretandola fuertemente.

-U-umeji... Quería darte una noticia algo... Grave?, por así decirlo... Bueno, sabes lo que hemos Estado haciendo durante todo este tiempo?, y bueno... Y-yo... -A Shin no le salían las palabras ante tal noticia.

-¿Quieres hacerlo de nuevo? -Dijo Umeji, con un tono de Picardía mientras reía.

-Ah? ¡No! ¡Umeji esto es serio! -Dijo Shin, para mirar a Umeji-Estoy embarazo...-Dijo en un susurro apenas audibles.

-Estoy embarazado... -Volvió a decir Shin en un susurro.

-¡¿Qué?! Shin, no logró escucharte-Al decir eso, Shin suspiro, y tomó las manos de Umeji.

-Umeji... Estoy embarazado-Al decir eso, Umeji quedo en algún tipo de shock.

Umeji se quedó aún más sorprendido. No era una noticia leve, era algo realmente grande, era una vida en sus manos y en las de Shin. Si, el sabia que no debía esperar menos cuando remarcaba todo lo que habían hecho sin protección, pero, tampoco se esperaba un bebé ahora. El no sabía nada de como cuidar a un bebé, y ni tampoco quería imaginarse a su mamá cuando se enterará ¡Ni mucho menos a su padrastro!. Si en si, su padrastro era su dolor de cabeza, no quería imaginarselo la enterar que preño a su omega.

En cambio Shin, ya había hecho todo. Si, su mamá ya sabía y lo apoyaba en tal situación. Pero tampoco era algo mínimo, no era cualquier cosa, se trataba de una vida que se mantenía de el, de su cuerpo. Shin si quería tener a su bebé, debido a que en tan poco tiempo, se había encariñado mientras imaginaba un montón de cosas, en donde los principales protagonistas eran Umeji, el bebé y el.

—¿U-umeji? —Dijo Shin, pasando su mano ante los ojos de Umeji para que pudiera reaccionar—¿Umeji?...

—Voy a ser papá... —Dijo Umeji en un susurro, mientras sentía como en cierta parte de si sentía la emoción de tal noticia.

No pudo resistirse, y cargo a Shin. Este grito un poco por el susto, pero después de ver a Umeji sonreír, mostrando aquellos colmillos los cuales lo hacían ver muy guapo, se sintió contagiado por esa felicidad. Se acercó a su novio, para dejar un beso en sus labios y reír.

—Seremos padres, tendremos un cachorro igual a ti... —Dijo Umeji, sonriendo mientras aún tenía los labios de su novio sobre los suyos.

—Bajame—Ordenó Shin, y Umeji lo hizo—Deberíamos hablar  con tus padres, o bueno, con tu mamá—Dijo Shin, mientras se rascaba su nuca.

—Tienes razón, no puedo ocultarle algo como esto a ella—Dijo Umeji, para agarrar la mano de su novio y empezar a caminar hacia su casa—Mandale un mensaje a mi suegra, dile que estaras en mi casa debido a que hablaremos con mi mamá sobre tu embarazo—Dijo Umeji, dejando un beso en la mejilla de su lindo omega.

¿Suegra? ¿Umeji ya consideraba a su mamá de tal manera? Bueno, no estaba mal, no? Pero entonces, Shin se sentía algo confundido y asustado por la situación de ahora ¿Y si la mamá de Umeji estaba desacuerdo con su embarazo? ¿Y si los obligaba a separarse? ¿O aún peor, abortar? Shin ya no quería pensar en eso, simplemente dejaría que las cosas entre ellos pasarán, y si se volvía en algo malo, entonces haría lo posible para que fuera bueno.

Shin si quería tener a su hijo, y tampoco quería tener problemas con nadie, si no que solo quería ser feliz con el padre de su hijo, y su preciado bebé.