❁𝑂𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠 𝐷𝑒 𝑇𝑒𝑛𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 ❁

☆彡 𝟖:¿𝐀𝐦𝐨𝐫? ミ☆

Shin veía los ojos amarillos de Umeji, el cual estaba tan cerca de sus narices podían rozarse, lentamente, sus labios se fueron uniendo en un beso el cual derritió a Shin, haciendo gruñir a Umeji al sentir los suaves y finos labios de su omega.

Sus lobos aullaron reclamando más contacto del otro, mientras sus labios se movían lentamente y sus manos paseaban por el cuerpo del otro. Shin empezó a gemir entre el beso al sentir las manos de su alfa recorrer su cuerpo por arriba de su uniforme. Era algo simple, pero a Shin le causaba tanta felicidad sentir los labios de su alfa, al igual que Umeji.

Pero, estos no querían aceptar que estaban hechos para el otro.

Claro, eran jóvenes, jóvenes los cuales no tenían claro lo que era tener a su destinado a su lado, ni mucho menos tenían claro como era enamorarse o incluso aún peor, el amor. Claro, no todos vamos a saber cómo es el amor, y el amor se puede disfrazar de diferentes maneras, o incluso, otros factores también se pueden disfrazar de amor, como por ejemplo:la violencia.

Shin sabia que era un omega, por lo que en esta sociedad, los omegas eran tratados como incubadoras, y ante su especie, la violencia era algo que siempre pasaba, pero tampoco es que tuviera miedo de Umeji. El lo había cuidado y salvado de muchos alfas durante esos días, lo cual agradecía, pero lo que en realidad no le agradaba, era que su lobo le gritara cosas, que debía estar con el, o que debían tener cachorros.

Estaba confundido, no sabía si amaba a Umeji, y con Umeji, se repetía lo mismo.

Pero la diferencia del caso, era que Umeji se preguntaba siempre, "¿Que es el amor? ". El único amor que conocía era el amor que tenía por sus cosas, más no otro tipo de amor. Y entonces, si no sabía amar?, como iba a darle amor a su omega?. Si, Umeji sabia que ese omega que estaba besando era suyo, solo suyo y de nadie más, pero no podía darle amor a alguien cuando el nunca ha experimentado aquel sentimiento tan asqueroso pero normalizado.

Si, el amor era un asco, pero era algo que nadie podía evitar. El amor llegaba a tocar la puerta de tu corazón, y una vez que es abierta, es difícil desalojarlo. Esto era un problema confuso, y no podía hacer nada para cambiarlo.

Se separaron,siento la necesidad de más contacto, pero ya había sido suficiente, ya que no querían sobrepasar los límites que podía tener un simple beso, por lo que siguieron con su caminata normal a la Academia, claro, sin dirigirse ni una sola palabra debido a lo que habían hecho.

[🌙🌙🌙]

Shin estaba en su casa, sintiéndose aún peor por su celo. No dejaba de tocarse y de gemir reclamando atención, queriendo que Umeji hiciera de todo con su cuerpo.

Se quedó quieto, mientras deliraba y jadeaba por la fiebre del celo. Keiko entró a la habitación, para mirar a su hijo, el cual estaba tendido en la cama hecho un desastre. Se sentía un poco mal por su hijo, ya que, el sufría por culpa de su celo, y Keiko solo tenía que aceptar una realidad.

Su hijo ya no necesitaba esas inyecciones, si no a un alfa.

Y ahora, solo necesitaba a su alfa destinado, a aquel chico que lo acompañaba todo el tiempo a la Academia. Se acercó a su hijo, y con mucho esfuerzo colocó la inyección. Para mirar como poco a poco su hijo iba recuperando la conciencia, y empezaba a sentirse más aliviado de todos esos síntomas, y la señora Keiko suspiro, para mirar a su hijo nuevamente.

—Shin... Te gustaría pasar los últimos días de tu celo con algún alfa? —Preguntó Keiko, dejando sorprendido a Shin.

—¿Por que me preguntas eso? —Preguntó Shin sorprendido.

—Bueno, con respecto a eso, ya tienes dieciocho y ya puedes decidir que hacer con tu cuerpo y esas cosas, y veo que en esta época te has puesto aún más... Necesitado? , por así decirlo, y las veces que entró a tu habitación para poder ponerte la inyección, estas oliendo esa chaqueta—Dijo Keiko, para señalar la chaqueta de Umeji que tenía Shin, haciéndolo avergonzar—¿De verdad quieres pasar los pocos días de tu celo sin un alfa...? —Aquella pregunta dejó dudando a Shin, el cual no sabía exactamente que responder.

Si, por poco iba a tener sexo con Umeji la última vez, y más que su lobo, su cuerpo también le reclamaba eso, que quería contacto con solo una persona, Umeji.

Suspiro, y no lo pensó más para darle una respuesta a su mamá.

[☀☀☀]

Umeji veía el techo de su habitación mientras su mamá le decía varias cosas a las cuales no le prestaba atención. No paraba de pensar en el beso que se había dado con Shin, y ya estaba listo para ir a buscarlo y así poder ir a la Academia.

—Umeji, me estás escuchando?! —Dijo Aiko enojada, para tirarle un suéter a su hijo.

—Si, si mamá... —Dijo Umeji desganado, mientras se levantaba de su cama—Ya me voy, o se hará tarde—Dijo Umeji, para dejar sola a su mamá.

Durante todo el trayecto no paro de pensar en Shin, claro, el quería a ese pequeño Omega solo para el, pero sentía que suprimir sus instintos de Alfa, por lo que llegó a la casa de Shin, tocando la puerta, y esta la abrió Keiko, la cual tomó a Umeji de su uniforme, y lo metió en la casa, para cerrar la puerta.

—Tengo que hablar contigo.