❁𝑂𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠 𝐷𝑒 𝑇𝑒𝑛𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 ❁

ミミ𝟏𝟑:𝐃𝐞𝐥 𝐮𝐧𝐨, 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐞𝐥 𝐨𝐭𝐫𝐨彡彡

Desde que Shin tuvo su celo, el y Umeji no habían tenido otro encuentro de la misma manera. Eso mantenía un poco desanimado a Shin, le hubiese gustado que ese momento hubiese durado para siempre, por lo que por ahora, quería estar con Umeji.

Pero ahora había algo en Umeji, y no era cualquier cosa. Umeji pronto entraría en celo, y necesitaría de algún omega, y no de cualquiera, si no de su omega. Pero tenía mucho miedo de hacerle daño a Shin, por lo que estaba indeciso entre decirle o no, pero al mismo tiempo su lobo lo molestaba hasta más no poder.

Umeji si quería pasar su celo con Shin al igual que Shin paso su celo con el, pero de verdad tenía un miedo de llegar a lastimar a su precioso omega, o aún peor, reclamarlo sin su permiso.

Si, Umeji tenía miedo de que, por marcar a Shin, le arruine la vida. Ya que, el no sabía del todo si Shin quería estar junto a él toda la vida, como hacen los destinados, pero tampoco dudaba de que eso llegaría a pasar. Pero entonces, y si el no compartía la misma ilusion con Shin?, si, el quería estar con Shin y tener muchos cachorros como todo alfa, pero, y si Shin no quería lo mismo?.

—Mierda... —Susurro Umeji mientras veía hacia el techo.

Sin duda, la duda puede convertirse en el peor enemigo de las personas.

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Shin estaba en su cuarto, sentía lo mismo que Umeji gracias al lazo, por lo que se sentía triste de que su alfa también se sintiera triste. Aquella tristeza podría hacerle daño al pequeño bebé que crecía dentro de Shin, pero nadie sabía que una vida dependía del omega, por lo que no podía evitar sentirse muy triste.

En los últimos días, Shin podía notar el cambio de feromonas de Umeji. Las cuales eran un poco más amargas, dando a entender que pronto empezaría el celo del alfa. Shin quería ayudarlo, claro, quería darle la mano igual como Umeji lo había hecho con el, pero no estaba seguro del todo sobre si Umeji quisiera.

Esto era un lío.

Ambos pensaban que sus mates no los querían, cuando era todo lo contrario. Shin se acostó, para poder descansar un rato. También se sentía cansado, con mucho sueño, por  lo que iba a dormir un rato y después iba a comer.

[🍬🍬🍬]

Riku y Gaku estaban juntos en la Sala. Gaku estaba enojado con Riku, ya que el omega pelirrojo había conseguido un trabajo como mesero, y Gaku sentía como su orgullo de alfa se caía pedazo por pedazo. Su lobo no podía permitir que su omega trabajará, algo así era un daño a la moral de un alfa.

—Gaku, por favor, solo es un trabajo —Dijo Riku, mientras le volteaba los ojos a Gaku.

—¡Eso!, ¡Un trabajo!, ¡Cuando yo te puedo mantener! —Dijo Gaku, mientras se cruzaba de brazos.

—Gaku, pero no todo el tiempo tengo que vivir a tus costillas, soy un omega, y puedo valerme por mi mismo como todos los omegas lo hacen—Dijo Riku, mientras veía a Gaku con irritación.

—Y ahora soy Gaku, solo Gaku, ya no más mi amor ni mi alfa, ya veo lo poco que te importa—Dijo Gaku, con un tono de voz dramático.

Riku empezó a reír, para acercarse a Gaku, y tomar su rostro. Dejó un beso en los labios de su novio, Gaku aún seguía enojado, pero me gustaba sentir los dulces labios de su omega.

—¿Ya no estas enojado?, solo será por unos meses, puedes? —Dijo Riku, mientras parpadeaba repetidas veces dejando atontado a Gaku.

—Ahh... Esta bien, solo prometeme que no hablaras con otros alfas, si?...

—Esta bien, mi amor—Dijo Riku, para dejar un beso en los labios de su alfa.

Al final del día, siempre terminaban sin problemas entre ellos.

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Shin caminaba por las calles solo. Se preguntaba en donde estaba Umeji, ya que ese día, el no había pasado por el, y no paraba de preguntarse qué estaba pasando, ya que, no podía sentir nada a través del lazo, pensando que tal vez, la marca ya se estaba borrando. A lo lejos logró distinguir a Gaku junto a su Omega, Shin quería saber que había pasado con Umeji, por lo que se acercó corriendo a ellos dos.

—¡Gaku! —Dijo Shin, haciendo voltear a Gaku y a Riku—Lo siento, pero... Sabes algo sobre Umeji? —Dijo Shin, mientras veía a Gaku.

—No, desde el viernes no me manda ningún mensaje, si quieres saber de el debes ir a su casa—Dijo Gaku, mientras se cruzaba de brazos.

—Y... ¿Donde queda la casa de Umeji?...

[☀☀☀]

Umeji estaba mal, necesitado y cegado por las ganas de tomar a su omega. Había llegado de visita su celo, por lo que ahora estaba más que mal.

Su mamá, se había quedado a cuidarlo. El sabía lo que había hecho con aquel omega el cual no salía de su cabeza. Si, tenía curiosidad de ese tal "Shin", ya que su hijo no paraba de hablar de el.

La puerta fue tocada, y Aiko fue a abrirla, encontrándose con un chico, pequeño, Delgado, de pelo añil y unos profundos ojos morados. Desprendía un olor a cerezas realmente empalagoso, y Aiko lo detalló de arriba abajo.

—H-hola señora, soy Shin! —Dijo el omega, extendiendo su mano—Q-quisiera saber si esta Umeji...