El siguiente capítulo contiene lenguaje fuerte, escenas de vi0lencia extrema, agresi0n física y vi0lencia verbal que intentaré censurar usando, 0,#,$,@ cómo forma de precaución dadas las nuevas políticas de Wattpad. Pese a ello espero que la disfruten y gracias por seguir "Prisionero en su prisión" a lo largo de estos 2 años y medio.Narrador
—Maldita puta...siempre lo supe. Eres una puta, Sanner.
Un verdadero demonio; un ser ajeno al mundo terrenal y cercano al bajo astral. Era eso lo que Sanner presenciaba frente a él. La oscuridad de la noche se mezclaba con el rojo resultante de la explosión a sus costados. Disímiles colores del infierno se proyectaban sobre el líder narcotraficante haciéndole lucir espeluznante, mucho peor que en sus pesadillas.Era como presenciarlo en su más pura escencia. Su vestimenta; su camisa negra de mangas cortas y pantalones militares, mostraban varios segmentos de negra tela chamuscada y ahuecada que dejaba parte de su piel al descubierto y a través del tejido, la carne de sus brazos y rostro se mostraba enrojecida. Adjunto a esto, una fina hilera de sangre se corría por su sien, atravesando su mejilla; y sus ojos, abiertos a más no poder plasmaban la furia y la locura creando magnífica armonía con el caótico entorno de fuego.
Sanner retrocedió un paso y dejó escapar un lamento. Como si lo hubiese escuchado a la distancia, el narcotraficante esbozó una sonrisa, mezcla de satisfacción y maldad.
—¿ Que sucede, doctor ... ?— Lampher pasó su lengua sobre su labio inferior limpiando el vestigio de sangre que corría por este— ¿ tienes miedo? — esbozó una sonrisa de lado — Debí romperte desde hace mucho; dejarte manso, ya que solo así se doman a los putos baratos como tú.
—Ah-ahh...ah— se tambaleó Sanner completamente aterrado.
Hanmsel imitó la acción del ojiazul y se estremeció inconscientemente.
La noche era fría y pese a que la explosión había aumentado ligeramente la temperatura del aire circundante, el hermano menor no dejaba de resumar sudor de su frente como si estuviese bajo el sol abrasador del verano.
— He-hermano, esto es una put@ locura...— Hanmsel tragó en seco— Hay que salir de este lugar. Todo se fue a la mierd@... Larguémonos de aquí mientras hay tiempo y entonces luego...
Lampher le interrumpió con una risa inquietantemente ignorando las palabras de su hermano. Sus bestiales pupilas no abandonaban la figura de Sanner.
— Voy a arrancarle la cabeza... — Una brisa de aire quedó atascada en la garganta del ojiazul.— Primero a él...— señaló lentamente al castaño, con un gesto despectivo de su mentón — y luego a tí... puto. Hoy vas a aprender definitivamente... cómo funciona este mundo. Ya que solo así se doman a las rameras como tú.
—No, Lampher es-espera . No es como lo piensas— suplicó Sanner con voz quebrada.
El narcotraficante avanzó dando algunos pasos en dirección a Hamnsel. El castaño tensó su espalda, enderezó su postura y apretó los puños en señal defensiva. En su rostro había disímiles sentimientos plasmados como lienzos superpuestos: temor, incertidumbre y a su vez determinación.
— Doctor — dijo con voz firme. En ese momento Sanner pensó que el hermano menor parecía mucho mayor— Póngase detrás de mí.
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Prisionero en su prisión
عشوائيSanner Manso al terminar sus estudios universitarios es enviado a la prisión de Kleinsburg para ejercer como doctor en el lugar. Una prisión alejada del mundo, donde todo parece estar en calma hasta que estalla una revuelta planificada por sus propi...