Prisionero en su prisión

15-Prisionero en su prisión V( Parte IV)

    📢📢‼️ ADVERTENCIA ‼️📢📢.

El siguiente capítulo contiene escenas explícitas de sexo que pueden herir la sensibilidad de algunos lectores
Si siente adversión por esta temática, no lea .
Y como siempre espero les guste🥰  Hecho con mucho amor, sin ánimos de lucro para ustedes y para mí. 💖

...

El recluso rodeó con su brazo izquierdo ambas piernas del chico las cuales había acomodado y descansaban sobre el hombro del mismo lado. Uso su mano derecha desocupada para bajar el cierre de su propio pantalón el cual oprimía su exitación de forma asfixiante.
Soltó un suspiro ronco al sentir su  virilidad libre de la constriccion de la gruesa tela y tomó el miembro en el acto masturbándolo, dándose su tiempo sin intención de apurar el proceso. Al unísono se deleitaba contemplando al joven  estremecerse sobre las sabanas angustiado.

— Uff— jadeó riendo con ironía. Su polla estaba lista desde hacía mucho tiempo, esperando deseosa por caricias  de mayor envergadura.— Sé buen chico...— dijo asperamente  mientras alzaba y acomodaba las caderas del joven, colocando los  glúteos sobre sus muslos y ambas piernas flexionadas sobre sus hombros.
El pelinegro infinitamente atemorizado continuaba emitiendo sollozos silenciosos,  tras lo cual el último gesto del mayor lo exaltó y fue capaz de asustarlo por sobre lo normal.

— Dijiste que no harías nada!!! Tú dijiste...!!!!

— Silencio muchacho...— ordenó con su casual voz susurrante atisbada con un ápice de  peligrosidad.— Mantén unidas tus piernas..— exigió mientras continuaba masturbando su ya prominente erección.

— Di-dijiste, dijiste...— repetía entrecortadamente cubriendo sus ojos con sus manos.

Lampher mordió su labio inferior con lascivia. Su erección llegaba casi hasta su abdomen y al ritmo en que mantenía su onanismo terminaría  eyaculando antes de haber iniciado.  Estaba deseoso por maltratar al chico bajo él, pentrarlo y oír la voz quebrada que siempre intentaba cubrir tras sus fauses. Sin lugar a dudas el líder estaba completamente fascinado, cautivado por esa piel blanca y  mirada  indefensa.

— Sabes que me impide cruzar la línea?— El mayor detuvo su auto satisfacción para acariciar la piel blanca de los muslos del chico con su palma. Sanner estaba demasiado estresado para prestar atención a su pregunta deseaba salirse de esa posición vergonzosa y  limitante, en la cual sus caderas desnudas exponían sus partes íntimas y mantenían una peligrosa cercanía a la intimidad del mayor.

— Jum...— emitió soltando una sonrisa ladeada al notar el desasosiego provenir de las pupilas contraídas del contrario. El muchacho estaba asustado. No lo había visto así el primer día. En ese entonces lo había encarado y había ofrecido resistencia pero ahora...solo lloraba y se debatía.— Te lastimé demasiado?

El doctor dió un sobresalto sintiendo como el nudo en su epigastrio se hacia más doloroso.

— Ugh— se quejó llorando más ampliamente sin dejar de ser silencioso.— Si.

—Tsh—el líder chasqueó su lengua encajando su mandíbula algo molesto.

Tras un gesto se irguió inclinándose sobre contrario y deslizó su miembro por entre las piernas del doctor, que temblorosas eran incapaces  de ejercer la presión que su caliente erección necesitaba. Enroscó su brazo izquierdo alrededor de los muslos del doctor constriñendolos con  fuerza,  procurando que  la intimidad entre  la piel de las extremidades inferiores  fuera recubierta en su totalidad, y fuese capaz de otorgarle una mayor sensibilidad.

Lampher paso la lengua por labios  soltando una sonrisa llena de lascivia antes de retroceder su pelvis  e iniciar con estocadas intensas, tomándose su tiempo para deleitarse con los gestos de sorpresa que el chico bajo él emitía.

Ante la primera estocada, Sanner cubrió su boca con ambas manos, ahogando un jadeo asustado. El hombre llevó hacia atrás su miembro,  exalando guturalmente al percibir como el rostro desesperado del chico palidecía cuando  arremetía  sus caderas contras la piel de los muslos,  lento pero duro a la vez.

— Ughh— se quejó el menor presionando sus manos contra sus labios ahogando su llanto.

El mayor mantenía los muslos del joven sujetos con su brazo izquierdo mientras la mano derecha se centraba en caricias que iban dirigidas a la piel del abdomen bajo. La temperatura de la persona que yacía sobre la cama era  fría, la cual le hacía honor a la blancura de la piel.

El hombre que era pura lujuria, emitía sonidos roncos tal cual bestia. Los tiempos entre una embestida y otra se fueron acortando  hasta continuar en un vaivén frenético por instinto que hacía que el cuerpo del pelinegro rebotará como un muelle sobre la cama.

— Mmm...si, maldición— dijo mirando con fiereza al chico  que había cerrado sus ojos a la vez que mantenía sus labios ocultos entre sus dedos.— Hermoso...— Lampher curvó sus labios en una vil sonrisa y se volcó sobre el menor llevando las extremidades inferiores que descansaban sobre sus hombros hacia atrás con un gesto brusco contorsionando su cuerpo hasta que casi las rodillas del chico fueron capaces de tocar la piel de su rostro.

— Ah!!!???— exclamó sorprendido el menor dejando escapar agudos quejidos llorosos.— No.

Lampher ya sobre el cuerpo del menor  rió nuevamente , antes de comenzar las impetuosas estocadas de choque empujando su enorme erección entre la piel ya enrojecida de los muslos  Las embedtidas a medida que  alcanzaba el climax se hacían más intensas y feroces. El cuerpo del menor parecía de tela, se agitaba fuertemente.  Era demasiado rudo, incontrolable, empujaba su masa dura de músculos contra el chico, arrojando sonidos roncos mientras atravesaba con sus ojos al ser bajo él, deleitándose del acto.

— Tch— soltó uniéndose mucho más al chico, haciendo desaparecer el espacio entre ellos y separándose para volver a embestirlo con tanta fuerza que la columna de Sanner la cual se hallaba encorbada, por la molesta posición que Lampher lo obligaba a adoptar, comenzó a doler irremediablemente.

— Ah!— gritó el menor tras un gesto de sorpresa y dolor.
Lampher  dejó escapar un bufido divertido y volvió a repetir el movimiento, arremetiendo con toda su fuerza para el placer de volver a oír al joven quejarse así.

— Ah!— volvió a exhalar asiendose  de las sábanas , asustado en un intento por evitar que su cabeza chocará con el espaldar de la cama.

Sanner lo observó con ojos suplicantes y temerosos pero el recluso se hallaba demasiado enfocado como para notarlo. Contrajo su cuerpo arqueando su espalda sobre el meñor contrayendo sus músculos abdominales en movimientos sincrónicos, terminando finalmente sobre él. El semen se esparció por sobre el abdomen del chico que  resignado volteó su rostro  débilmente fijando su vista en un punto fijo en la pared.
Lampher se irguió nuevamente jadeando mientras acariciaba los enrojecidos muslos que minutos atrás le habían otorgado placer.

— Buen chico...— ronroneó complacido antes de levantarse  haciéndose camino al baño.

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Gracias por leer chicos!!! Espero les haya gustado. No pude subir como lo prometí la vez pasada 😭 .Perdón . De todas formas poner metas me ayuda a escribir!!  Intentaré actualizar el 29 de marzo.

      

                            .                                     KK.