Prisionero en su prisión

3- Centro penitenciario Kleinsburg

Hola!!! Ante que nada decirles que hay un error y aunque se encuentre a continuación del capítulo 1 este es el capítulo 3, y no el dos. No sé que sucedió pero wattpad, cambio el orden de estos 2 capítulos. El capítulo 2 que es el que corresponde se encuentra a continuación de este. 😚

Acomodando la corbata frente al espejo del baño, sentía que la noche no había rendido lo suficiente y mi cuerpo, se hallaba realmente agotado, tal y como si hubiese trasnochado. Miré hacia un costado divisando la ducha del diminuto cuarto de baño. El lugar no tenía una ventana apropiada. Era un sitio cerrado claustrofóbicamente, que contenía únicamente un extractor de aire, eso era todo. No pude evitar preguntarme si la habitación había sido utilizada anteriormente como celda de castigo.
Ansioso salí del estrecho compartimento. Por el tiempo que había transcurrido intuí que debía faltar poco para que Albert hiciera acto de presencia en el lugar. Terminando el ajuste de la corbata, alce mi brazo para observar la hora por mi reloj pulsera.

- 11 y cuarto de la mañana-suspiré ruidosamente- es tarde...

Según las indicaciones de Albert, sería presentado al señor Alfort, luego de haber realizado un recorrido apropiado a través de las instalaciones del lugar. Tras mostrarme discretamente los sitios a los que debía únicamente tener acceso en la prisión, sería conducido hacia tan prestigioso funcionario, cuya fama estaba justificada bajo la razón del estricto control que mantenía sobre los reos.

-" ¿Por que demora tanto?"-dije ceñudo caminando de un lado a otro.
El trabajo que me esperaba era realmente agotador, debía confeccionar los registros médicos de todos los reos en la prisión. Una ardua tarea que incluía interrogarlos, examinarlos directamente y luego confeccionar historia clínica individual; de 842 reos. " ¿Acaso podría concluir menuda tarea en tan solo 8 meses?"

-Maldición... demora demasiado.

Era cercano el mediodía y Albert no aparecía. La diminuta habitación sin ventanas resultaba sofocante. Respirar el aire del exterior era necesario pues comenzaba a sentirme prisionero de aquel lugar. Sin embargo, no podía deambular por los alrededores.
Abrí con suavidad la puerta de mi habitación, mirando por el entrecejo hacia el exterior.

-Doctor Manson... buenos días.

Sorprendido di un pequeño salto en el lugar, abriendo la puerta de un tirón.

-Ah... Buenos días. Yo... me preguntaba el porqué de la demora...- dije pronunciando mecánicamente lo que pasaba por mi mente.

Albert sonrió discretamente, tornándose serio inmediatamente después.

-Hubo un pequeño disturbio en el comedor, pero todo esta controlado.

-< Así que era eso>-pensé.

Albert guardó silencio, mientras desviaba la mirada con cierto grado de preocupación en su rostro. < ¿Había sido solo un pequeño disturbio?>

-Albert...?-dije al percatarme de su distracción--¿Se necesitan mis servicios para atender a algún reo u oficial?

- No. No es así. Todo resultó en algunos moretones entre los presos, nada de importancia. Si atendiéramos todos los golpes que esos hombres se propician los unos a los otros...- agrega irónicamente soltando un bufido divertido.

Aquel joven había transformado su rostro pensativo a su habitual sonrisa con una rapidez extraordinaria, lo que me llevó a pensar de que era el tipo de persona que no mostraba abiertamente su estado anímico.

-- Entiendo-- dije convencido de que mis 8 meses no serían suficientes si tuviera que atender por cada pequeña herida a 842 reos.

-- Bien, nos adelantaremos. Le mostraré su local de trabajo y el comedor de los oficiales. Luego le daré un recorrido sutil alrededor de las oficinas administrativas y las zonas de esparcimiento de los reos...