XXXIII

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A veces hay que ver cómo se comporta un mounstro alrededor de otros como él.

Las estrellas a estas horas de la madrugada son lo más lindo y brillante que e visto desde que llegué a este lugar. La vista fue una de las cosas que me hizo comprar este castillo para montar mi corte aquí.

En su momento la corte de mi padre cuando su mandato estaba en Suecia, aún cuando el venia de londres. Cuando yo obtuve el mandato de los vampiros por derecho, decidí cambiar la corte a otro lugar. Nos fuimos a Roma, instale mi corte allá. Después con el par de los años, a los doscientos años después decidí hacer un cambio de corte en el año 1.789 moví la corte. Después un siglo después la moví a Rusia.

Decidí traer la corte aquí no solo porque ya era hora de cambiar de sitio ya que la corte de Juakin quería irse de país en el que estaba por el momento. Así que yo traje la corte para acá, para Londres.

El castillo era de Juakin, pero el no lo utilizaba mucho. Casi nunca en realidad. Así yo ví este castillo y me enamore. Cambie la corte para aca luego de muchas remodelaciones haciéndolo aún más grande de lo que ya era en plena ciudad de londres a la vista de todos haciéndolos creer que son edificios, rascacielos privados de oficinas. Sin saber que en pleno corazón de Londres tengo la corte de criaturas de la noche.

Gracias a la magia el cielo en esta parte de la ciudad a estado despejado y siempre e podido ver las estrellas aquí. En el piso más alto del castillo en plena terraza donde no muchos tienen permitido subir por su seguridad ya que no tiene barandas de protección.

Siempre e venido aquí cuando e necesitado silencio. Cuando quiero huir del mundo.

He dejado a Abaddon con su padre y los que considera sus amigos para que se tome su momento para mañana llevarlo al instituto a dónde entrara mañana mismo.

Ramiro me pidió que abriera un portal para que Victor, el y Abaddon para ir al instituto para que buscara sus cosas. Ya que no tenía ganas de hablar con Abaddon por la incomodidad en el aire desde que el despertó, así que le di su espació.

Me siento culpable por qué esto fue por mi culpa. Fue torturado y asesinado porque está conectado conmigo, y eso me hace sentir culpable. Me hace sentir mal saber que todos los que se me acercan terminan muertos y Abaddon no fue la excepción.

Les abri el portal en la distancia y sentí la curiosidad de Abaddon por saber dónde estoy. Ramiro no le específico donde estaba, pero prácticamente le hizo entender que no quería hablar con nadie.

Con la única que hable después que el se fue con los chicos fue con Scarlett que a decidí quedarse hasta pasado mañana conmigo para hacerme compañía. Y le agradezco sinceramente que ella esté aquí conmigo apoyándome. Es una de las muy pocas personas que me entiende.

Me invitó a pasar unos días con ella mientras me encargo de nuevo en mi corte y ella de sus asuntos aquí en Londres de la mafia oscura. Voy a aprovechar para encargarme en la organización que controlo junto con ella. Ahora que Abaddon se irá estare sola de nuevo, en lo de tener que preocuparme por alguien que está a mi lado. Voy a aprovechar los asuntos que tengo pendiente para distraer mi mente de saber que Abaddon estará lejos.

Pase muchos años lejos de Abaddon. Espero que ahora que lo conozco y e convivido con el no se me haga difícil estar lejos un tiempo.

Miro las estrellas en un silencio que llega a ser hasta aterrador. Pero que paga mi es tranquilidad, me da paz el escuchar todo lo que yo quiera a mi alrededor. Puedo escuchar a los guardias en los pasillos del castillo, puedo escuchar a varios miembros de la corte hablar entre ellos. Escucho como mis guardias queman los cuerpos de los hombres muertos el día de hoy. Escucho a la secretaria de Verónica hablar con varios hombres de la corte para preparar el funeral de los hombres caidos. Puedo escuchar a scarlett reír a carcajadas con Ramiro y mi primo en una de las muchas habitaciones vacías del castillo mientras hechan chistes.

Corona Sangrienta #1 [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora