Corona Sangrienta #1 [En proceso]

XXXVII

Abaddon

Me suben a la tarima dejándome en el lugar donde estaba Lucia y traen a los demás concursantes también cuando despiertan luego de haber estado inconscientes. La mayoría de ellos me felicita y dan la mano como reconocimiento, uno de ellos me mira furioso. Lo ignoro totalmente.

Me fijo en el laberinto que empieza a cambiar. Desde donde estoy, donde estaba Lucia se nota el cambio del juego que lo hacen ser más difícil de lo que ya había sido para los demás. Eso puedo verlo por lo alto que ponen las paredes del laberinto, los rugidos de los demonios que sacan de sus jaulas y el agua que hacen que inunde la tierra por donde van a correr para hacerles el camino más difícil.

-Cómo sabrán los que llevamos años aquí- empieza Hermes con su micrófono en la mano dirigiéndose hacia la multitud- Los juegos cuando se tratan de nuestras Majestades se ponen más difíciles. Así que por ello los reyes no van a tener un chip localizador, ellos solo entraran allí y veremos como salen en vivo y en directo gracias a las cámaras.

Nos llevan a los camerinos y se siente extraño sentir a las sombras de Lucia seguirme de cerca, junto con sus escoltas que me siguen de cerca a los camerinos.

Verónica me felicito con una amable sonrisa sobre lo que conseguí en estos juegos, y ahora me mantengo en mi lugar impasible mirando en dirección por donde Lucia desapareció con una bonita sonrisa en su cara, para ir a la salida de su lugar donde yo estuve hace aproximadamente una hora.

-Estos juegos seran más difíciles de ganar- comenta Caleb a mi lado mirando en dirección al laberinto que cada vez se hace más difícil por la magia que lo empieza a rodear- Todos los reyes quieren ganar.

-¿Y que pasa si Lucia no gana en esta ronda?- pregunto interesado, curioso.

-Irán a la tercera, tu entraras con ella y el rey que gane entrará con su participante y se dará una guerra allí dentro por quien va a ganar. Todos esperan que Lucia gane de una vez, pero conociendo sus ideas y juegos....

-Intentará perder sutilmente para jugar de nuevo- terminó por él. Caleb gira su rostro en mi dirección y le hago señas con la mano hacia el laberinto- A ella le gusta jugar y estoy seguro que querrá mostrar su poder.

-¿Cómo es que tan rápido conoces sus juegos?- pregunta el vampiro interesado, curioso mirándome a los ojos.

-Lo sé porque es mi compañera- le explico sin siquiera mirarlo- Siento sus explosiones de poder a través del vínculo. Sinto aveces sus emociones, y siento el egoísmo que ella siente porque quiere gobernar y el cariño por querer hacerlo como se debe también lo siento- señaló hacia el laberinto de nuevo- Pero se que ella está aburrida, así que buscará forma de entretener a su reino.

-Ah, eso último es seguro- comenta con una sonrisa- y a la próxima por favor dile que bloquee el aroma de ustedes. Es intenso.

-¿El aroma de nosotros?- poso mi mirada en el. El sonríe burlon y se encoge de hombros haciendo un gesto de asco con las manos.

-Su magia esta entrelazada y eso activa un aroma nuevo, lo que conlleva a que todos los que tenemos buen olfato- señala a las gradas a los vampiros llenos de pintura roja- Podemos oler su vínculo a kilómetros.

-No sabía eso- digo en un susurro con voz ronca mirando como Hermes sale de su escondite ya con el micrófono en la mano listo para empezar.

-Pues es así- me dice tranquilo- Desde que hicieron entender a todos que ustedes son pareja, el olor se hizo evidente ante todos. Y es intenso.

No tengo nada que responder a lo que me dice Caleb. No tengo razón para sentirme incómodo, asustado o molesto. Yo estoy seguro de lo que quiero, y eso es a la mujer que está a punto de salir de ese cubículo hacia la pista para meterse en una matanza contra esos demonios y en la lucha contra los otros reyes.