Corona Sangrienta #1 [En proceso]

XII

Abaddon

¿Saben esa cara de satisfacción de una persona cuando obtiene algo como un halago, una buena noticia o simplemente sienta satisfacción por hacer algo bien?

Pues esa es la cara de satisfacción que alguien pondría al hacer algo bueno, pero nunca había visto una cara de sastifaccion tan exquisita como la que tiene Lucia en el rostro al ver a la chica a mi lado retorcerse gracias al cuchillo que tiene clavado en la mano que.

Y lo que más me impresiona es cómo sonríe como si fuera la cosa más normal del mundo.

¿Saben esa sensación dónde no quieres ser el malo con alguien que es menos que tu, pero cuando te sacan de tus casillas sacas tu lado cruel?

Cómo se ve que las personas apenas tienen un poco de poder se les sube la mierda a la cabeza dónde se creen mejor que los demás, esta bien que tú te sientas bien contigo mismo y que te creas mejor que todos porque eso significa que te aceptas y quieres a ti mismo, que te crees capas de todo, que eres egocéntrico y no te sientes menos. Pero es estupido que quieras venir a joder a alguien que no conoces, que no sabes de esa persona, a alguien que intenta vivir en paz y que por gente así estúpida como tú se le van los tapones y saca el demonio que tiene por dentro.

Mira a Ana y le sonrie con burla al ver el cuchillo que le atraviesa la mano así también atravesando la madera bajo la palma de su mano. La cara de Ana es una de terror absoluto como si estuviera frente al que va a ser su verdugo, y que tú mismo sabes que esa persona frente a ti que te sonríe te va a hacer papilla en segundos.

En cuestión de hace dos horas estuve con la hermosa mujer de ojos dorados siendo el hombre mas feliz y complacido del mundo al pasar toda la noche con ella, con la hermosa ninfa de ojos dorados que tengo. ahora frente a mi. Ella y yo tuvimos sexo salvaje toda la noche y dónde por primera vez la ví feliz y complacida ya que siempre veo su lado frío y calculador.

Digamos que Lucia me hizo caer en sus garras solo con el primer gemido que salió de sus labios que recitaban mi nombre como si fuera todo un poema pero con sonidos exquisitos que deleitaron mis oídos y ahora que la tengo alfrente con una sonrisa torcida en el rostro viendo cómo la ridícula chica a mi lado se retuerce del dolor ante lo que Lucia le a hecho, me siento el hombre más afortunado al tener a la hermosa ninfa, al hermoso mounstro frente a mi siendo lo que es.

Y no tengo ni puta idea como después que le hice temblar las piernas toda la noche aún puede caminar con tacones como si fuera una extremidad que es parte de su cuerpo.

-Tienes dos opciones- dice con su voz más amable- la primera, o escuchas aquí y ahora lo que tengo que decirte, o el cuchillo que tienes enterrado en la mano ira directo a tu garganta, tu decides.

Está se retuerce de dolor y puedo ver cómo suda frío de lo asustada y ya que se desangra tiene que decidir rápido.

-La p-primera- susurra con la voz entrecortada.

-Buena decisión- sujeta el cuchillo y se lo saca de golpe. Ana pega un chillido que si no fuera por mi costumbre ante oídos tan fastidiosos, ya estaría sordo.

-¿M-me permite....curarla?- pregunta Artie.

Le hace un gesto con la mano dándole permiso y ella empieza a limpiarle la mano como puede con el trapo que tiene en sus manos.

-Bien, ya que tengo tu atención- sonrie burlona- hablaremos, y como no aceptaste la primera oferta que te di, hablaremos aquí, a ver si no te desangras de aquí hasta que me respondas.