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El demonio disfrazado de mujer camina hacia mí y me tiende la mano para ayudar a qué me levante.

-Vamos a la enfermería- dice con frialdad.

Cojo su mano y me levanto de un salto.

-Estoy bien, no hace falta- digo viendo cómo me da la espalda.

-¿Y quién a pedido tu opinión?- me arrastra cogiendome del brazo y sacándome del círculo-¡Ey tu!-ella se le aserca a uno de los profesores- sigue con el entrenamiento y cuando suene la hora llévalos a la zona de tiro, y si me dicen que no pudiste con esto, vete buscando otro empleo porque estás despedido.

Ella sin decir más se da media vuelta y me arrastra con ella hasta sacarme de la cancha y caminar por los pasillos. Puedo notar por su manera de caminar que está muy molesta.

-¿A dónde me llevas?-pregunto con curiosidad y ella detiene un poco el paso y se gira hacia mi.

-Voy a llevarte a la enfermería, te ha jodido toda la cara- dice mirándome con rabia.

-¿Quisieras calmarte Lucia? Estás que explotas de lo furiosa que estás- le digo agarrándola de los hombros.

Está suelta un suspiro pero en sus ojos puedo ver qué aún sigue molesta, sus ojos dorados están más oscuros de lo normal y puedo ver cómo le titila una vena del cuello. Bajo mi mirada hasta ella y si que es enana.

Puede llegarme al hombro o un poquito menos.

-¿Que te molesta de todo esto?- pregunto ante su silencio.

-Que no cumplió las reglas y nadie en este puto mundo tiene el derecho de desobedecer una orden mia-eso me hace sonreír.

-¿Eso nada más?

-Pues claro ¿O acaso quieres que te halague?

-Si no es molestia.

-Te a jodido la cara-se da media vuelto huyendo de mi tacto- jodió tu bonito rostro....- se queda en silencio y sus hombros se tensan- y rompió las reglas, reglas que en este instituto son clave para mantener la paz y el las incumplió.

-Dijiste que mi rostro era lindo- sonrió orgulloso y ella rueda los ojos- así que si, acepto tus cumplidos.

Ella sacude la cabeza sin decir nada y me lleva con ella a la enfermería que está del otro lado del edificio para no encontrarse con naithan. La veo caminar por los pasillos con su pequeña estatura pero intimidado a todo el que se le aserca.

-Eres muy enana-comento y gira su rostro hacia mi.

-Esta enana puede patearte el culo en un dos por tres- dice con suficiencia.

-Me encantaría ver eso-me mira con con frialdad- debe de ser divertido ver un duendecito intentando golpearme.

Me lanza un golpe en el hombro que me hace brincar ya que si fue con fuerza.

-Auch-me quejo sobándome la zona- para ser tan enana tienes mucha fuerza.

-Soy el ser sobrenatural más poderoso que existe, no te sorprendas.

-Me sorprende el como una mujer tan diminuta como tu puede causar tanto miedo, sin tus tacones eres más chiquita de lo que crei.

-Pues no todos en este mundo somos perfectos.

-Tu si lo eres, sin incluir a tu tamaño y tú mal carácter- ella me sigue arrastrando por los pasillos.

-Soy una reyna, si fuera dosil ya me habrían quitado mi reyno y jodido a mi pueblo, un rey tiene que ser seguro de si mismo y saber que es lo que se necesita en la vida.

Corona Sangrienta #1 [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora