23. PARTE 2.
Juntada de Amigos
Tobías.
Viernes 28 de abril del 2023.
—¿Cuántos años tenés? —me pregunta el flaco que creo que se llama Lucas, y toma un sorbo de cerveza.
—Dieciocho —contesto sin darle tanta importancia ni mostrar reacción alguna.
—¿Sigues estudiando?
—Sí, voy a mi último año de secundario con Vanesa.
Él cruza una de sus piernas sobre la otra y me mira como si con eso pudiera saber algo más de mí, como si con esa mirada pudiera entrar en mi mente y saber lo que pienso de él o de Vanesa incluso.
—¿Qué vas a hacer cuando termines el secundario? —me pregunta el rubio. Él me sonríe, pero no es la clase de sonrisa amigable, sino que parece ser una de burla; además, él tiene ese aire burlón y engreído.
—Pareces más grande, no pareces tener dieciocho —dice el flaco, interrumpiendo la pregunta de su amigo.
—Es que repetí un año —explico.
—¿Por qué repetiste? —sigue con sus preguntas.
Esto en vez de ser unas preguntas que le haces a un desconocido para conocerlo mejor, parece un interrogatorio a un delincuente, y el delincuente soy yo, obviamente. El rubio y el flaco son los policías y el delito que creen que cometí es estar enamorado de su amiga.
—Por un tema personal —contesto volviendo a su pregunta.
—Aquí nada es personal o privado —dice el rubio, y mira a su alrededor buscando que alguien alabe su creencia.
—¿Qué pasó? ¿Te peleaste con alguien o...?
—Tuve problemas con mi chica y, por no querer cruzarnos, perdí un año.
No quería decirlo, ni siquiera se lo dije a Vanesa, porque no es del todo verdad. El año que repetí fue porque estaba más deprimido que nunca, quizás no tenía ganas de nada y mucho menos de estudiar, y obviamente nadie me entendió.
—Es mejor estar soltero; las chicas son complicadas —dice el flaco. Si debo adivinar por qué dice eso, es porque una mina le rompió el corazón. Bienvenido a mi mundo, Lucas; es mejor olvidarlas porque no se merecen que suframos por ellas.
—Sí, estar soltero es bueno porque no te encadenas con nadie y puedes vivir siendo libre; ya saben, para qué.
—¿Estabas enamorado? —pregunta el flaco.
—No siento nada por ella —contesto.
Miro a Vanesa; ella me estaba volviendo loco, por ella estaba sufriendo el interrogatorio. La miro, pero ella tiene la mirada baja, se ve pensativa, preocupada. Quizás sabe que la pienso, quizás sabe que la pienso siempre.
—¿Saben por qué lo dice? —pregunta la rubia.
—No hables sin saber, Mia —dice el flaco.
—Sé muchas más cosas que vos, Luquitas; por ejemplo, sé que Vane se muere por este tipo...
—¡No es cierto! Mia, no hables de mí —la interrumpe Vanesa.
—...que además es pobre y sé que él también siente lo mismo por ella —dice la rubia, y siento su mirada de satisfacción pinchándome la piel.
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Nuestra Estación (editando ortografía)
Teen Fiction¿Qué harías si sientes que ya no puedes más con tu vida? ¿Si te sientes solo? ¿Si sientes que ya nada tiene sentido? Tobías se encuentra en un momento oscuro de su vida, sintiéndose solo y sin propósito. En su búsqueda de consuelo, se refugia en l...