Nuestra Estación (editando ortografía)

Entre Dos Realidades. 32.

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Entre Dos Realidades

Tobías.

Sábado 10 de junio del 2023.

"¿Por qué?" Siempre me lo pregunto, ¿por qué me pasa todo esto? Hay un dicho, no tan conocido, que dice: "Dios no deja que pasemos por cosas que no podemos soportar". Y yo pienso: ¿en serio puedo seguir soportando todo esto? ¿En serio puedo resistirlo? No sé, solo sé que no me voy a rendir todavía, porque aún tengo a gente que me quiere; la chica linda, Mica, Martu y mi mamá. Ellas no podrían vivir sin mí y se deprimirían mucho si yo las dejara. Así que sigo por ellas.

-Tobías -Mica se acerca a mi puerta y entra en la habitación-. ¿Estás bien? -me pregunta con un tono preocupado.

Sigo mirando al techo. Este está cubierto por unas tablas de madera que tienen anillos del árbol. ¿Si yo me muriera como un árbol serviría de algo? O simplemente sería como el aire; estaría, pero nadie me vería. A nadie le importaría, pero ahora; aún le importo a las personas, y eso me remuerde la conciencia. Es como en las caricaturas, el angelito y el diablito, la conciencia. El diablito me dice: "Deja de sufrir, deja de pensar", me dice que esa es la solución. Y el angelito me dice: "¡Piensa en tu familia! ¡Piensa en Vanesa! ¡¿En serio querés que ellos sufran por tu culpa?!"

Es difícil decidir a quién le hago caso; es como un cincuenta y cincuenta, es como una balanza que está equilibrada porque ambos lados pesan lo mismo. Pero si en uno se pone algo más, va a pesar más y esa va a ser la decisión que tome. Solo falta esperar cuál pesa más.

-No -respondo a su pregunta.

-No importa, seguro que Kevin está exagerando. No tenés que preocuparte tanto.

Pero ya tomé una decisión.

-Kevin es un exagerado, es cierto, pero también conozco a mi mamá; estaba muy apurada por llevarse a Martu. Y también conozco al viejo; cuando está enojado busca una razón para decir que lo está, y esa razón fue que no estaba Martu. Pero no se va a calmar solo con verla.

Ella suspira, se acerca a mi cama y se sienta.

- ¿Podrías ser un poco egoísta? ¿Qué va a pasar si él está enojado con vos? ¿Si te quiere humillar? ¿O si quiere castigarte? Prométeme que te vas a olvidar de que es tu papá y te vas a defender. Por favor, Tobías, no puedo permitir que te vayas si él está enojado.

-Él está enojado con la vida, y lamentablemente lo entiendo, pero yo nunca golpeé a nadie por eso.

-Pero sí insultaste y trataste mal a las personas sin razón. ¿Te acuerdas o ya te olvidaste? -me pregunta.

Y me vienen varios recuerdos a la mente, veces en las que ignoré y traté mal a Vanesa. No se compara con lo que hizo mi viejo; jamás golpearía a Vanesa, jamás la humillaría tanto como lo hizo él con mamá, jamás le sería infiel. Mis ojos son solo para ella, solo puedo quererla a ella. Quizás él era así, quizás él pensaba como yo en este momento y se rindió con la vida, pero de otra forma. Quizás dejó que su alma muriera; quizás yo podría llegar a ser como él.

¿Quién dice que somos diferentes?

¿En serio soy tan bueno?

¿En serio voy a ser así toda mi vida?

¿Voy a mejorar o a empeorar?

-Ambos deberíamos estar en un psiquiátrico -confieso.

-Quizás -dice y suelta una risita, pero no es de felicidad ni porque le causó gracia.