Mis Tentaciones. 39.

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Mis Tentaciones


Vanesa🌸

Martes 1 de agosto de 2023.

YA puse; mi computadora en mi escritorio, y preparé unas papitas y unos chocolates que me compró papá, para comer mientras tanto.

Mi computadora empieza a sonar, es él, me está llamando. Me acerco a mi computadora y atiendo la llamada. Miro a Lucas que está un poco despeinado y se ve cansado.

—Hola mi preciosura —lo saludo con un gran tono de sarcasmo.

—Ah, recuerdas los buenos tiempos aún —dice y se queda pensando.

—¿Qué onda? ¿Por qué te ves tan cansado? —pregunto.

—Es que estaba durmiendo y, mientras dormía, recordé que teníamos una videollamada especial hoy —dice con sinceridad.

—Creí que era importante para ti —digo y finjo hacerme la ofendida.

—Sí lo eres, si no, me hubiera quedado durmiendo.

—¿Y cómo te va? —pregunto mientras le sonrío.

—Digamos que bien en términos generales. Realmente te extraño, extraño muchas cosas de Buenos Aires; una de esas es la comida gratis y la Manaos de pomelo. No es que aquí no haya, sino que no es gratis —dice él.

—Ay, pobre de ti. ¿Qué va a pasar contigo? —pregunto con un aire burlón.

—Sí, vos ríete; yo estoy sufriendo sin mi gaseosa. Cambiando de tema, ¿cómo estás? ¿Cómo van las cosas con tu chico? —me pregunta.

—Bueno, ya no tengo chico —desvío la mirada de la computadora—. En realidad, él se alejó de mí, me está ignorando y no lo aguanto, no lo soporto. Es que él se rindió; cree que lo nuestro no va a funcionar y justo nos habíamos confesado casi todo. Realmente no sé qué hacer.

—Es un tema difícil; quizás debas darle tiempo —opina.

—¡No! Ya me cansé del tiempo: ¡un mes, Lucas! Un mes se alejó de mí y ahora me ignora; no lo soporto —digo, enojada.

—Bueno, quizás debas intentar hablar con él y si no funciona ya fue. ¿Crees que yo le daría otra oportunidad a Mia? ¿Crees que le rogaría otra vez? No te rebajes, Vanesa; eres encantadora y vas a conseguir a alguien mejor que él.

—¿Quieres saber qué opino sobre tu pregunta? —pregunto con voz baja.

—Ya qué, decídmelo —dice él.

—Sí, creo que si ella te pidiera perdón la perdonarías y si él me pide perdón lo perdonaría —digo y me cruzo de brazos.

—Realmente la situación es diferente; yo no creo que Tobías esté con otras chicas. En cambio, Mia se esmeraba en conseguir con quién reemplazarme, aunque en realidad lo nuestro solo fue una amistad tóxica en la que yo daba sin recibir nada a cambio.

—¿No la extrañas? —pregunto un poco triste.

—Ya no importa eso; ella ya no intenta buscarme —dice y suspira.

—Es un fantasma ahora en el secundario; no tienes idea. Parece que no existiera y Maite se cambió de escuela. Ahora sí está completamente sola.

—Al menos no tenemos a nosotros —dice, intentando convencerse de que es suficiente, pero no lo es; nosotros necesitamos a esas personas que nos hacen la vida miserable.

Nuestra Estación (editando ortografía)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora