Nota del autor:
Mis Amores, este capítulo es muy largo, tiene 3277 palabras, y es muy especial, y muy lindo. UN POQUITO DE SPOILER: disfruten la felicidad de Tobías y Vanesa en este capítulo.
31
Jardín Japonés
Vanesa🌸
Lunes 6 de junio del 2023.
No, no es Tobías, es el tonto de Daniel. Él entra todo agrandado y saluda a sus amigos con un choque de puños y otras cosas raras que hacen con sus manos que me marean. Dejo de mirarlo y vuelvo a ver hacia la puerta.
Faltan diez minutos para que llegue el micro/autobús y él todavía no llega.
—Bueno chicos, agarren sus cosas y salgamos a formar, que en cualquier momento viene el micro y voy a tomar lista otra vez para ver que no falte ninguno —dice la preceptora.
Levanto mi bolso. Yami y yo nos miramos, salimos del salón con los otros y formamos juntas en el patio. Los profesores están cerca nuestro y la preceptora también.
—Ya en serio Vane, relájate —me dice Yami.
—Estoy bien, estoy calmada —miento.
—Decitelo hasta que te lo creas.
La ignoro y miro al frente. Saco mi celular del bolsillo de mi campera; faltan cinco minutos. Ay, ¡Tobías, te voy a matar!
—Bueno chicos, vamos saliendo —dice el profesor.
Salimos formados en dos filas, una de chicas y otra de chicos, como en primaria. Nos quedamos en la vereda del secundario y miro a todos lados disimuladamente para ver si Tobías viene. Lamentablemente no está.
—Están todos, ¿no? —pregunta la preceptora y nos cuenta a todos.
—Estás muy paranoica Ivana —dice el profesor a la preceptora.
—No, solo estoy haciendo bien mi trabajo. No quiero que pase nada malo; quiero quedarme tranquila —dice ella.
Sigo buscando a Tobías con la mirada, pero no está y, para mi suerte, ahí viene el micro/autobús. La preceptora lo mira aliviada. El coche se estaciona frente a nosotros.
—Bueno, no se alejen. Primero las chicas —dice ella. Se acerca a la puerta del coche y esta se abre. —Buen día. Vamos chicas —dice, y la fila de chicas se empieza a moverse.
Suben de a una mientras la preceptora tacha el nombre de cada una en su planilla.
Llego yo; ella tacha mi nombre y me subo al micro/autobús. Camino hasta el fondo, me siento al lado de la ventanilla y le guardo un lugar a Yami. Yami sube y se acerca a mí; se saca su mochila, se sienta a mi lado y pone la mochila sobre sus piernas. Desvío la vista hacia la ventana y sigo esperándolo.
—Ya están subiendo los chicos —digo en voz baja.
—Da igual —dice ella.
Veo a Maite, que es la última de las chicas que subió y se sienta sola. Me dan ganas de preguntarle por qué no vino Mia, pero seguro que me va a ignorar y sé la respuesta: a Mia nunca le gustaron los viajes escolares y además, no creo que tenga ganas.
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Nuestra Estación (editando ortografía)
Teen Fiction¿Qué harías si sientes que ya no puedes más con tu vida? ¿Si te sientes solo? ¿Si sientes que ya nada tiene sentido? Tobías se encuentra en un momento oscuro de su vida, sintiéndose solo y sin propósito. En su búsqueda de consuelo, se refugia en l...