Hoja de Cannabis. 26.

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Hoja de Cannabis


Tobías.

Lunes 1 de mayo del 2023.

Un nuevo día, una nueva vez que veré a Vanesa. Bajo las escaleras sin prisa y al levantar la mirada veo que ella está en mi rincón, probablemente esperándome. Me acerco a ella y ella mira sus uñas, revisando que se vean perfectas como siempre.

Levanta su mirada y me mira con una sonrisa natural, ladea un poco la cabeza y me saluda con su mano. Yo niego con la cabeza y llego a estar al frente suyo.

—Hola, ¿cómo estás? —me pregunta siendo amable.

—Bien, bien ¿y tú? —pregunto sin mirarla directamente a los ojos.

En realidad, no estoy bien, pero no tengo ganas de explicarle por qué me siento mal.

—Yo no... o sea sí, pero no —dice. Levanto la mirada y la veo con los ojos entrecerrados; ella se muerde su labio inferior y agarra la manija de su mochila. —O sea... sí estoy bien físicamente, pero me siento nerviosa y quizás un poco triste porque Mia no responde a mis mensajes, y... dejó de seguirme en Instagram y en TikTok y de todos lados.

No puedo creerlo; yo le respondo "bien" para no contarle mis problemas y ella hace todo lo contrario, aunque me parece adorable y sonrío de lado.

—No te preocupes, tú no tuviste la culpa de que yo le haya roto la cara a su hermano. Además, ya te va a volver a hablar y si no, no la necesitas —digo como si dramatizara.

—Es fácil para ti; para mí no es fácil alejarme de la gente. Ella, a pesar de todo, era mi amiga y sé que se equivocó, pero todos lo hacemos ¿o no? —pregunta.

Agarro su mano y empiezo a caminar hacia el andén; ella camina junto a mí sin decir nada. Llegamos y apoyo mi espalda en una pared y suspiro al cerrar los ojos y suelto su mano despacio. Al soltarla recuerdo la suavidad y la calidez de su piel e inevitablemente me lamo mi labio inferior.

—Obvio que todos nos equivocamos, pero nosotros sabemos que lo hacemos; ella aún no sabe que está equivocada.

 Abro los ojos y me encuentro con que no ha parado de mirarme; así que bajo la mirada y siento mis cachetes calientes. Creo que me sonrojé.

—Ah, pero... ¿cuándo se va a dar cuenta? —me pregunta.

La miro; no puedo creer que siga esperando a que su amiga se arrepienta y todo vuelva a ser como antes.

—Vane, eso no debe importarte. Mira adelante, busca nuevas amigas. ¿Quién no va a querer ser tu amiga? Eres aesthetik y todas esas cosas que les gustan a las chicas.

—Ah, pero yo no quiero. Yo quiero ser su amiga; siempre ha sido así. No quiero hacer nuevas amigas porque yo a ella la conozco de siempre y empezar de cero no me suena muy interesante —dice y hace una mueca como si tuviera ganas de llorar.

—Bueno, eso no es tu problema. Ella estuvo mal y no deberías olvidarlo, porque si a ella no le importaste antes, ¿qué te dice que le vas a importar después?

—Pero... es porque era Mati; él es su hermano y creo que va a elegirlo a él antes que a mí. En realidad, no sé cómo es eso porque no tengo hermanos, pero creo que cualquiera haría algo así.

—Yo preferiría a vos antes que, a los tontos de mis hermanos, pero a Martu, a ella no; es que ella es chiquita y los otros son suficientemente grandes como para resolver sus problemas.

Nuestra Estación (editando ortografía)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora