⚠ ADVERTENCIA ⚠
ESTE CAPÍTULO TIENE ESCENAS DE VIOLENCIA. SI ERES SENCIBLE A ESTE TIPO DE COSAS TE RECOMIENDO NO LEERLO, Y SIGUE CON EL OTRO CAPÍTULO.
Tobías.
Lunes 13 de junio del 2023.
Me arde la frente, siento que mi ojo derecho tiembla, mis manos sudan y la voz se me fue, dejando un nudo en mi garganta. Mis ojos no se mueven, miran a la nada; mi pecho duele, arde, siento como si lo golpearan. Cierro mis ojos muy despacio; por lo tanto, no veo nada, pero siento todo, todo lo malo e insoportable. Todo esto por una presencia.
Él toma mate con mi viejita y hay silencio, pero no el silencio que se disfruta, ni el silencio incómodo que para nada es bueno. Este silencio es ese silencio de las películas de terror, ese que está cuando sabes que en cualquier momento va a aparecer la bestia o el monstruo. Es cuando los protagonistas hacen silencio y se mueven despacio para no hacer ni un ruido, o en este caso, no hacer nada para no molestarlo. Pero no tiene mucho sentido cuando sabemos que ya está molesto, injustamente conmigo. ¿Por qué no? ¿A ver vida qué más tienes para molestarme? ¿Eh? Conmigo siempre es así.
Él está enojado porque me llevé a Martu. ¿A dónde me la llevé? A casa de sus suegros, unas de las personas que él más odia sin razón ni motivo.
Él le pasa el mate a mamá; ella lo iba a agarrar, pero él lo suelta en el aire y el mate se cae sobre la mesa derramando la yerba. Mamá suspira fastidiada. Ella limpia la yerba y la tira a la basura.
Primera queja:
—El agua está fría.
Mamá pone el agua otra vez a calentar en la pava. Unos minutos después, ella vuelve a prepararle un mate al viejo.
Segunda queja:
—Está muy dulce este mate. ¿Qué quieres, que me haga diabético? —otra vez empieza con sus preguntas retóricas.
Ella se hace un mate para ella así se le va la azúcar, prepara otro mate sin azúcar ahora, se lo da y él toma.
Tercera queja:
—Está lavado este mate —dice, hace una mueca de asco y se detiene a mirar a mamá.
Ella suspira.
Él le tira el mate de nuevo sobre la mesa. La yerba se vuelve a caer y a ensuciar el mantel. Mamá lo queda mirando buscando paciencia donde ya no tiene.
Miro a Martu, ella está jugando con unos rastis. No sé bien si se llaman así; son como los maples de huevos, en el sentido de que tienen agujeritos para encastrar otro y así armar castillos, muros y entre otras cosas. El punto es que sirven para entrenar la mente de los niños y, además, es el juguete favorito de Martu. El problema es que ella juega con eso en el piso y el viejo le dijo que no lo haga porque una vez pisó uno y le lastimó el pie. "Obviamente él no tiene la culpa de no ver por dónde camina". Así que le prohibió jugar en el piso.
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Nuestra Estación (editando ortografía)
Teen Fiction¿Qué harías si sientes que ya no puedes más con tu vida? ¿Si te sientes solo? ¿Si sientes que ya nada tiene sentido? Tobías se encuentra en un momento oscuro de su vida, sintiéndose solo y sin propósito. En su búsqueda de consuelo, se refugia en l...