¿Qué pasaría si Elizabeth Swan tuviera una hermana? ¿Qué pasaría si Will Turner finalmente se enamora de Scarlett Swan?
La maldición de la Perla Negra [Completada]
El cofre del hombre muerto [Completada]
El fin del mundo [Completada]
La Venganza de...
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Finalmente, estaban a bordo de la Perla Negra junto a Jack Sparrow y su tripulación.
— Estás patentes están firmadas por Cutler Beckett. — habla Scarlett entregándole los papeles a Sparrow, quien hace una mueca de asco ante la mención del Lord.
— Will estaba al servicio de Beckett y no nos dijo nada. — dice Gibbs al lado de Elizabeth. — Beckett quiere la brújula, solo hay una razón para eso.
— Quiere el cofre. — afirma Jack.
— Si, dijo algo de un cofre. — asiente Elizabeth.
— Si la compañía controla el cofre, controlará también el mar. — explica Gibbs molesto.
— Una idea que os inquieta, imagino. — asegura Scarlett mirando a Sparrow.
— Completamente inquietante, cielo. — repite el capitán.
— Mala para cualquiera que se considere pirata. — sigue hablando Gibbs haciendo que Scarlett ruede los ojos por su dramatismo. — Creo que estas velas podrán ir más rápidas.
Gibbs se va para dar órdenes a la tripulación.
— Ahora vengo. — le murmura Elizabeth a su hermana con la mirada al frente.
Scarlett frunce su ceño siguiendo la mirada de Elizabeth, encontrándose con Norrington limpiando el suelo.
— ¿Puedo preguntar cómo te has hecho con estas patentes? — Jack llama la atención de la mayor de las Swan cuando Elizabeth se aleja.
— Persuasión. — responde la morena sin dejar de observar a su hermana hablando con el ex-comodoro.
Sparrow comienza a acercarse a ella haciendo que la chica desvíe su mirada hacia él y camine hacia atrás, alejándose del pirata.
— ¿Persuasión amistosa? — pregunta Jack sin dejar de acercarse a ella.
— Por supuesto que no. — responde Scarlett dejando de retroceder.
— Will llega a un acuerdo con ellos y lo respeta. — comenta el pirata. — Pero eres tú quien está aquí con el premio. Cómo si pudieran comprarme a tan bajo precio.
Sparrow da la espalda a la mayor de las Swan pero ésta enseguida lo detiene. — Devuélveme las patentes.
— No. — la detiene el capitán. — Tienes que persuadirme.
— Ya sabes que puedo usar la espada. — comenta Scarlett con una sonrisa ladina.
— Como he dicho. — Jack acerca su rostro al de la chica después suspirar. — Tienes que persuadirme.
Scarlett lo mira a los ojos, retándolo, sin alejarse de él. Finalmente, es el pirata el que rueda los ojos y se aleja de la chica.
Scarlett saca la brújula y observa como la flecha roja apuntaba al oeste.
