¿Qué pasaría si Elizabeth Swan tuviera una hermana? ¿Qué pasaría si Will Turner finalmente se enamora de Scarlett Swan?
La maldición de la Perla Negra [Completada]
El cofre del hombre muerto [Completada]
El fin del mundo [Completada]
La Venganza de...
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— ¿Puedo saber qué buscáis en el reino de David Jones? — pregunta Sao Feng mirando al capitán Barbosa.
— A Jack Sparrow. — dice Elizabeth en voz alta provocando que las doncellas del rey se rían. — Es uno de los grandes piratas.
Scarlett observa como el rostro de Sao Feng se vuelve más duro.
— El único motivo para desear que Jack Sparrow vuelva de la tierra de los muertos, ¡sería para volver a enviarlo yo mismo!
El rey golpea con furia una de las sillas y Barbosa se acerca a él.
— Jack Sparrow posee uno de los nueve reales de a ocho, no consiguió darlo a un sucesor antes de morir. — explica el pirata. — Por eso debemos buscarlo.
— Así que admites que me has engañado. —murmura el rey antes de gritar. — ¡A las armas!
Todos los soldados chinos que habían a su alrededor sacaron sus armas mientras gritaban enfadados.
Barbosa agarra el brazo de Scarlett para posicionarla a su lado mientras hablaba. — ¡Sao Feng, te aseguro que nuestras intenciones son honradas!
En ese momento, cuatro espadas suben desde el suelo y Barbosa junto a Scarlett las agarran sabiendo que Gibbs y los demás estaban en la sala bajo ellos.
Scarlett se pone en posición de ataque cuando ve como el rey agarra a un hombre y pone la espada en su cuello.
— Soltad las armas o mato a este hombre. — ordena Sao Feng.
Barbosa y Scarlett se miran entre ellos antes de que la chica hable. — Mátalo, no es de los nuestros.
El rostro del rey se hunde en confusión.
— Si no es de los nuestros y tampoco de los vuestros... — habla Will. — ¿Quién es?
De repente, un puñado de soldados que trabajaban para Cutler Beckett entran a la sala disparando a todo el mundo.
Una pelea entre tres bandos había comenzado. Cuando Scarlett ve que Will logra soltarse de las cuerdas, le lanza una de sus espadas para que se defienda.
Por otro lado, Elizabeth logra soltarse también y agarra una espada que había en el suelo empezando a luchar.
Un soldado chino agarra la muñeca de Scarlett a la vez que uno de los soldados de Cutler Beckett apuntaba hacia la cabeza de la Swan.
Justo entonces, Will se lanza hacia la chica y ambos caen al suelo cuando el soldado de Cutler Beckett dispara.
Finalmente, los soldados de Cutler Beckett hacen dos filas apuntando hacia Sao Feng, Elizabeth, Scarlett, Will y Barbosa. Pero antes de que puedan disparar, una explosión los hace volar por los aires.
Will agarra la mano de Scarlett y ambos comienzan a correr evitando ser atacados.
— ¡Lizzie! — Scarlett ve a su hermana a lo lejos luchando con unos soldados. De repente, Will suelta su mano y desaparece por lo que la mayor de las Swan llega hasta su hermana para ayudarla.
Una nueva explosión acaba con la mayoría de los soldados de Cutler Beckett y Will aparece con soldados chinos a sus espaldas.
— Tienes las cartas. — dice Barbosa viendo el objeto en la mano del joven Turner.
— Y algo mejor, un barco y tripulación. — asegura Will dándole las cartas a Barbosa.
— ¿Dónde está Sao Feng? — le pregunta Scarlett a su amado.
— Cubrirá nuestra huida a la Cala de los Naufragios. — asegura Turner.
— Por aquí. — habla uno de la tripulación y los guía hasta un barco.
Finalmente, consiguen subir al barco y dejar atrás el caos que se había desatado.
Elizabeth se acerca a Scarlett y Dalma, quienes se encontraban en la proa del barco.
— Sao Feng ya no tiene donde refugiarse. — asegura la menor de las Swan. — ¿Honrará nuestra petición?
— No puedo asegurarlo. — murmura Dalma. — Hay un mal que acecha estos mares que hasta los más crueles y sanguinarios piratas han aprendido a temer.
...
Horas después, ya había amanecido y el barco había llegado hasta un lugar donde el invierno era eterno. Los icebergs los rodeaban y la tripulación se helaba.
Scarlett se encontraba sentada junto a Elizabeth intentando protegerse del frió con una manta.
Will llega frente a Barbosa con el mapa.
— Por el abismo y vuelta a empezar, el alba se pone un destello verde. — narra Will leyendo el mapa antes de mirar al capitán. — ¿Puedes interpretarlo?
— ¿Has divisado alguna vez el rayo verde, señor Gibbs? — pregunta Barbosa.
— Creo que lo he visto más de una vez. — responde Gibbs. — Aparece en raras ocasiones, con las ultimas luces del crepúsculo un destello verde cruza el cielo. Algunos no llegan a verlo en toda la vida y hay quien dice...
— Que es una señal de que un alma regresará a este mundo de entre los muertos. — termina de decir uno de los piratas.
— Hazme caso, joven Turner, — dice Barbosa. — El problema no es llegar a la Tierra de los Muertos, sino volver.
Scarlett escucha la conversación atentamente sabiendo que sería un camino difícil.
