Discover true love

Capitulo 30

Yoongi

Jimin: ¿Por qué me dejaste una nota que decía: "Hoy no hay bragas"?

Jimin: Eso arruina la sorpresa.

Yoongi: Porque quiero un acceso fácil.

Jimin: Min Yoongi. Este es un evento familiar.

Yoongi: No te ha detenido antes.

Jimin: Eso fue una cosa de una sola vez.

Yoongi: No, no lo fue. Sentó un precedente.

Jimin: Daesoo va a poder leer esto pronto.

Yoongi: ¿Cambiaste de tema porque sabes que tengo razón?

***

Una sonrisa se dibuja en mi cara cuando Namjoon se sube a un caballo.

―Gracias por venir.

Me guiña un ojo.

―Sabes que no me lo perdería. Me encanta sentarme al margen para no incumplir mi contrato.

Sacudo la cabeza.

―Y nos encanta tener aquí al único Kim Namjoon para que nos honre con su presencia mientras trabajamos el ganado.

La expresión que me dedica es de algún modo seca y sarcástica. Nadie se siente más incómodo con su fama que Namjoon.

―Relájate. Sabes que este es uno de mis eventos favoritos del año. Realmente es agradable tenerte aquí.

―¿Me acabas de decir que me relaje? ―El shock se refleja en su tono.

Es entonces cuando se escucha un coro de gritos a lo largo de la valla que hay detrás de mí. Todo el mundo está aquí. Jimin, Taehyung, Jungkook, y otros amigos del pueblo.

Me giro y capto dos destellos iguales de cabello rubio bailando un vals hasta el corral y a mi padre con una expresión que parece que acaba de ver a Elvis Presley volver de entre los muertos.

―¡Inha! Me vas a dar un infarto, niña. ―Mi padre rodea con sus brazos a nuestra hermana pequeña, y ella es tan menuda que casi desaparece en su abrazo.

―¡Sorpresa, papá!

La retiene y la acoge.

―Eres un regalo para la vista. ―Se vuelve hacia nuestro primo―. Tú también, Seokjin. ¿Quién iba a decir que los pequeños mocosos del granero crecerían y se convertirían en jóvenes tan hermosos?

Dios, Donsan es jodidamente efusivo. Seokjin viene de vez en cuando desde que se convirtió en una especie de primer bailarín, pero Inha se ha convertido en una sensación: una famosa jinete de carreras en la costa, con toda una familia, así que no vuelve tan a menudo.

No puedo evitar sonreír de nuevo. Parece que últimamente hago mucho eso.

Cabalgo con Namjoon siguiéndome.

―Hermanita ―le digo.

―Hermano mayor. ―Me sonríe―. Casi no te reconozco con esa sonrisa en la cara.

Me bajo y la miro con el ceño fruncido antes de abrazarla.

―¿Dónde está Haein?

―Oh, ¿tu amor de hombre? ―bromea porque sí, me agrada el tipo. Se casó con uno bueno―. Está lidiando con los pequeños humanos para que yo pueda lidiar con algunas vacas.

―¿Sí? ―me echo hacia atrás y la miro con escepticismo.

―Claro que sí. ―Da una palmada y las junta como si estuviera lista para el desafío―. Apuesto a que todavía puedo lanzar una cuerda mejor que tú.