capítulo 15.

3 0 0
                                    

—Necesito que me invites.

Xander se gira a mirarme con desconcierto.

—¿Qué te crees, que estoy hecho de oro?

Río un poco, con las manos en los bolsillos. Estábamos haciendo cola para entrar al bar, y nos acaban de dejar pasar. Xander murmura algo, indignado porque le hayan pedido el carné.

—¡Lo siento! Llevaba dinero, pero me lo he fundido todo pagándole una cena en Benihana a mi hermana. —Ahora sí que ya no entiende nada.—Es una larga historia.

—No sé quiénes son Ben y Hanna, pero ¿localizas ya a tu pichoncito?

—Por el amor a Dios, no le llames eso. Y, sí, por ahí viene. Recuerda, te llamas West. Pon tu brazo a mi alrededor, corre.

Él hace lo propio mientras farfulla:

—Voy a necesitar un psicólogo después de esto.

—¡Hola! —saludan Mac y Jake a la vez, y nosotros sonreímos. A continuación, es Mac quien habla—Espero que no os moleste que hayamos quedado en un bar gay.

—¿Por qué iba a molestarnos? —decimos Xander y yo al unísono. Luego nos miramos con el gesto torcido.

Jake se lleva las manos al pecho.

—Oh, ¡qué tiernos!

—Jake, ya conoces a Nova —dice Mac—. West, este es mi novio, Jake. Jake, West.

"West" atrae a Jake en un abrazo de colegas duros y yo fuerzo una sonrisa, masticando chicle.

—Qué guapa, Nova —me dice Mac de mientras. Entrecierro los ojos sin dejar de sonreír.

—Lo sé.

Él se ríe y nos dirigimos hacia la barra. Menos mal, porque necesito una copa. Mac me va echando alguna que otra mirada mientras se rasca la nuca, pero yo finjo que no me doy cuenta. Porque todo el mundo sabe que ignorar a alguien es la mejor forma de conseguir su atención.

Varios chicos están bailando con sus bebidas al aire, al son de "Thank U Next", cuando Xander va y suelta:

—Juro por Dios que los gays no superan esta canción, es una pesadilla.

Abro los ojos como platos. Ese es un comentario que podría hacer Xander, no West. Jake y Mac se quedan flipando pero él lo arregla bien rápido.

—O eso dice mi padre, que es gay. Yo no sé nada de eso, porque sólo me gustan las... tetas.

A continuación, silencio. Mac se cubre la boca con discreción, conteniendo la risa. Nunca creí que diría esto, pero me siento agradecida cuando Jake abre el pico.

—Eh, no pasa nada por ser hetero. Mientras no lo vayas pregonando por ahí.

Todos reímos por su broma, y yo abro mucho los ojos cuando dejan de mirar en mi dirección. Están pidiendo las bebidas, por lo que Mac se gira y me pregunta:

—Nova, ¿para ti una margarita?

Finjo una cara de disgusto.

—No, por Dios. Eso es muy cutre. Para mí un...

Y entonces me invento una bebida que suena súper lujosa, en francés también inventado, y parece ser que existe porque el chico de la barra tan solo asiente. Mac aprieta los labios, asintiendo. Sabe que me estoy burlando de cómo actuó cuando me lo encontré al volver a Philly.

Xander sorbe por la pajita de su cóctel. Lo siguiente me lo inquiere en voz baja.

—¿Qué pasa con Mac? ¿Quieres que te ame o que te odie?

InfameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora