Diecinueve

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Una semana, justo eso había pasado después de aquel día donde ambos chicos sacaron todos sus secretos a la luz, pues Megan no se quedó atrás y terminó contándole su vida a Bill, con el propósito de que sepa que él no había sido el único que había sufrido.

Pero el objetivo principal de Megan, era que Bill entendiera que por más malo sea nuestro pasado, debemos intentar olvidarlo y seguir adelante con nuestra vida.

Por otro lado, la relación de Megan con su padre iba de mal en peor, pues últimamente estaba más sobre protector que nunca y cada paso que daba, era cuidado por el personal de seguridad.

Para Megan es algo frustrante tener una sombra detrás en todo momento, eso la hacía sentir de cierto modo acorralada.

A pesar de todos los problemas con su padre, Megan estaba muy feliz, pues en este día iría a casa de los chicos, los convenció de tocar para ella. Quería saber que tan buenos eran, quería presenciar lo que tanto les gustaba hacer  e intentar comprender por si misma porqué razón recibían tantas críticas.

¡Apresúrate Mackenzie! Bill va explotar mi teléfono con tantos mensajes.Se quejó Megan, dando varios toques al piso con su pie derecho.

Si, Megan le pidió a su mejor amiga que la llevara con los chicos, y no porque ella lo quiso así, si no porque la casa de Mackenzie, era el único lugar donde no era perseguida por los guardaespaldas de su padre, pues el confiaba plenamente en los Müller. Puestos que estos tenían la misma posición económica que él y también contaban con seguridad en casa.

No entiendo porqué insistes en esa estupidez.Volteó a verla, manteniendo una expresión seria, terminando de peinarse.Vamos Megan, mejor quédate acá conmigo. Podríamos ir de compras, o mejor aún, tarde de chicas.

No, lo siento.Empezó a negar con la cabeza, manteniéndose cruzada de brazos.¿Tienes idea de lo mucho que nos costó convencer a Tom? Estaría demente si desaprovechara esa oportunidad.

Cómo tú digas.Se alzó de hombros, a la par que rodó los ojos.Bueno, creo que ya terminé. ¿Nos vamos?Preguntó, agarrando un bolso que se encontraba encima de su closet. Megan asintió con la cabeza en forma de respuesta.

Ambas chicas salieron de la habitación y se encontraron en la sala con el chofer del señor Müller, quien las llevaría a su destino.

Una vez que ambas subieron al auto, Megan soltó un fuerte suspiro de frustración, claro que quería pasar tiempo con su amiga, pero tampoco podía desaprovechar la oportunidad de presenciar a los chicos hacer lo que tanto les gustaba. Tan solo de pensar en lo difícil que fue convencer a Tom, la estresaba de una manera inexplicable.

«Flashback, una semana atrás»

Déjalo, ya se le pasará.Bill logró convencer a Megan de quedarse intacta en su lugar.

Esto le ha afectado mucho, ¿Verdad?Preguntó, limpiando una lágrima que se había resbalado por su rostro. Bill agachó la mirada, pensando en que respuesta le daría.

Si, mucho.Respondió con la voz entre cortada.Meg, si no fuera por él, intentaría cumplir mi sueño. Es decir, sé que quiere lo mejor para mi, y aunque sabe que deseo con toda mi alma ser un gran artista, no quiere que suceda lo mismo nuevamente. Ósea ya sabes, las críticas hacia mi estilo y persona.

You Stole My Heart | Tom kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora