Treinta y dos

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Megan

¿Alguien puede explicarme porque después de que entramos al hotel, los chicos no han parado de susurrarse mientras ríen? Pensaré que no es porque estoy caminando raro y mis ojos están llenos de ojeras.

Tom no mintió cuando dijo que habría segundo round, bueno, quizás fueron tres veces. No recuerdo muy bien. Y aunque ambos lo disfrutamos al máximo, el dolor en mi abdomen y mis piernas, no era para nada divertido. Aunque Tom no fue brusco —sarcasmo— tuve que pedirle que pare varias veces por el ardor en mi parte.

Definitivamente el hacerlo con la persona que amas, no quita el hecho de que la primera vez sea horriblemente dolorosa. Pero si me lo preguntan, si, lo haría cuantas veces fuera necesario, siempre y cuando sea Tom el afortunado.

A alguien de aquí en el día de ayer le dieron y no consejos.En cuanto Bill soltó este comentario, lo separé de mi de un empujón. Intento ser amable, lo saludo con un abrazo y tiene que dañarlo con su bocota.

Ja-ja-ja.Me limito a responder porque no pienso contarle absolutamente nada por el momento.¿Que te hace pensar eso?Me siento abruptamente en uno de los asientos del comedor para demostrarles que sus ideas son erróneas, pero cómo estoy pendeja terminé lastimándome y la expresión de mi rostro me delató.

Tom me miró con preocupación. Gustav y Georg voltearon a verse y Bill se cruzó de brazos, sonriendo en modo malvado. Si no fuera porque todos repitieron mi acción, sentándose en sus respectivos lugares, le daría un puñetazo a el hermoso rostro de Bill.

Si me lo preguntas, es bastante obvio.¿Alguien podría decirme porque Bill no puede desayunar callado?Anoche no llegaron a dormir, pareces pato andante y estoy al creer que el idiota de mi hermano está drogado, porque no ha dejado de sonreír en ningún momento.

Y ahora si que nos quedamos paralizados. Inconscientemente la cuchara se resbaló de mis manos e impactó contra el piso. Gustav y Georg dejaron de comer y el pobre Tom empezó a toser como loco. Pero en cuánto tomó su postura normal, le lanzó una mirada llena de ira a Bill y este se encogió de hombros, algo avergonzado.

Este es el momento en el que pierden el control y comienzan a gritarse, pero agradezco con todas mis fuerzas el que Georg lo haya evitado. Bill se disculpó, le restamos importancia y finalmente el ambiente era más cómodo.

¿Que tenemos para hoy?Decido preguntar para romper el silencio. Bill es quien va a responderme porque lo escucho carraspear su garganta.

Sesión de fotos. Al menos eso dijo David.Se alzó de hombros, restándole algo de importancia.No está muy lejos de aquí, pero supongo que debemos irnos con tiempo. Por el cambio de atuendos, el maquillaje y eso.Obvió y todos asentimos de acuerdo.

Claro, pero olvidamos un detalle. Se supone que no debemos salir sin seguridad y los nuestros aún no llegan.Gustav sonaba algo frustrado, pero la sonrisa que se formó en el rostro de Tom, nos dejó entendido que eso no sería un problema.

Yo conduciré. No tengo ningún problema con ello.

No tenemos de otra. Creo que podría soportar un regaño de David en el de hoy. Estoy de buen humor.Por supuesto, no es necesario que lo digas, Bill. Ciertamente te he visto sonreírle como idiota a la pantalla de tu teléfono. Sea quien sea esa persona que te hace sentir así, merece un premio.

You Stole My Heart | Tom kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora