Veintitres

1.9K 136 47
                                    


Dos meses habían pasado, dos meses donde los chicos habían estado ensayando duro, hasta lograr su objetivo que era perfeccionar su talento y escribir nuevas canciones.

Son muchas las cosas que han pasado, la relación de Megan con los chicos es buena, aunque no podría decir lo mismo de Tom. Toda la atención y todo el amor que le brindaba, desaparecía por completo cada vez que llegaba borracho, oliendo a cigarros y con ciertos moretones en su cuerpo. Moretones que claramente se los había hecho alguna chica.

Megan no comprendía la actitud de Tom cada vez que llegaba de esa forma. Pero lo peor de todo, es que decía cosas indebidas, cosas que la lastimaban a tal punto de que se había convertido en una persona distante y fría con él.

Y no es que no le hablara, por supuesto que lo hace, pero desde aquel día prometió que una vez que los chicos den el primer paso a su carrera y empiecen a tener éxito, se alejará por completo.

Todo había dado un giro inesperado, si no fuese por la linda amistad que llevaba con Bill y los dos rubios, se hubiese dado por vencido. Desde aquel día que su mejor amiga le dió la espalda, Bill se convirtió en su principal apoyo, y el hecho de pensar que en cualquier momento tendría que alejarse de él, le rompía el corazón.

Megan se encontraba sentada de piernas cruzadas en el piso, seleccionando desde su teléfono el vestido que iba a usar para la graduación. Mientras que los chicos ensayaban por última vez, procurando que su presentación sería lo más perfecta posible.

Todos estaban concentrados en lo que hacían, hasta que el sonido de la puerta siendo tocada logró robarse su atención. Megan levantó la mirada para mirar a dirección de la puerta y los chicos detuvieron la música, mirándose unos entre otros un tanto confundidos.

¿Esperan a alguien?Preguntó Megan, dejando a un lado su teléfono. Todos los chicos empezaron a negar con la cabeza.Esta bien. Yo abro.Se puso de pies y comenzó a caminar hasta la puerta, la cual abrió con algo de indecisión.

¿En qué podemos ayudart...?Sus palabras quedaron cortadas después de haber visto a las personas frente a ella. Los nervios comenzaron a correr por todo su cuerpo y sentía que le faltaba el aire. ¿Como pudo olvidarlo?

P-papá, ¿Q-que haces aquí?Preguntó con nervios y no obtuvo respuesta de su parte. Tan solo se limitó en lanzarle una mirada llena de ira para luego abrirse paso hasta quedar dentro de casa.

Empezó a recorrer todo el lugar con la mirada, manteniendo una expresión asqueada. Hasta que los cuatros chicos parados a algunos centímetros de él, lograron robarse su atención. Este tensó la mandíbula y apretó los puños fuertemente sin despegar la mirada de ellos.

La niña tenía razón...Susurró entre dientes pensando que no sería escuchado, pero Megan escuchó y se confundió bastante.

¿Que?

¡Que ella tenía razón! ¡Mackenzie!Gritó con fuerzas, girándose hacia ella. Megan empezó a negar con la cabeza, esta vez sin poder detener las lágrimas. Se sentía asquerosamente traicionada.

¡Estuviste escapándote en todo este tiempo! ¡Nos viste las caras de idiotas a todos!Continuó gritando.!¿Acaso fue esto lo que te enseñé?! ¡¿Desde qué maldito tiempo te ligas con estas personas?!Señaló a los cuatro chicos.Todo tiene sentido... ¡¿Cual de todos estos rateros te llevó a la puta fiesta?!

Megan no respondió, tan solo se limitó a negar con la cabeza mientras lloraba de forma desesperada, provocando que la paciencia de su padre se agote y la tomó por ambos brazos con fuerzas.

You Stole My Heart | Tom kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora