Antes de nada, solo quiero avisar de que es un capítulo complicado.
Si alguna de vosotras ha vivido algo parecido, por favor, hablad con un profesional y ponedle fin a esto.
Ayudémonos entre nosotras.
(Este capitulo va por todas aquellas que no pudieron gritar lo suficiente)
NOSOTRAS SEREMOS TU VOZ
Me muevo inquieta por la habitación, sostengo el móvil entre las manos, a la espera de que suene a la misma hora de siempre.
Los minutos parecen eternos, las agujas del reloj no se mueven a la misma velocidad de siempre, me torturan durante la espera. Nunca me han gustado las costumbres, tener que hacer algo porque ha sido así siempre, las rutinas me aburren, pero en cambio, mi teléfono suena desde hace semanas a la misma hora, ni un minuto más ni un minuto menos, y por alguna extraña razón, lo espero ansiosa, confusa por sentirme tan cómoda en esta pequeña rutina que hemos creado.
Falta menos de un minuto.
Miro la pantalla oscura, a la espera de que se encienda y su apodo aparezca en ella. El corazón me late cada vez más rápido cuando el momento se acerca. La vibración llega a mis manos en cuanto el reloj marca las once de la noche, y tan puntual como siempre, me llega su llamada.
Me muerdo el labio para no sonreír. Cada noche me hago la dura, aunque me muero por responder, no lo hago de inmediato, sino que le hago creer que estoy ocupada y es un fastidio tener que atender sus necesidades. Me pego el móvil al pecho mientras este suena anunciando la llamada, abro la puerta de mi dormitorio y asomo la cabeza para comprobar que todos duermen antes de salir y recorrer el pasillo hasta el balcón. Deslizo la corredera de vidrio sin cerrarla del todo y me siento en la hamaca de mi hermana tras aceptar la llamada.
—Estaba a punto de dormirme —miento y finjo bostezar para dar más credibilidad a mis palabras.
—Duerme entonces, hablamos mañana.
¿Qué? ¿Va a colgar? ¿Es que le da igual no hablar conmigo? No puedo ser la única obsesionada con estas llamadas.
—Ya me he desvelado —finjo estar resignada, no pienso dejar que cuelgue ahora, no cuando llevo todo el día esperando este momento.
Desde que llevamos a las gemelas a la peluquería, no le he vuelto a encontrar en ningún lado, como si intentase evitarme a toda costa en el trabajo, o simplemente no tuviera ganas de lidiar con una mocosa caprichosa como yo. Pero a pesar de que creí que eso anularía nuestras llamadas, no ha fallado a ninguna desde entonces.
—En ese caso... —su voz baja unos decibelios, los justos para que la presión de mi cuerpo caiga en picado—, ya no te llamaré más.
¿No? ¿Cómo qué no?
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Taste Me
RomanceMisterioso, temido y frío. ÉL es un completo desconocido para todos, ocultando su pasado bajo una máscara de indiferencia, con un único propósito en la vida: seguir siendo un enigma para el resto. Y nunca ha tenido la intención de revelar al mundo...