14. Todo mi mundo se viene abajo

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Llevo todo el día fingiendo estar bien, y he sacado dos conclusiones: Soy una actriz buenísima, o nadie se ha fijado en mí lo suficiente para ver la realidad

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Llevo todo el día fingiendo estar bien, y he sacado dos conclusiones: Soy una actriz buenísima, o nadie se ha fijado en mí lo suficiente para ver la realidad.

El único que parece haber notado algo es Elliot, —uno de los amigos del novio de mi hermana—, el que a pesar de ser el más joven de los cuatro, parece el más maduro. Aunque su rostro te confunda y parezca un niño de catorce años tras unos preciosos rizos dorados. No me ha dejado sola en toda la noche, ha sido amable y divertido, incluso me ha hecho pensar en lo sencillo que sería salir con alguien como él. Un hombre que te de paz, que no te lleve al infierno una y otra vez.

Debería odiar a Jayce, pero conozco su verdadero yo, sé todos los problemas que ha tenido, la falta de atención que ha recibido y todo lo que eso ha repercutido en su vida. No lo estoy defendiendo, siempre he sabido que todo saltaría por los aires en algún momento, aunque tenía la esperanza, de que yo fuera la que consiguiera cambiar eso, la que, por una vez, no alejara a los demás de su lado.

Siempre me he sentido sola. Mi madre nos abandonó cuando yo no había dado mis primeros pasos. Payton al menos tiene un recuerdo de ella, sabe que es que tus padres te abracen y te reciban en casa tras venir del colegio, en cambio yo, no puedo ni reconocer su rostro, papá se deshizo de cualquier recuerdo de ella en cuanto nos abandonó, empezó a beber para soportar el dolor que sentía, y jamás me tocó. Nada. Ni un beso, ni una sonrisa. Sé que siempre me ha culpado por la falta de mamá. Yo me culpo cada día.

Todo al que he querido alguna vez, me ha abandonado.

Creo que me lo merezco. Sé en que persona me convierte salir con el exnovio de su hermana, al cabo de pocos meses de su ruptura. Me odié a mi misma cada día de mi existencia desde que puse el ojo en él, pero cuanto más intentaba evitarlo, más me enamoraba de él, de la idea que tenía del amor, la que hoy, sé que solo fue una ilusión.

Por eso a veces me duele querer tanto a mi hermana, porque sin ella, yo no sería nada. Payton siempre dice que ahora no somos nada, pero que pronto lo seremos todo. Ojalá fuera capaz de creerme sus palabras.

Winter Cook no es nadie.

Winter Cook no es nadie.

Winter Cook no es...

El móvil me vibra en la mano, y a continuación, suena un tono de llamada que reconozco de inmediato. Todo mi cuerpo se estremece cuando compruebo que Jayce me está llamando. Debería responder la llamada, debería explicarle qué ha pasado esta mañana, todavía puedo arreglarlo, sin embargo, no consigo moverme, y la llamada se da por finalizada.

Aprieto el aparato entre las manos, ajena a las risas que hay a mi alrededor, la brisa me acaricia la piel, me estremezco y aprieto los labios para no ponerme a llorar delante de esta gente. Se supone que yo soy la fuerte, la alegre y positiva. Tengo que seguir con este papel, porque sin él, solo soy un vacío infinito.

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