Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño.
Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste secreto, ahora tenía dos inquilinos en su casa.
Desde ya hace mucho tiempo se le ha dificultado dormir y la noche de ayer no fue la excepción, pero esta vez no se trataba de los recuerdos, ni mucho menos la culpa que cargaba, estuvo la mayor parte de la noche pensando una forma de volver a acercarse al doncel y a su Pulguita, sabía qué con la pequeña no tendría problema, el verdadero desafío era su padre.
Esta mañana Yoongi había despertado decidido, aunque seguía sin lograr entender por completo sus sentimientos, ya no los oprimiría, le daría plena libertad a sus instintos.
Por otra parte, el doncel había despertado mucho más temprano de lo normal, quería adelantarse en terminar sus trabajos habituales para su salida con Jungkook, el día de ayer el pelinegro se ofreció a llevarlo a buscar un departamento. Aprovecharía la ayuda.
—Buenos días — Saluda el mayor entrando en la cocina. Yoongi estaba realmente nervioso, no sabía cómo actuar con el menor.
Jimin seguía de espalda preparando el desayuno —Buenos días — responde de igual forma extendiéndole una taza de café, Yoongi lo observa sorprendido, no se lo esperaba.
—Preparé demás — comenta al ver la expresión del mayor.
—Gracias — expresa con una sonrisa de labios cerrados. Jimin se dispone a continuar con el desayuno, tratando de no prestarle atención al mayor que ya lo estaba poniendo nervioso.
Yoongi suelta un suspiro sintiendo la incomodidad del doncel con su presencia —Discúlpame por mi actitud de ayer — comienza hablar — Sé que estuvo mal mi comportamiento, no debí de tratarte como lo hice — Jimin se detiene dándose la vuelta para escucharlo — No puedo aún decir el porqué de eso, pero te aseguro que no va a volver a suceder — termina declarando observando directo a los ojos del doncel.
Jimin queda en silencio sin responder, lo que pone mucho más nervioso al mayor.
—¿Sufres algún trastorno de bipolaridad?— Yoongi lo observa ofendido — Es que no logro comprender como de un momento a otro cambias de actitud, es un sube y baja cansador — declara — Desde que estamos en esta casa te has comportado así... ¿Te molesta nuestra presencia?— consulta confundido y molesto.
—¡Claro que no! — acota rápidamente — No voy a negarte que al principio si me ponían incómodos y traté de evitarlos, pero es porque me hacen sentir extraño, desde que llegaron a mi vida en lo único que pienso es en ustedes — declara descubriéndose por el arrebato de momento, quería que el doncel apartarse todo esos erróneos pensamientos. Se pone de pie, acercándose junto a él.
Jimin lo observa anonadado, no esperaba esa declaración ha estado pensando que la actitud del mayor se debía a que ya no le agradaba la presencia de él y su bebé, jamás se esperó que el mayor estuviera igual de confundido que él. El doncel no sabía como reaccionar.
—¿Podemos empezar de nuevo?— súplica el mayor mucho más cerca.
—Tú no entiendes, no solo se trata de mí o de ti, está en juego los sentimientos de mi bebé — expresa realmente preocupado el mayor — ¿Qué pasará si vuelves a reaccionar de la misma forma?, No permitiré que salga lastimada — afirma con seguridad.
Yoongi lo entendía perfectamente él tampoco quería lastimar a la pequeña Pulguita, pero él ya estaba seguro de la decisión que tomó —Ponme a prueba — dicta con seriedad.
—¿Qué?—
—Tenemos todavía una semana de convivencia juntos —explica — Dame la oportunidad de demostrarte esta semana que no voy a volver a actuar de la misma forma— pide realmente arrepentido. Jimin podía observar la sinceridad en sus ojos que cada vez estaba más cerca de su espacio personal.
—Solo una oportunidad — murmura hipnotizado por los ojos del doncel, que sin darse cuenta iba acercándose cada vez más, su mirada desciende por los labios del menor, esponjosos y rosados totalmente apetecibles, el menor pasa su lengua por inercia, incitando más al mayor y cuando estaba a punto de cortar con la distancia el timbre suena, lo que hace al doncel separarse rápido y huir de la cocina.
Jimin estaba realmente avergonzado y sonrojado por el acto del mayor... ¿Lo iba a besar?, el simple pensamiento lo hace sonrojarse más. Le parecía extraño, era muy temprano para que Jungkook ya hubiese llegado.
Cuando se dispone abrir la puerta, queda sorprendido, no era su amigo quien estaba del otro lado, sino un chico sumamente hermoso. Jimin no sabía quién era.
—Hola— saluda con una sonrisa — ¿Se encuentra Yoongi hyung?— consulta.
Yoongi no entendía que acababa de suceder hace algunos minutos, estaba a punto de besar a Jimin, no se arrepentía de sus actos, él podía volver a ser feliz, con una sonrisa se dirige junto al doncel, pero vaya sorpresa que se llevó al encontrar a Taehyung conversando con Jimin en la puerta.
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