Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño.
Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste secreto, ahora tenía dos inquilinos en su casa.
El doncel se encontraba en el jardín observando las hermosas flores, los colores tan bonitos y llamativos, el día de hoy se encargaría completamente de ellas , después de este fin de semana de muchas sorpresas y diversiones había encontrado el jardín un poco demacrado así que se encargaría de arreglarlo.
Aprovecharía que su pequeña bebé seguía dormida para trabajar, tenía como compañía a Haru, desde que se había despertado el pequeño gato había estado persiguiendolo por todas partes, Jimin río con gracia a pesar de estar confundido con el actuar del felino.
Se dispuso a trabajar mientras pensaba en que en dos días Jungkook estaría viniendo con una respuesta acerca de los documentos, lo cuál le ponía muy nervioso y preocupado, no sabía que iba a suceder mucho más ahora que estaba comenzando algo con el mayor...¿Si la casa le pertenecía a Yoongi que pasaría con ellos?, ¿Sí resultaba la casa de ellos ¿qué pensaría el mayor?, tenía muchas dudas y pensamientos.
—Papi —
La voz de su pequeña lo sacó de sus pensamientos y la observó sorprendido, era la primera vez que se despertaba sin que él lo hiciera, sonrío al verla venir apresurada hacia a él.
—Buenos días bebé —saluda.
La cargó y comenzó a llenarla de muchos besos, haciendo que el sonido de la risa de su bebé se extendiera por todo el jardín.
—¿Papá? — consulta. Con sus ojitos brillantes observando por todas partes sin ver a su Papá.
—Papá se fue a trabajar — responde Jimin.
—Nota papá — murmura triste.
Jimin sonríe por el pucherito tan tierno que pone su bebé ante su respuesta.
—Sabes Papá te dejó algo — anuncia con cariño.
Los ojitos de la pequeña se abren emocionada.
—Si, me dijo que cuando su pulga despertara, le tenía que dar muchos besos — expresa.
Con una gran sonrisa toma nuevamente a su bebé para llenarla de besos, recordando claramente las palabras que le había dicho el mayor antes de irse a trabajar. La pequeña solo ríe emocionada, su papi era muy gracioso.
—¿Puga de papá?— pregunta curiosa. El doncel asiente conmovido.
—Así que Pulga de papá, a bañarse y desayunar — comenta.
Llevándola nuevamente dentro de la casa, Minki sonríe contenta al ver a Haru ir detrás de ellos.
Yoongi había despertado temprano para volver a la productora, aunque quiso quedarse y disfrutar momento a solas con su pequeña familia, Namjoon no se lo permitió, pues tenían muchos trabajos atrasado y él no podía con todo solo, esta semana sería una muy ocupada y apretada por los nuevos lanzamientos, así que sin poder escapar tuvo que aceptar, solo pudo despedirse de su flor, su pequeña pulga seguía dormida y no quería despertarla, pero le había dejado mucho besos de buenos días.
Las cosas estaban mucho mejor, el mayor se sentía mucho más tranquilo y en paz, durante mucho tiempo había desistido de volver a estar así.
La emoción de volver al trabajo y saber que después de salir ya no estaría solo en su casa encerrado en su frío estudio, esperando anhelante dormir. Yoongi estaba sumamente agradecido y temeroso, sentía que en cualquier momento despertaria en su antigua realidad.
—Suga hyung — llama. Eunwoo entrando al estudio.
Yoongi había decidido años atrás ponerse un nombre artístico para ocultar su identidad y estar más cómodo, todos en la productora se referían a él con ese nombre, solo sus amigos lo llamaban por su nombre real.
—¿Tienes tus letras? — consulta.
Aún estaba muy absorto en su computadora sin mirarlo. Eunwoo sería el encargado de trabajar con el mayor para su debut, aunque Yoongi no le gustaba ser productor de ningún debut, él no quería volver a trabajar con Momo, no después de enterarse que la rapera tenía un extraño interés en él. Decidió cortar el problema desde la raíz.
—La terminé anoche — comenta extendiéndose sus hojas.
Yoongi comenzó a leer las letras y quedó muy satisfecho por las palabras escritas, notaba un gran talento en el menor, sólo tenía que corregir un poco.
Durante toda la tarde habían trabajado sin descanso y es que la obsesión del mayor de terminarlo, no le permitía descansar y es por eso que a la mayoría no le gustaba mucho trabajar con él, Yoongi era tan perfeccionista y detallista que muchos decían que era un exagerado, pero nadie sabía el afán que tenía el mayor por volver a casa junto a su familia.
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