💐

22.9K 3.1K 243
                                    

El doncel observaba la escena con lágrimas en los ojos, su bebé abrazaba fuertemente a Yoongi, como si estuviera tratando de consolarlo cosa que Jimin no entendía. La conexión que ambos tenían era algo sorprendente, es como si los dos se necesitarán.

Jimin no conocía absolutamente nada de Yoongi, no podía simplemente confiar en él, pero en lo poco que ha tratado con el mayor se ha dado cuenta de que es muy distante, solitario, serio y de muy buen corazón.

Vaya que lo sabía, no cualquiera te deja quedarte como si nada en su casa y encima te da trabajo para seguridad de tu bebé, Jimin por fin podía ver lo que la pequeña Minki veía con sus ojitos.

Yoongi se aferraba a la pequeña como si su vida dependiera de ese abrazo, los sentimientos se tornaban más fuerte y es que después de tanto tiempo volvía a sentirse cálido y amado. Tenía muchas ganas de llorar.

La pequeña se asoma del cuello de Yoongi donde estaba escondida abrazándolo — ¿Feli? — consulta con sus ojitos brillantes.

El mayor la observa detenidamente era la primera vez que la tenía muy cerca, sus ojitos marrones, los cachetitos, su cabello negro como la de su padre, la piel sumamente suave y blanquita, era sumamente hermosa antes sus ojos, el aroma a bebé que desprendía le daba tanta tranquilidad.

Minki sigue expectante esperando la respuesta del mayor, la que ella consideraba como su papá.

—Estoy muy feliz, muchas gracias pulga— expresa el mayor con una sonrisa.

—¡¡Shi, papá feli!! — exclama la pequeña muy contenta, aun estando en los brazos de Yoongi. Había cumplido su objetivo de hacerlo feliz.

Yoongi enserió se lo agradecía, había tenido días terribles por los recuerdos que lo atormentaban, pero el pequeño detalle de la Pulguita sin duda le dio un abrazo a su lastimado corazón.

—Yoongi— lo llama el doncel.

—¿Sí?— consulta sin mirarlo, su atención lo tenía por completo la pequeña que tenía su rostro en sus manitas.

—Necesitamos Hablar — dicta. Había estado pensando las formas posibles para contactar a mayor si es que hoy no volvía a casa, agradecía grandemente que haya decido aparecer.

La mirada de Yoongi se centra en el doncel que estaba delante de él con los ojos rojos y los cachetes de igual forma, señal de que estuvo llorando, lo observa confundido sin saber el motivo.

Y por primera vez después de los cinco días que habían pasado de conocerse se detiene a observarlo y a estudiarlo, el peligro sin duda físicamente era muy bello, a igual que su bebé desprendía una aura muy tranquilizadora.

—Está bien, me daré un baño y regreso — responde.  Con una leve sonrisa, Jimin asiente.
 
El doncel suelta un suspiro de tranquilidad, no sabía cómo tratar con el mayor, no lo quería volver a incomodar ni molestar, pero según lo que le había dicho el notario, era esencial la presencia de Yoongi.

El mayor intenta bajar a la pequeña, para dirigirse a su habitación, pero los brazitos de la bebé estaban muy bien sujetadas a su cuello, era claro lo que quería, no iba a bajarse.

— No bajar — exclama rápidamente la pequeña al ver la intención que tenía el mayor.

—Solo será un momento Pulguita — intenta convencerla.

—Minki, Bebé suelta a Yoongi — ordena su papi acercándose junto a ellos.

—¿Pomete? — pregunta insegura observando directamente a Yoongi, sus ojitos estaban brillantes por las lágrimas que querían salir.

~Warm~(YM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora