El hombre que no sabía vivir

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LIII
Porque él no sabe vivir sin mí,
yo le enseñé cómo respirar,
contar las estrellas y soñar despierto.
Porque si alguien le pregunta qué es amor,
él dirá mi nombre.

Le enseñé cómo besar,
cómo desnudarse sin quitarse su ropa.
Encontró el mar sin salir de nuestra habitación,
encontró paz.
Aprendió a escalar montañas de marfil
solo cerrando sus ojos y volar sin necesidad de alas.

Él, quien mientras duerme busca mi cuerpo,
él, quien mientras duerme a mi lado, sueña conmigo.
Él, mi hombre fuerte, quien lidera ejércitos,
puede volverse débil solo con un roce.
Quién moja sus sábanas solo si me mira,
quién me ama mientras duermo y adora si despierto.

Por eso, no sabe vivir sin mí.

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