Try Me © [LIBRO 1]

Capítulo 22

Anila, Ondine y yo miramos al mismo punto fijo a nuestra izquierda. Ninguna se atreve a hacer el primer comentario sobre la escena que se presenta frente a nosotras. Es muy incómodo de ver, pero es que es imposible no hacerlo. No sé si me entendéis.

Al fondo del campus practican Lorenzo y Nessa. Más bien, se desahogan. Nunca los he visto tan enfadados el uno con el otro y eso que los he visto discutir, que es mucho decir. Llevan así toda la semana, pelean en cada una de las prácticas hasta que uno de los dos se rinda antes, normalmente Nessa. Desde el día que él salió hecho una furia del vestuario y después me lo encontré leyendo han estado así de raros. Puede que tenga algo que ver, no sé por qué motivos, pero tiene que estar relacionado de alguna manera.

Si tuviera que apostar, apostaría a por que lo han dejado. La primera vez que se lo dije a Astra y a Quinn me aseguraron mi teoría, diciéndome que era lo más normal, que siempre cortaban y volvían al poco. No es la primera vez que lo escucho, hay rumores sobre ello en el campus, la gente los llama: ''el boomerang tóxico'', porque siempre vuelven, por mucho daño que se hayan hecho...

No pienso lo mismo. Soy capaz de sentir su dolor, su rabia. Ambos están lastimados anímicamente, me sorprende que sigan en pie. Hay algo más, no ha sido una pelea común y corriente.

Cuando dije que Lorenzo estaba raro, me refería precisamente a esto. Quizá fue ella con quien peleó aquel día, cuando salió tan enfadado de los vestuarios masculinos.

— Te has dado cuenta tú también, ¿verdad? –Me dice Ondine, fingiendo quitar la vista de ellos y prestar atención a cualquier otra cosa.

Otra cosa, Lorenzo lleva toda la semana súper rabioso en los entrenamientos para el torneo. No solo eso, ni siquiera me dirige la palabra, directamente. Sé que no nos llevamos bien y que le intenté levantar la camiseta, por lo cual debería pedirle perdón porque, en fin, fue terrible por mi parte. Lo he intentado, lo prometo, pero cada vez que intento hablar con él me ignora y sigue a lo suyo.

Ayer, ya cansada de su actitud, le pregunté a Rogers si le había ocurrido algo. Los profesores tienen la mala costumbre de contar esa clase de cosas a otras personas. Además, supuse que serían lo suficientemente cercanos como para que él lo supiera, pero resultó no ser así. Parece que nunca hablaban el uno con el otro a no ser que sea sobre los entrenamientos. Es triste. Pensé que lo veía como un mentor, alguien a quien podía contarle sus penas. Sabía que Lorenzo se encerraba en sí mismo, pero no que tanto.

— Es un mierdas, no merece ??? compasión. Sigamos a lo nuestro.

Antes de que podamos proseguir con nuestro entrenamiento, veo una figura acercándose corriendo a nosotras. Distingo que es Astra por la gracia con la que se mueve su cabello de un lado a otro. No me extraña que Carlos esté coladito por ella, ni siquiera el viento le desordena el cabello, que envidia.

Se pone a gritar en medio del campo, llamando la atención de todos y haciendo a Ondine y a Anila también se giren hacia ella. Hasta que no llega a nuestro lado no dice nada más, ignora las miradas del resto de la gente y se apoya unos segundos sobre sus rodillas para tomar aire profundo como medio de descanso tras aquella carrera.

No puedo evitar notar que Lorenzo ha abandonado a Nessa en medio de la pista y se acerca a las gradas, donde tiene su mochila. Aún Astra se está recuperando de la carrera, así que no le quito el ojo de encima a Lorenzo, quien saca su móvil de la mochila y lo pone contra su oreja. Sus acciones pueden resultar bastante normales a simple vista , pero siempre tiene motivos para hacer algo. ¿Qué trama?