Día de piscina...

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Carmelita: Silvia, como va tu embarazo?.-
Silvia: Muy bien Carmelita, uno que otros antojos, pero muy bien.-
Lisardo: Y cuanto tiempo ya tienes?.-
Jorge: El 28 de septiembre cumple un mes de embarazo.-
Fabiola: Aww, que tierno!.-
Beatríz: Oigan ustedes dos, ya se mudaron y ni siquiera son capaces de decírnoslo!.-
Paulina: Sí, osea, #QueMalaOndaYAsí.- haciendo su típico signo.-
Jorge y yo nos miramos y reímos.
Silvia: Disculpen por no habérselos dicho, es que la casa la estábamos viendo, pero quisimos comprarla lo más rápido posible.-
Mayrin: Y que tal la casa?.-
Silvia: Es hermosa, inmensa, tiene mas de cinco alcobas, piscina, una cocina enorme, terraza, quincho, un patio enorme, tanto adelante como atrás, es enorme.-
Adrián: Y para cuando nos invitan?.-
Jorge: Bueno pues, precisamente el 28 haremos una fiesta para celebrar el primer mes de embarazo, y están todos invitados.-

Luego de hablar un largo rato de todos, trajeron la comida, era una delicia, hubo muchas risas, abrazos, felicitaciones y un amor que le pertenece solamente a la familia. Cuando dieron las 23:45 todos comenzaron a irse, nos despedimos de Polo y también nos fuimos, llegamos a la casa a las 00:15. Entramos, cerramos con seguro y subimos a cambiarnos por los pijamas.

Yo me encontraba terminando de abotonar la camisa de mi pijama, sentí cómo Jorge se acercaba a mi rodeándome la cintura por atrás.

Jorge: ¿Ya le dije cuanto la amo señorita Navarro?.- dándome besitos en el cuello.-
Volteé a verlo.
Silvia: Yo ya no soy señorita... Y me encantaría volver a escucharlo.-
Jorge: Tienes razón, ya no eres señorita, eres La SEÑORA NAVARRO, próximamente, Silvia Navarro de Salinas...- haciendo énfasis.- Y te amo, te amo sin fin...-
Al escucharlo decir eso, sentí que no corazón se aceleraba, estana a punto de explotar, pues al igual que él, anhelaba que nos casáramos, sí, antes de estar con Jorge, yo huía de las bodas, si Gerardo me lo hubiera pedido, le diría que no estaba preparada, pero si Jorge me lo pidiera, le diría que sí, sin dudarlo ni un sólo segundo.

Silvia: Así me gusta más, Señora Navarro, próximamente, Silvia Navarro de Salinas... Yo también te amo mi amor, te amo mucho...-

Pov Jorge.

Sí, estaba seguro de querer casarme con Silvia, tendría que hablar lo más pronto posible con la tropa, lo haría el lunes.

Fin pov Jorge.

Silvia: Oye, ¿te cuento un secretito?.-
Jorge: Dime...-
Me acerqué aún más a él haciendo que nuestros labios se rocen.
Silvia: Eres el amor de mi vida...-
Sentí cómo Jorge se quedó helado al escuchar que yo le dijera eso, en su rostro se dibujó una gran y hermosa sonrisa.
Jorge: ¿Enserio?...-  asenti con la cabeza.- Y tú eres el mío...-
No aguanté más y lo besé, era un apasionado y amoroso beso. Varios minutos después nos separamos.
Jorge: Amor voy por un vaso de agua, ¿quieres algo?.-
Silvia: No, gracias, pero te acompaño.-

Bajamos de la mano hasta la cocina, buscamos el vaso de agua y volvimos al cuarto, Jorge dejó el vaso de agua en el buró y se acostó a mi lado.

Jorge: ¿Qué quieres hacer mañana princesa?.-
Silvia: Mmmm, qué te parece si nos metemos a la piscina y luego comemos pizzas.-
Jorge: Perfecto, piscina y pizzas, y a la noche salimos a cenar, ¿sale?.-
Silvia: ¡Y vale!.-
Jorge: Que descanses amor, tú también angelito. Los amo.- besó mi panza y luego mis labios.-
Silvia: Nosotros también te amamos guapo.-
Él me regaló una sonrisa. Nos acomodamos, cómo siempre, jp recostada en su pecho y el rodeándome la cintura.

Al otro día.

Desperté a las 8:30, pero al no sentir a Jorge a mi lado me extrañe, me levante de la cama, me puse una bata y bajé a la cocina. Ahí estaba él, preparándose hot cakes y café. Me acerqué a él por detrás, pasé una mano por su abdomen y otra por su hombro besando su mejilla.

Silvia: Buenos días mi amor...-
Jorge: Buenos días princesa, ¿Cómo amaneciste?.- se dio la vuelta y me rodeó la cintura.-
Silvia: Bien, pero me asusté al no verte a mi lado.-
Jorge: Ay es que quería preparar el desayuno, mira, te preparé fresas con crema y jugo de naranja recién exprimido como te gustas princesa.-
Silvia: Aww, gracias bebé, se ve riquísimo todo.-
Jorge: Yo me preparé los hot cakes con café.-
Silvia: Bueno, yo pondré la mesa, tú vete a sentar.-
Él se fue a sentar, cogí los platillos que preparó Jorge y los llevé a la mesa.
Al terminar el desayuno subimos para ponernos los trajes de baño.

Me elegí un traje de dos piezas (similar al que usó en las fotos de la playa pero color marrón) con un gorro y anteojos.
Jorge se eligió una bermuda cinco dedos arriba de la rodilla color celeste, arriba no llevaba nada, osea que se le veían los enormes brazos y el abdomen marcado.

Silvia: Estoy lista.- él volteó a verme y quedó pasmado.-
Jorge: T... Te... Ves... Hermosa.-
Silvia: *me sonrojé ante el alago de Jorge* Lo mismo digo...-
Jorge: ¿Vamos?.- me ofreció su brazo, lo tomé y nos fuimos a la piscina.-

Pasamos casi toda la mañana ahí, jugamos al voleibol, al tiburón, a la guerra de agua, a quien aguantaba más tiempo bajo el agua. Hubo muchos besos, abrazos y los mil "Te amo" de y cada día. Cuando trataba de sentarme en un sillón flotante para descansar, Jorge me tiraba agua hasta caer nuevamente.

Silvia: ¡Jajaja! Yaaa!.- mientras Jorge me tiraba agua para que bajara del sillón.-
Jorge: Te dejaré, pero tienes que pagar.-
Silvia: Está bien está bien, ¿qué quieres?.- sin parar de reír.-
Jorge: Un beso.- me acerqué a él y le di un beso de pico.- ¿Y eso que fue?.- decía extrañado.-
Silvia: Un beso.- yo seguía riéndome.-
Jorge: No... Esto es un beso.- me cargó para dejarme a su altura y me dio un largo y apasionado beso sal que correspondí sin duda alguna.-
Silvia: Ok, ahora sí, ¿me vas a dejar de echar agua?.-
Jorge: Está bien... ¿Quieres que salgamos y ordenemos las pizzas?.-
Silvia: Sí, vamos, ya me está dando hambre.-  Salimos de la piscina y fuimos a la habitación a cambiarnos. Yo me puse un vestido blanco suelto por arriba de las rodillas, unas sandalias del mismo color, el cabello suelto, perfume de cerezas y el maquillaje normal.
Jorge se puso una bermuda como la de baño pero en color blanco, una camisa fresca, zapatos de mezclilla y su perfume encantador.

Me acerqué a Jorge y empecé a oler su perfume.

Silvia: Ayy, ¡ese es el que más me gusta!.- mientras besaba su cuello.-
Jorge: Y mira como me provocas, con esos vestidos que te pones, me voy a volver loco!.- dándome un giro.-

Hola niñasdisculpen la tardanza, es que estaba sin internet, pero ya volví. Gracias por leerme y apoyarme. Amo leer sus comentarios! ¡Sigan haciéndolo! Y ya casi 10k ❤❤ ¡¡Gracias!!

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