♡~Un amor inesperado~♡

80❤

Silvia recibió un mensaje, que no le traía buenas vibras.

"Felicidades Silvia, Jorge. Espero sean muy felices con sus hijos.

Elizabeth."

Ella le mostró el mensaje a Jorge.

Silvia: No sé mi amor, por más que ella se haya disculpado, algo dentro de mí me dice que esa mujer no trae nada bueno.-

Jorge: Sí, sí. Tienes razón, es mejor no relacionarnos con ellos.-

Silvia sólo asintió y no le respondió el mensaje, y borró la conversación.

...

Silvia: No te lleves a mis hijos, no por favor.-

Jorge: Claro que lo haré, no se merecen a una madre como tú.-

Silvia: ¡NO JORGE, NO POR FAVOOOOR!.-

...

Gritaba entre sueños, y se movía de lado a lado.

Ella despertó, transpirada, exaltada y con la respiración agitada.

Silvia: No, no, no te los lleves... ¿Qué pasó, dónde está Jorge. Y mis hijos?.- se levantó del sillón, acomodó su vestido y fue hasta el baño alado de las escaleras.

Se lavó la cara y apoyó sus manos en la mesa del lavatorio regulando su respiración.

Silvia: Tranquila Chiva, sólo fue un sueño, sólo fue un sueño...-

Subió las escaleras y empezó a llamar a Jorge por los pasillos.
Lo encontró en la habitación principal, velando los sueños de los bebés. No hizo ruido, y sólo lo observó, tan tierno con ellos.

No sabía no qué hora era, y se fijó en el reloj del esquinero: 14:15 PM.

Entró a la habitación, en silencio. 

Silvia: Mi amor, aquí estás.- susurró.-

Jorge: Sí, es que te quedaste dormida y justo empezaron a llorar porque querían que les cambie los pañales, después se durmieron.-

Silvia: La verdad estaba súper cansada, y no puedo creer que no los haya escuchado.-

Jorge: Seguramente te agarró el sueño muy pesado. Ni siquiera duermes desde que ellos llegaron.-

Silvia: Ay mi amor, tú tampoco dormiste nada, mira nada más esas ojeras.-

Jorge: Pero si no estoy cansado... Bueno, un poquito. Pero con un baño se me pasará.-

Silvia: Mmmm, voy a hacer como que te creo... Mejor vamos a comer, muero de hambre.-

Jorge: Ok, sólo déjame activo el baby call y bajamos.-

Dejó el aparato en una mesita en medio de los bebés; almorzamos.

Silvia: Oye, tenemos que ir a la farmacia por más chupones y biberones.-

Jorge: Sí, pero ¿con quién dejamos a los bebés?.-

Silvia: Con Dafne obvio. Déjame le llamo.-

Cuando llegó su hermanastra, ellos salieron. Compraron cosas para los bebés, y otras para ellos.
También tenían que ir hasta el supermercado por algunas mercaderías que Juanita les había pedido. Por último, fueron hasta el restaurante. Silvia había estado al pendiente de todo por teléfono debido a los bebés, pero igual necesitaba ir aunque sea a controlar las cosas. Todos los felicitaron por sus hijos y les dieron algunos regalos.