♡~Un amor inesperado~♡

Qué complicada.

Silvia: Ahh, tanto así como para llegar con una borrachera que se sentía hasta el otro cuarto. Ese no es el Jorge que yo tanto quiero. Ya ni siquiera pasas mucho tiempo con los niños, ellos te extrañan mucho.-

Jorge: Lo sé, lo sé y lo sé. Te prome...-

Silvia: No me prometas nada, sólo hazlo.- lo interrumpió.- Buen día.-

Salió al patio trasero para empezar a entrenar, no podía irse al gimnasio por obvias razones: tener hijos dedicaba el tiempo completo y además no estaba Dafne para ayudarla.

A las diez de la mañana llegaron todas sus amigas para almorzar.

Génesis, Eliz, Ana, Florencia y Candela no se depegaban de los bebés. Ni siquiera el pequeño Tati.

Silvia: Ay qué bueno que vinieron, ya las echaba de menos.-

Ana: Nosotras a ti Silvita, y mucho.-

Candela: Pero mírate nada más, estás en excelente forma.-

Silvia: Sí me falta muy poco para volver a mi peso. Dar pecho ayuda muchísimo.-

Eliz: Pero de tu cara no se puede decir lo mismo, estás todo el día encima de ellos tal parece.-

Silvia: Ay sí y más ahora que Dafne se me fue a España y los tengo sola.-

Génesis: ¿Y Jorge qué?.-

Silvia: Ay amiga, él tiene trabajo todo el día. Llega a las ocho de la noche máximo y de ahí se encarga él.-

Candela: Pero ¿cómo harás ahora que empiezas a trabajar?.-

Silvia: Vamos a llevarnoslos al trabajo. Hasta que encontremos a alguien de confianza absoluta. Lo peor es que no queremos ninguna nana desconocida.-

Eliz: Nos encantaría ayudarte amiga, pero es que todas trabajamos todos los días sin falta.-

Silvia: Lo sé y por eso no les dije nada. Además no podemos tratar el tema con tranquilidad porque estamos peleados.-

Ana: ¿Y ESO?.- todas la siguieron.-

Silvia: Está celoso de Emmanuel, volvió.-

Les contó todo el encuentro con Emmanuel.

Almorzaron todas juntas y luego jugaron un juego de mesa.

Silvia les dio de comer a sus hijos y las chicas los agarraron luego para molestarlos.

Todas hablaban y hablaban, pero ella estaba en una especie de trance, pensando y pensando todo.

"Necesito una nana.

Pero no cualquier desconocido.

Qué complicada resulta la vida Dios:

Jorge, Jorge, ¿que pasará con nosotros?
Lo amo como jamás amé a nadie, pero no me gusta su actitud de estos días. Nunca llegó en las condiciones de las de anoche a la casa, nunca. Y luego me viene con celos hacia Emmanuel, yo sólo lo veo como un amigo ya no más como hombre. Ash, hasta parezco de novela con tantos problemas."

Fue interrumpida por los llantitos de Luis que ya se quería dormir.

Silvia: Ay ¿mi corazoncito ya quiere dormir?.- lo tomó de los brazos de Ana.-

Candela: Hasta que reaccionas, estabas en otro mundo.-

Silvia: Estoy pensando en Jorge, ya no sé ni qué hacer con él.-

Eliz: Los celos son los peores en el amor.-

Silvia: Ay sí tú la experta, ni novio nos presentaste.-

Todas se rieron burlonas.

Silvia: Pero sí, tienes razón. Además, me olvidé de contarles... anoche llegó a las cuatro de la mañana con el alcohol hasta el gorro. Se sentía por toda la casa. Esta mañana le reclame y me salía con sus promesas de que no se repetirá. Le dije que quería que lo hiciera no que prometiera.- volviendo a molestarse.- Pero en fin, así están las cosas aquí.-

Se quedó mirando un cuadro que colgaba encima de la chimenea, en él había una foto de ellos cuatro. Horas después de que nacieron los bebés.

Pasaron los días, hasta que llegó el día en que ella se iba a ir a las lecturas de su nuevo proyecto.

Estaba con muchos actores que conocía y apreciaba, así que se sentía bien allí.

Los bebés se encontraban con Jorge ya que ese día no grabarían y sólo iban a ensayar unas escenas que estaban lejanas a las que se estaban trasmitiendo.

Silvia salió del foro a las dos de la tarde y se dirigía al de Jorge para llevarse a los bebés. Ellos seguían distantes.

Jorge le dio la carriola con los niños y la pañalera, se despidió de ellos y se fueron.

En el camino a la salida, se cruzaron con Paulina.

Paulina: Hola Silv, hola cositas hermosas. ¿Cómo están?.- besó sus cachetitos y abrazó a Silvia.-

Silvia: Hola mi niña, estamos todos bien. Yo acabo de salir de unas lecturas de mi nuevo proyecto y los busqué del foro donde está Jorge. Con esto de no tener niñera tenemos que traerlos a todos lados. ¿Y tú, cómo andas?.-

Paulina: Pues excelente, ahora estamos en descanso así que salí a tomar un poco de aire... Oye, si quieres te presento a la señora que cuidaba a mis primitos. Es una mujer de los más dulce y completa confianza, te puede ayudar con estas bellezas.-

Silvia: Pues si es de confianza tuya, creo que me vendrá bien a mí. Presentamela y yo veré si la contrato o no.-

Paulina: Claro, este sábado estoy libre, así que la llevaré a tu casa ¿okay?.-

Silvia: Sí, perfecto. Muchas gracias Pau.-

Paulina: De qué Sil, pero bueno, ya me voy que ya va a terminar mi descanso. Los quiero mucho, bye.- saludó a los tres y se fue.-

Ella fue hasta el estacionamiento y acomodó a los niños en sus sillitas, guardó la carriola en la cajuela y se fueron.
De camino a la casa, pasaron por una farmacia para comprar pañales y varias cosas que necesitaba.

Cuando llegó a su casa, no prestó atención a el sobre que estaba encima de la mesita de la sala.

Pasó todo el día, y por la noche, llegó Jorge de trabajar.

Vio el sobre color hueso en el mismo lugar que estaba antes y lo tomó. Lo abrió de inmediato y comenzó a leer.

"Para la amiga más bella de todas...

Desde hace días quería decirte unas palabritas lindas, pero no tenía valor suficiente, así que lo haré aquí.

Te quiero Silvia, te quiero mucho, y no he podido olvidar nuestro pasado...

NUNCA ESTUVO EN MIS PLANES DEJAR DE ESCRIBIR, PERDÓN DE VERDAD. YA VOLVÍ, Y ESTA VEZ PARA QUEDARME, TENGO MUCHAS IDEAS PARA UNA NUEVA HISTORIA CUANDO TERMINE ESTA ES NS OBVIO. LAS ADORO❤
Bendiciones :* Sean felices

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