♡~Un amor inesperado~♡

Necesito un abrazo.

Silvia: No lo puedo creer, ¿Flor?.- parándome para saludarla.-
Flor: ¡Mi pedorra! ¿Cómo haz estado?.- nos abrazamos.-
Silvia: Muy bien, ¿Y tú?.-
Flor: Excelente.-
Silvia: ¿Y Tati y Santi?.-
Flor: Mira ahí vienen.-
Tati: ¡Tía Silviaaa!.- corrió hacia mí y lo cargué. En eso se acerca Jorge.-
Santiago: Hola Silvia, tanto tiempo.- me saludó de beso en la mejilla.-
Silvia: Tienes razón Santi.-
Jorge: Buenas tardes.- sonriente.-
Silvia: Ah miren. Como ya lo conocen, él es Jorge, mi pareja.- bajé a Tati y tomé su mano.-
Flor: Hola Jorge.- lo saludó de beso en la mejilla, Santiago hizo lo mismo.-
Silvia: Bueno, también mi futuro esposo. Obviamente están cordialmente invitados.-
Flor: ¡¿Qué?!.- súper sorprendida.- o sea, finalmente, ¿Silvia Navarro caminando al altar?.-
Silvia: Sí, yo nunca creí que pasaría, hasta que Jorge llegó a mi vida.- con voz de enamorada.- También hay otra sorpresa...-
Jorge: Estamos esperando un bebé.- con una sonrisa de oreja a oreja.-
Flor: OH MY GOOD. ¿Y recién me lo dicen? ¿Cuánto tiempo tienes?.-
Silvia: Un mes.-
Flor: Que quede clara una cosa, LA MADRINA SERÉ YO.- en tono retador.-
Silvia: Bueno, aún no hemos pensado en los padrinos... Pero creo que tú serías la mejor madrina del mundo.-
Flor: ¿Enserio? Escuchaste Santi, seré la madrina.- comenzó a saltar junto a Tati por todo el lugar.-
Silvia: Flor, Flor, Flor. Recuerda que aún nadie lo sabe.-
Jorge: Sólo los del equipo de la novela, nuestros familiares y ustedes.-
Flor: Por eso ni se preocupen, nuestras bocas son una tumba, ¿Verdad amor?.- mirando a Santiago.-
Santiago: Sí. No se preocupen...-
Flor: Ok. Santi, tenemos un baby shower que preparar pronto.-
Silvia: No es nec.- me interrumpió.-
Flor: POR SUPUESTO QUE ES NECESARIO.- engrosando su voz.-
Silvia: Está bien. Pues por más que insista, lo harás.- todos reímos.- Oigan, ¿Quieren jugar?.-
Santiago: Sí claro.-
Flor: Mi amor, por que no vas con Jorge a jugar y yo me quedo a platicar un ratito con Silvia.-

Los dos se fueron dejándonos a las dos con el pequeño Tati.

Flor: Ahora sí. Cuéntamelo todo.- sentándose en una mesa.-
Silvia: ¿Qué quieres que te cuente?.- me senté.-
Flor: Bueno, en primer lugar, te debo retar. Porque no fuiste capaz de enviarme un sólo texto, ¿Cuándo pensabas decírmelo?.-
Silvia: Lo sé, disculpame, deberas, se me súper pasó decírtelo.-
Flor: Está bien. Solamente te perdono, porque te quiero mucho y porque obviamente, yo seré la madrina.- con seguridad. Yo reí.-
Lo otro es sobre tu nueva relación, mira nada más con quién estás, el señor Jorge Salinas. ¿Qué pasó con Gerardo y Elizabeth?.- Silvia: Bueno...- hice una pausa.- ellos... Nos fueron infieles.- solté.-
Flor: ¿¡Qué!? Pero que personas más...- la miré de forma retadora ya que el bebé estaba allí.-
Silvia: Tranquila Flor, no vale la pena enojarse. También me alegro por ello; ya que de no ser así, no hubiera encontrado al verdadero amor de mi vida.-
Flor: Tienes razón.-
Silvia: Pero cuéntame, ¿Tienes propuestas de novela?.-
Flor: Ay sí, fíjate que Martha y Carlos están hablando de un nuevo proyecto, y me propusieron entrar.- emocionada.-
Silvia: ¿Neta?, me alegro mucho por ti amiga.-
Flor: Y tú, ¿Qué harás?.-
Silvia: Pues por el momento, terminar Mi Corazón es Tuyo, después la obra y ya, el resto será para dedicarme a mí embarazo.- acariciando mi vientre.-
Flor: Te juro que no me lo creo; siempre dijiste que no querías tener hijos, y mírate ahora.-
Silvia: Sí, como te dije, no estaba en mis planes, pero te juro que mi vida dio un giro de trescientos sesenta grados. Para empezar, voy a ser mamá. Estoy por casarme con un hombre maravilloso. Ya hasta vivimos juntos.-
Flor: Te ves tan feliz amiga.-
Silvia: Lo estoy amiga, lo estoy y mucho.-

Platicamos por unos minutos más y nos fuimos con Jorge y Santi. Jugamos una competencia de bolos, pedimos nachos y otra ronda de bebidas. A las ocho treinta, nos dispusimos a irnos.

Silvia: Un gusto verlos de nuevo. Espero lo repitamos pronto.-
Flor: Sí, hay que organizarlo nada más y lo hacemos.-

Jorge: Santiago, un gustazo conocerte.- estrecharon sus manos con una palmada en la espalda.-
Santiago: Lo mismo digo Jorge, nos vemos pronto.-
Nos acercamos a ellos.

Silvia: Guapo ¿Nos vamos?.- lo tomé de la mano.-
Jorge: Sí bonita, vamos. Flor, mucho gusto, nos estamos viendo.-
Flor: Igualmente Jorge.- se saludaron de beso en la mejilla.-
Silvia: Adiós Santi. Y adiós Tati.- besé su frente ya que estaba dormido en brazos de Flor.-

Salimos del lugar hasta el estacionamiento, subimos al carro llegando enseguida.
Entramos a la casa.

Silvia: Bueno, pues angelito ya tiene madrina mi amor.- pasando mis manos por su cuello.-
Jorge: Sí cielito, sólo falta un padrino.- rodeó mi cintura.-
Silvia: Pero ese escogelo tú. Ahora, necesito una cosa.-
Jorge: ¿Qué?.- besó mi mejilla.-
Silvia: Un abrazo. Necesito un abrazo de esos que solo tú me sabes dar.- besó mi cabeza y me atrajo aún más hacia él por mi cintura.-

Narradora.

Jorge la atrajo hacia él desde la cintura. Ella reforzó sus brazos que estaban en su cuello y posicionó su cabeza en el pecho de él. Mientras que Jorge, la apoyó en su cabeza.
Silvia quitó su brazo derecho del cuello de Jorge y lo pasó por su abdomen; sus ojos, se encontraban cerrados.

Se quedaron así, por varios minutos. Disfrutando de la cercanía. No querían hacer otra cosa, simplemente, abrazarse.

***

Silvia: Te amo, Jorge.- levantando mi cabeza.-
Jorge: Y yo a ti princesa, mucho.- ambos nos dedicamos una sonrisa y nos separamos por completo.- ¿Quieres cenar algo?.-
Silvia: Sí, por favor, me muero de hambre.-

Preparamos pechuga de pollo a la plancha y ensalada.

Después de comer, subimos a ducharnos, nos pusimos las pijamas y nos acostamos.

Al otro día, nos despertamos exaltados, nos habíamos quedado dormidos. Teníamos llamado para las ocho en punto y eran las siete treinta.

Nos levantamos apresurados, nos duchamos, cambiamos y todo en quince minutos.

Silvia: Mi amor apurale que no llegamos.- le dije desde la sala.-
Jorge: Voy bonita.-

Bajó enseguida y nos fuimos.

En el camino, le mandé un mensaje a Paulina para que nos cubriera mientras llegábamos.

Estacionamos el carro y entramos a la televisora. Para nuestra suerte, la acera de la entrada estaba llena de reporteros. Nos pusimos los anteojos oscuros y pasamos por ellos.

Ignoramos todas sus preguntas. Al entrar, vimos de lejos a Elizabeth, la ignoré y entramos al foro.

Aquí el capítulo 53, espero sea de su agrado, las amo siempre.
Bendiciones :* Sean felices

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