♡~Un amor inesperado~♡

Visitas.

Silvia: Ni para qué negarlo, si me derrito con ellos.- le puse su chupón y lo mecía, mientras le daba besitos en todo su carita aspirando su aroma.-

Florencia: Ay amiga, te ves tan tierna así.-

Silvia: Es que huele delicioso, tiene el aroma de su padre... lo que no me fijé es si Talent publicó que fueron mellizos.-

Florencia: No, sólo dijeron lo que tú le diste RT, nada más.-

Silvia: Pues después me encargaré de ello.-

Florencia: Son preciosos ambos amiga. ¿Puedo cargar a Guadalupe? Ayer tu mamá no me la quiso dar por más de dos segundos y a Luis Candy no lo soltó.-

Silvia: Jajajaja, claro, cargala.-

Tati miraba a ambos bebés muy curioso.

Silvia: ¿Qué pasa mi corazón?.-

Tati: ¿Ellos estaban en tu panza?.-

Silvia: Sí, pero ya salieron.-

Tati: Ahh, ¿y van a jugar conmigo?.-

Flor y yo reímos.

Silvia: Sí mi amor, pero aún tenemos que esperar a que sean un poquito más grandes.-

Tati: Ooouu, entonces yo los cuidaré hasta que crezcan y sean niños grandes como yo.- reímos otra vez.-

Silvia: Pues me parece muy bien, oye, ¿quieres que le pida a Juanita que te haga un refrigerio?.-

Tati: No gracias tía Silvia, así estoy bien.-

Silvia: Ok, Flor, ¿tú, quieres otro té?.-

Florencia: Si no es mucha molestia sí.-

Silvia: De paso le pido a Juana un té de hierbaluisa.-

Flor se fue cuando el sol ya había bajado y con Jorge nos sentamos a cenar.

Jorge: ¿Te conté que José Alberto me dijo que me quedara aquí con ustedes una semana más o menos?.-

Silvia: No que recuerde... Pero qué bueno, así tenemos más tiempo para conseguir a alguien que me ayude con los niños.-

Jorge: Estuve pensando en eso, ¿qué tal si le dices a Dafne que lo haga? Ya ves que ella no trabaja.-

Silvia: Pues no es mala idea ehh, además si ella quiere podemos pagarle.-

Jorge: No creo que te acepte mucho dinero, pero intentémoslo igual.-

Silvia: Claro...- metí un bocado de pollo a mi boca. Luis comenzó a llorar.- Te toca cambiarlo.- dije divertida.-

Jorge suspiró alegre, y alzó a su hijo yendo a la habitación de ellos.

Terminamos de cenar y subimos los cuatro. Nos acostamos en la cama e hicimos que los bebés se duerman, después de amamantarlos. No tardamos mucho ya que durmieron poco de siesta.

Jorge: Es una tortura tener a semejante mujer a mi lado y no poder tocarla...- dijo coqueto.-

Silvia: Lo dices como si yo lo disfrutara...- quedé de costado mirándolo de frente.-

...

Narradora.

Él decidió aplicar una técnica nueva no tan nueva: provocación y acumulación de excitación. La cuarentena sólo constaba en no tener encuentros íntimos en un tiempo, pero su técnica le serviría para que, cuando volvieran a hacer el amor, todo lo acumulado explote y logre que ambos disfruten como nunca antes el estar juntos.