♡~Un amor inesperado~♡

Sin título :v

Así se pasó su tiempo, y en ese segundo round, recibieron más de siete orgasmos.

Calleron rendidos a la cama, y se durmieron, abrazados.

Ya por la costumbre, Silvia despertó exaltada a las cinco de la mañana, que generalmente era la hora que más despertaban sus hijos.
Miró a su lado como Jorge dormía, y se levantó al baño. El sueño ya se le había pasado, cosa que le molestó debido a que nunca podía dormir y justo tenía la oportunidad de hacerlo.

Tomó una ducha y arregló un poco el baño. Se puso una pijama y salió al balcón, observando la Luna que estaba bajando. Se quedó un rato allí y volvió a la cama, tan siquiera para acostarse.

A las ocho y media de la mañana, Jorge despertó. La vio a ella dormida en su pecho y sólo se limitó a picarse un poco los ojos.

Comenzó a pensar en la noche que habían tenido. Y en un momento, se le cruzó por la mente el que no hayan usado protección.
Supuso que a ella aún no le bajaría la regla hasta que los bebés dejaran un poco el pecho, y también que había ido con su doctora para saber de las prevenciones y cuidados.
Con todos los libros que él también había leído, cualquiera de las dos teorías eran posibles.

Faltaban dos meses para celebrar su aniversario de un año de novios. Y aún una mitad de año para el de su matrimonio.

¿Cómo estarán mis bebés?.- se preguntaba una y otra vez a sí mismo. Quiso tomar su móvil del buró, pero al estirarse, Silvia comenzó a moverse mientras despertaba.

Jorge: Buenos días mi amor, ¿cómo dormiste?.-

Silvia: Buen día mi vida. Pues es la segunda vez que me despierto, me desperté a las cinco por la costumbre de los bebés. ¿Y tú?.- él rio.-

Jorge: Jajaja, te dije que serías una excelente madre. Yo amanecí espléndido.-

Silvia: Oye, llámale a Dafi, quiero saber de mis pollitos.-

...

Hablé con Dafne y después pedimos el desayuno.

Nos fuimos a la casa luego, para poder darle el pecho ya que no había tomado de él por la noche, sólo biberón.

Pasaron más días y finalmente llegamos a julio.

Estaba con los bebés en la cama por la mañana y recibí una llamada.

...

S: ¿Bueno, Giselle, cómo le va?.-

G: Buen día querida Silvia, ¿estás ocupada?.-

S: No, ahora no.- en ese momento, comenzó a llorar Guadalupe. Ella trataba de calmarla para poder seguir con su llamada. Si la señora Giselle González le había llamado era para una propuesta de novela o algo así.

G: Creo que mejor te llamo en otro momento.-

S: No no, no se preocupe. Se asustó con el sonido del timbre. Pero dígame, ¿a qué debo el honor de su llamada?.-

G: Ah sí, es que como sabes, estoy armando mi nuevo proyecto. Y... pensé mucho en ti para que la protagonices.-

S: Pues yo encantada. Sólo dígame cuándo nos reunimos para hablarlo formalmente.-

G: ¿Te parece el miércoles de la semana que viene en Televisa San Ángel a las nueve?.-

S: Perfecto Giselle, muchas gracias por pensar en mi.-

G: De qué Silvia, mejor actriz imposible de conseguir.-

...

Sí, al fin volvería a la pantalla. Ansiaba mucho estar de nuevo en televisión. No sabía de qué trataría, pero hace mucho tiempo que quería trabajar con esta productora.