♡~Un amor inesperado~♡

Los piropos.

Jorge: Buenas noches hermosa, que sueñes con tus tocayos los ángeles!.- agarrandome de la cintura.-
Silvia: Yo solo quiero soñar con uno, que es mi favorito, tú! Buenas noches amor, te amo muchísimo!.- agarrándolo del cuello.-
Jorge: Y yo sueño con el mio, que eres tú! Te amo muchísimo más.- nos dimos un tierno beso y Jorge se fue.-

En el auto de Jorge.

Ella dijo que si quiere tener bebés conmigo!.-
Estaba muy emocionado por las palabras de Silvia.

En casa de Jorge.

Luego de unos minutos llegué a mi casa, abrí la puerta, dejé mis cosas en la mesita alado de la puerta y me dirigí al baño.

Me di un baño corto, me puse la pijama y me recoste en la cama.
Todavía no podía creer que Silvia y yo eramos novios, que habíamos estado juntos, que nos dijimos más de mil veces "te amo", luego de un largo rato pensando me quedé dormido.

En casa de Silvia.

Cuando entré a mi casa, me recargue en la puerta, miré lejos y sentí una sensación extraña, me sentía completamente enamorada, un brillo invadió mis ojos y no pude evitar sonreír. Así me quedé unos minutos, hasta que me dirigí a mi recamara, me di un baño, y me puse la pijama, era un short suelto color rosita y una blusa suelta del mismo color. Me acosté en la cama pensando en Jorge, en todo lo que vivimos en tan solo tres días, estaba completamente enamorada, giré mi cabeza y agarré mi celular, le mandé un mensaje a Jorge.

"Gracias por llegar a mi vida, me encanta pasar tiempo contigo y no veo la hora que le gritemos al mundo entero de nuestro amor. Te amo más que a nada en el mundo. Que descanses, hasta mañana guapo."

Pasaron unos minutos hasta que recibí un mensaje, era Jorge.

"Gracias a ti amor, siento que cada momento juntos, es único, gracias por existir. Y ese momento va a llegar muy pronto, lo juro! También va a llegar el momento de los bebés, porque eso es lo que más anelo, que formemos una familia juntos. Te amo muchísimo más hermosa! Hasta mañana, que descanses."

Cuando leí el mensaje me emocioné, no podía creer esas palabras tan dulces que Jorge me escribió, deberas anhelaba que tengamos un bebé juntos, y pues yo también. Leí ese mensaje más de treinta veces, y esas treinta veces me volví a emocionar, hasta quedarme dormida.

Al otro día.

Me levanté a las 6:00 para ir al GYM, me cambié rápido, me preparé un jugo de naranja y una manzana, me puse anteojos de sol y me fui.