Aitana Sainz es la hermana de Carlos Sainz, pero ella en vez de estar en la Ferrari Driver Academy ha decidido estar en el Mercedes Junior Program.
Al ser la mejor en F3 y dar el salto a la siguiente categoría, va a conocer lo que realmente es tener...
Me levanto de la cama para ir a abrir, sí, oooootra vez, ya van 5.000 en dos días.
Cuando llego veo a Paul en medio de la puerta.
-Hola peque.
Le abrazo y él pasa al separarse. - Qué tal? Que pasa?
-Nada, estoy bien, estaba pensando, quieres pedir algo al servicio de habitaciones y nos quedamos los dos aquiiiii, con una peliiiiiculaaaa... No sé, te apetece? - Me explica.
-Si claro.
Cierro la puerta y me tumbo a su lado en la cama, con mi cabeza casi en su pecho y mi brazo alrededor de su torso, al igual que el suyo con mi cintura.
-Qué quieres pedir? - Le pregunto acurrucándome.
-No sé... Pizza? Algo sencillo para no tener que manchar demasiado. - Dice el estonio acariciando mi pelo.
-Pides tú o yo?
-Pido yo si quieres.
Asiento y se levanta para ir al teléfono de la habitación y marcar un número.
-Nada especial, contenido para redes, alguna reunión... Y tu?
-Cenas, montar motos en el desierto con René, Arvid y Kimi... Lo normal no? - Me río.
-En el desierto? Estáis locos o qué?
En ese momento, empiezo a contarle lo que pasó allí, y todo sin poder parar de reírnos hasta quedar sin aliento. Yo empiezo a toser mezclándolo con más carcajadas y eso hace que mi amigo se ría aún más hasta que yo caiga al suelo de moqueta de la habitación.
-Paul ayúdame!! - Grito entre risas y toses, pero este no hace nada. - Paul!!!
Le agarro de la muñeca haciendo que él también se caiga al lado mía.
-Ahora ya no te puedo ayudar. - Dice secándose las lágrimas de risa.
-Si que puedes.
Me ayudo agarrándome de la cama y con la otra mano aplastando su pecho para levantarme y sentarme otra vez en el borde de esta. Yo le ofrezco mi mano para que el también se levante.
-Eso no vale. - Se queja aceptándola y poniéndose de pie.
-Nadie ha dicho que no. - Me río por centésima vez.
-Te odio.
-Yo más.
De repente, escuchamos el timbre de la puerta y "Servicio de habitaciones!" por fuera. Abrimos y pagamos al trabajador para volver dentro con las 2 pizzas.
-Paul, yo no me voy a comer una entera, te aviso. - Digo abriendo mi caja de pizza de jamón y queso y él la suya de pepperoni.
-Tú come lo que quieras peque.
Empezamos a comer nuestra comida italiana hasta que en un momento dado, el queso no se quiere cortar mientras que muerdo un pedazo, a lo que va el estonio y muerde el hilo de el producto lácteo tan cerca de mi boca, que su lado izquierdo de sus labios rozaron muy levemente con el frente de los míos. Intento ignorarlo, pero algo así es difícil. Al final, lo consigo diciéndome a mi misma que no era nada, que no era intencionado, y cosas así.
Después nos tumbamos en la cama como antes y ponemos una peli.
-Te vas a quedar a dormir? Mañana hay prácticas. - Le pregunto de la nada.
-Me imagino que me iré porque tengo todo lo del equipo en mi habitación y eso, por?
-Es que estoy empezando a tener sueño y si no descanso bien voy a joder las prácticas. - Nos reímos.
-Me voy ya vale? Descansa. - Me da un beso en la mejilla y se levanta para recoger las pocas cosas que se había traído a mi habitación para salir de esta.
Yo me voy al baño para desmaquillarme y prepararme para dormir, todo esto a las 11 de la noche y con más sueño que yo que se. Pero esta es la vida de una adolescente.
Después ya sólo me queda recoger un poco la había y meterme en la cama. Cuando los siguientes huéspedes vengan, la habitación va a oler a pizza.
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