Capítulo 4: El Día Después

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Narra Mew

---Desperté al sonido del despertador, sacudiendo la pereza de la mañana. La luz del sol se filtraba suavemente a través de las cortinas, señalando el inicio de un nuevo día. Me levanté y me dirigí al baño, dejando que el agua caliente de la ducha despejara mis pensamientos.--

--La entrevista con Gulf había sido un éxito, pero había algo en esa conversación que no podía sacar de mi mente.Después de vestirme con un traje sobrio pero elegante, bajé a la cocina donde Puifai ya estaba preparando el desayuno.

--La rutina de nuestras mañanas era siempre la misma, una coreografía de movimientos perfectamente sincronizados pero carentes de pasión

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--La rutina de nuestras mañanas era siempre la misma, una coreografía de movimientos perfectamente sincronizados pero carentes de pasión.--

Puifai: -Buenos días, cariño. ¿Cómo dormiste? -preguntó, con una sonrisa radiante.

Mew: -Buenos días, Puifai. Dormí bien, gracias. ¿Y tú? -respondí, devolviéndole la sonrisa mientras tomaba asiento en la mesa.

Puifai: -Bien, gracias. ¿Qué planes tienes para hoy? -dijo mientras servía los huevos revueltos.

Mew: -Tengo una reunión temprano en la oficina y luego algunas entrevistas pendientes. También necesito revisar el material de la entrevista con Gulf de ayer -dije, tomando un sorbo de café.

--La mención de la entrevista trajo de vuelta las imágenes de la mirada intensa de Gulf y la conexión que sentí durante nuestra conversación. Sacudí la cabeza ligeramente, tratando de concentrarme en el presente.

Puifai: --Me alegra escuchar eso Cariño, se que saldrá muy bien por que eres bueno en todo lo que haces-- Dijo ella con una sonrisa que en lugar de alegrarme me hizo sentir triste.

Mew: -Gracias Linda- Respondí

Puifai: De nada Cariño -- Sonrió -- Sabes Estoy tan emocionada. Tengo algunas ideas para hacer de nuestro hogar un lugar aún más acogedor. ¿Te gustaría escucharlas mientras terminas de desayunar? -dijo, con los ojos brillando de entusiasmo.

--Asentí con una sonrisa, dejando que su entusiasmo contagioso llenara mi corazón de esperanza. Aunque sabía que nuestras vidas estaban lejos de ser perfectas, el amor y la dedicación de Puifai siempre lograban iluminar un poco los días más oscuros.

--Después de desayunar, me despedí de Puifai y me dirigí a la oficina. Al llegar, me sumergí en mis tareas habituales, revisando correos electrónicos y preparando preguntas para futuras entrevistas. Pero cada vez que tenía un momento de calma, mi mente volvía a la conversación con Gulf.

--A media mañana, mi jefe me llamó a su oficina.

Jefe:-Mew, excelente trabajo con la entrevista de ayer. El material es excelente. Quiero que empieces a trabajar en la edición lo antes posible para que podamos publicarla la próxima semana -dijo, con un tono de aprobación en su voz.

Mew: -Gracias, jefe. Me pondré en ello de inmediato -respondí, sintiendo una mezcla de orgullo y aprehensión.

--Despues de salir de su oficina, pasé el resto de la mañana revisando las grabaciones de la entrevista, asegurándome de que todo estuviera perfecto. Mientras escuchaba nuestras conversaciones, no pude evitar sonreír ante la naturalidad de Gulf y la sinceridad de sus respuestas.

--Al mediodía, tomé un breve descanso para almorzar. Me dirigí a un pequeño café cerca de la oficina, buscando un momento de tranquilidad. Mientras esperaba mi pedido, mi teléfono vibró con un mensaje de Puifai.

Puifai: 💬 -¿Cómo va tu día Cariño ? -decía el mensaje.

Mew: 💬-Bien, bastante ocupado. Revisando la entrevista con Gulf. ¿Tú qué tal? -respondí rápidamente.

Puifai:💬 -Todo tranquilo aquí. Solo quería saber cómo estabas Cariño -fue su respuesta. Sentí una punzada de culpa.

-Puifai era una buena persona, pero nuestro matrimonio era una fachada, una jaula que mantenía ocultos mis verdaderos sentimientos. Miré alrededor del café, viendo a las parejas hablar y reír, y me pregunté cómo sería vivir una vida en la que pudiera ser realmente yo.

--Regresé a la oficina y me sumergí de nuevo en el trabajo. A medida que avanzaba la tarde, recibí una llamada de James mi camarógrafo.

James: -Hola, Mew. Solo quería decirte que las tomas de la entrevista quedaron excelentes. Buen trabajo, como siempre -dijo con entusiasmo.

Mew: -Gracias, amigo. Lo revisaré esta tarde y haré algunos ajustes finales -respondí, sintiéndome agradecido por el apoyo de mi equipo.

--Finalmente, cuando el reloj marcó las seis, decidí que era hora de volver a casa. Caminé hacia mi coche, sintiendo el peso de la rutina diaria en mis hombros. Cuando llegué a casa, Puifai estaba viendo televisión en la sala, cuando me vio me recibió con una sonrisa radiante y los brazos abiertos. Me esforcé por devolverle la sonrisa, pero en ese momento supe que no podía seguir viviendo esta mentira por mucho más tiempo.--

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