Sinopsis
Gulf, consciente del dilema de Mew, se encuentra atrapado entre el deseo de vivir su amor abiertamente y el dolor de saber que Mew nunca podrá pertenecerle por completo. Cada encuentro de amor y pasión,cada mirada compartida en secreto, se...
--Desperté con el sonido del despertador, la rutina me llamaba de nuevo. Me levanté de la cama y me dirigí al baño para una ducha rápida. El agua caliente sobre mi piel era un alivio momentáneo, una pausa antes de enfrentar el caos del día.
--Salí del baño, me vestí con ropa cómoda y bajé a la cocina para prepararme el desayuno. Mientras untaba aguacate en una tostada, mis pensamientos volvieron a la entrevista del día anterior con Mew. Había algo en él que me dejó una impresión duradera. Una tristeza oculta en sus ojos que resonaba con mis propias emociones.
- Terminando mi desayuno, me puse mis gafas de sol y una gorra, preparándome para salir. Siempre tenía que ser cuidadoso cuando salía, los periodistas y los fans estaban siempre al acecho. Al salir del edificio, un grupo de fans me reconoció al instante.
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Fan: -¡Gulf! ¿Podemos tomarnos una foto contigo? -me pidió una joven emocionada, sosteniendo su teléfono.
Gulf: -Claro, con gusto -respondí, sonriendo y posando para las fotos. Firmé algunos autógrafos y saludé a los fans antes de seguir mi camino.
-La agenda del día era intensa, y necesitaba estar en mi mejor forma. Hoy tenía una sesión de fotos importante para una nueva campaña publicitaria y, aunque me encanta mi trabajo, a veces desearía tener un respiro de la constante exposición pública.
--Llegué al estudio de fotografía donde me esperaban para la sesión. El estudio estaba lleno de actividad. Asistentes, estilistas y maquilladores se movían rápidamente, preparando todo. Win, mi amigo, me recibió con una sonrisa amplia.
Win: -¡Gulf! Justo a tiempo. Hoy tenemos una campaña importante. ¿Estás listo? -preguntó, dándome una palmada en la espalda.
Gulf: -Siempre lo estoy -respondí con una sonrisa-. Vamos a hacerlo.
--La sesión comenzó, y me dejé llevar por el ritmo del trabajo. Pose tras pose, cambio tras cambio de vestuario, me movía con la gracia y la seguridad de alguien que había nacido para estar frente a una cámara. Sin embargo, en los breves momentos de descanso, no podía evitar que mis pensamientos volvieran a Mew.
--Durante una pausa, Wim se acercó con un café y una sonrisa curiosa.
Win:-He visto algunas cosas interesantes en las redes sociales -dijo, levantando una ceja-. Parece que hay rumores sobre un nuevo romance en tu vida. ¿Algo que quieras compartir conmigo?
-Solté una risa ligera, sacudiendo la cabeza.
Gulf:-Sabes cómo son las redes. Siempre inventando historias. Por ahora, no he encontrado a la persona indicada -dije, tratando de sonar despreocupado.
Win::-¿Nada de nada? -insistió Wim, sabiendo que había más de lo que dejaba entrever.
Gulf: -Nada por el momento. Solo me estoy enfocando en mi carrera -respondí, aunque una parte de mí no podía evitar pensar en la posibilidad de algo más.
--La sesión continuó y finalmente llegó a su fin. Me sentía agotado, pero satisfecho con el trabajo realizado. Mientras me cambiaba de ropa, Wim se acercó nuevamente.
Win:-Sé que siempre estás ocupado, pero es importante que también tomes tiempo para ti mismo. No puedes dejar que todo sea trabajo, Gulf -dijo Win con seriedad.
Gulf: -Lo sé, lo sé. Solo ha sido un periodo muy intenso -respondí, suspirando-. Pero prometo que voy a encontrar un equilibrio.
--De vuelta en mi apartamento, me dejé caer en el sofá, mirando el techo. A pesar del cansancio físico, mi mente seguía activa, reflexionando sobre mi vida y las decisiones que había tomado. Sabía que ser un cantante famoso venía con muchas ventajas, pero también con un alto precio.
--En ese momento, mi teléfono vibró con una notificación. Era un mensaje de Mild, un amigo cercano, invitándome a una pequeña reunión esa noche. Dudé por un momento, pero luego decidí que quizás era justo lo que necesitaba para despejar mi mente.
--La reunión fue en un bar tranquilo, donde la música suave y las luces tenues creaban una atmósfera relajante. Me encontré rodeado de amigos, conversando y riendo, permitiéndome olvidar las presiones de mi carrera por un rato. Mild, siempre animado y jovial, me recibió con un abrazo.
Mild: -¡Gulf, hermano! Qué bueno que pudiste venir. Necesitabas un descanso -dijo, guiñándome un ojo mientras me ofrecía una bebida.
Gulf: -Gracias por invitarme, Mild. Realmente lo necesitaba -respondí, tomando la copa y brindando con él.
--Nos dirigimos a una mesa donde otros amigos estaban reunidos, y la conversación fluía naturalmente. Hablábamos de todo y de nada, disfrutando simplemente del momento. Mild era el tipo de persona que sabía cómo hacer que todos se sintieran bienvenidos y relajados.
Mild: -¿Y cómo va todo en el mundo del espectáculo? -preguntó , mientras tomaba un sorbo de su bebida.
Gulf: -Intenso, como siempre. Pero no me quejo, amo lo que hago -respondí, sonriendo-. Aunque a veces desearía poder desaparecer del ojo público por un tiempo.
Mild:-Bueno, siempre puedes contar con nosotros para un escape rápido -dijo Mild, riendo-. Pero en serio, ¿cómo estás tú? Más allá del trabajo.
-Suspiré, pensando en cómo responder.
Gulf:-Estoy bien, solo un poco abrumado. Siento que hay mucho esperando por salir a la luz, pero no sé exactamente qué -admití, mirando mi copa.
-Mild me observó con atención,su expresión tornándose más seria.
Mild: -A veces necesitamos esos momentos de claridad para descubrir lo que realmente queremos. Tómate tu tiempo, hermano -dijo, dándome una palmada en el hombro.
-La noche continuó con más risas y conversaciones profundas. Por un momento, pude dejar de lado las preocupaciones y simplemente disfrutar de la compañía de mis amigos. Pero incluso en medio de la alegría, una parte de mí seguía pensando en Mew y en lo que había sentido durante esa entrevista.
-Al final de la noche, cuando regresé a mi apartamento, me sentía un poco más en paz. Sabía que el camino por delante no sería fácil, pero estaba decidido a encontrar una manera de equilibrar mi vida pública y privada, sin dejar de ser fiel a mí mismo.
-- Mientras apagaba las luces y me preparaba para dormir, una sensación de esperanza me envolvió. Estaba listo para enfrentar lo que viniera, con el corazón abierto y la mente clara.
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