Capítulo 10: Una Nueva Oportunidad

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Narra Mew

--Salí de la cafetería con una sonrisa en el rostro. El encuentro inesperado con Gulf había sido una sorpresa agradable. Había algo en su presencia que me hacía sentir una especie de conexión, algo que no experimentaba con frecuencia.

-Mientras caminaba hacia mi oficina, reflexioné sobre nuestra conversación. Gulf tenía una vibra positiva y parecía genuinamente interesado en trabajar juntos nuevamente. Llegué a la oficina sintiéndome más animado de lo habitual y con un renovado sentido de propósito.

--Me senté en mi escritorio y comencé a organizar mis tareas para el día. Tenía una entrevista pendiente con un empresario, y quería asegurarme de estar bien preparado.

--Pasé las siguientes horas revisando notas, investigando y asegurándome de que todas mis preguntas fueran pertinentes y profundas.

--Me sumergí tanto en el trabajo que el tiempo pareció volar. Finalmente, cuando consideré que estaba listo, me levanté para tomar un café y despejar la mente.

--De camino a la sala de descanso, el teléfono de mi oficina comenzó a sonar. Era mi jefe, el Sr. Tanapong.

Jefe: -Mew, ¿puedes venir a mi oficina un momento? -dijo, su tono indicando que tenía algo importante que decirme.

-Me dirigí a su oficina con curiosidad y un poco de nerviosismo. Cuando entré, el Sr. Tanapong me recibió con una sonrisa amplia.

Jefe: -Mew, tengo una excelente noticia -anunció, su entusiasmo evidente-. Me acaban de confirmar que Gulf aceptó otra entrevista exclusiva con nosotros. Pero hay un detalle muy especial...

Mew: -¿Qué detalle? -pregunté, intentando mantener la calma.

Jefe: -Nos pidieron específicamente que seas tú quien haga la entrevista -dijo, su mirada fija en mí-. Así que prepárate, y espero que esta vez salga aún mejor que la anterior.

--Sentí una mezcla de sorpresa y alegría. No esperaba que Gulf solicitara específicamente mi presencia para la entrevista.

Mew: -¡Wow, eso es increíble! -exclamé, tratando de contener mi emoción-. No esperaba que pidieran por mí.

Jefe: -Eso dice mucho de tu trabajo, Mew -respondió el Sr. Tanapon, con una sonrisa de aprobación-. Parece que has dejado una buena impresión. La entrevista está programada para la próxima semana, así que tienes tiempo para prepararte.

-Asentí, sintiendo una oleada de responsabilidad y entusiasmo.

Mew: -Haré todo lo posible para que esta entrevista sea excepcional -prometí.

-De regreso en mi oficina, comencé a planear cómo enfocaría la próxima entrevista. Sabía que esta era una oportunidad única para profundizar más en la vida y carrera de Gulf, y quería asegurarme de hacer un buen trabajo.

--Mientras organizaba mis pensamientos, no podía evitar recordar nuestra conversación en la cafetería y la buena vibra que había sentido con él. Había algo en su manera de ser que me hacía sentir cómodo, algo que rara vez experimentaba en mi trabajo diario.

-Terminé mi día laboral con una sensación de logro y una pizca de anticipación por lo que vendría. Al salir de la oficina, recibí un mensaje de Puifai, mi esposa, sugiriendo que cenáramos fuera esa noche.

-Decidí aceptar su propuesta. No podía seguir evitándola y, después de todo, necesitábamos tiempo juntos.

--Nos encontramos en un restaurante elegante cerca de casa. Puifai estaba radiante y animada, hablando sobre su día y planes futuros. Aunque intenté involucrarme en la conversación, mi mente seguía volviendo a la entrevista con Gulf.

Puifai: -Mew, ¿estás escuchando?
-me preguntó Puifai, con una leve preocupación en su voz.

Mew: -Sí, perdón, estaba pensando en una entrevista importante que tengo la próxima semana -respondí, tratando de sonreír.

Puifai: -¿Otra entrevista exclusiva? -preguntó, con genuino interés.

Mew: -Sí, esta vez con Gulf Kanawut. Fue un gran éxito la última vez y me han pedido que sea yo quien lo entreviste nuevamente -expliqué.

Puifai: -Eso es fantástico, Cariño. Estoy muy orgullosa de ti -dijo, tomando mi mano desde el otro lado de la mesa.

-La cena transcurrió sin problemas, y después de comer decidimos dar un paseo por el parque cercano. Puifai estaba feliz, disfrutando del tiempo que pasábamos juntos. Aunque me costaba corresponder a su entusiasmo, hice lo posible por ser el esposo que ella necesitaba.

-Regresamos a casa y pasamos el resto de la tarde viendo una película. Al terminar, Puifai se volvió hacia mí, sus ojos llenos de un deseo que me puso nervioso.

Puifai::-Mew, he estado pensando... Me gustaría que pasáramos más tiempo juntos, que hiciéramos cosas de pareja -dijo, su voz suave pero firme.

--Sentí un nudo en el estómago. Sabía a qué se refería y no quería enfrentar esa situación.

Mew: -Puifai, estoy muy cansado hoy... -intenté excusarme, pero ella me interrumpió.

Puifai: -Por favor, Mew. Somos un matrimonio y necesito sentirme conectada contigo -susurró, acercándose más.

--Finalmente, cedí. Sabía que no podía seguir evadiéndola y que era parte de mi obligación como esposo. Aunque mi mente estaba en otro lugar, intenté estar presente para ella, luchando por cumplir con lo que se esperaba de mí.

-- Comencé a tocarla como ella lo estaba haciendo conmigo. A pesar de eso no lograba exitarme, así que opte por pensar en otras cosas para lograrlo y poder tener intimidad con ella

--Aunque sabía que Puifai se estaba cuidando, no quise correr riesgos y opte por utilizar un preservativo.

-Después de aquel encuentro Puifai se quedó dormida lo cual agradecí .Pero mientras ella se dormía a mi lado, me quedé despierto, mirando el techo. Mi mente vagaba, recordando a Alex, recordando todos los momentos en que había traicionado mi verdadero yo por miedo.

--Cerré los ojos, deseando que las cosas pudieran ser diferentes, pero sabiendo que, por ahora, estaba atrapado en una vida que no era realmente mía.

--Me quedé despierto, mirando el techo, reflexionando sobre lo que realmente quería y cómo podía lograrlo sin lastimar a las personas que me rodeaban. Sabía que la próxima entrevista con Gulf podría ser un punto importante, no solo en mi carrera, sino en mi vida personal también. Y con ese pensamiento, finalmente me quedé dormido, esperando que el futuro trajera claridad y respuestas a las preguntas que rondaban en mi mente.

 Y con ese pensamiento, finalmente me quedé dormido, esperando que el futuro trajera claridad y respuestas a las preguntas que rondaban en mi mente

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