"DOBLE VIDA"

Capítulo 27: Entre la Duda y el Amor

Narra Gulf

--Habían pasado ya varias semanas desde que le di una segunda oportunidad a Mew pero a pesar de eso seguia con una mezcla de sentimientos que no podía ignorar. Me pregunté ¿Podría realmente confiar en él después de todo lo que había pasado? ¿Sería capaz de lidiar con la complejidad de su matrimonio y los riesgos que eso implicaba?

-Mew había sido sincero conmigo, me había abierto su corazón, pero mi mente seguía llena de preguntas. Decidí que necesitaba hablar con alguien en quien confiara, alguien que pudiera darme una perspectiva diferente. Tomé mi teléfono y llamé a Mild.

Gulf📲:Mild, ¿tienes tiempo para hablar?-- le pregunté, tratando de mantener mi voz firme.

Mild📲:Claro, Gulf. ¿Qué pasa?- respondió ella, con esa calidez familiar que siempre me calmaba.

-Nos encontramos en nuestra cafetería favorita, un lugar acogedor con mesas de madera y un ambiente tranquilo. Mild me estaba esperando en una mesa junto a la ventana, con dos tazas de café humeante.

Mild:Hola, Gulf,- dijo con una sonrisa al verme. "Cuéntame, ¿qué te tiene tan preocupado?"

--Suspiré y me senté frente a ella, tomando un sorbo de mi café antes de empezar a hablar.

Gulf:Es Mew. Le di una segunda oportunidad, aunque estoy feliz a la vez pero no estoy seguro de si hice lo correcto. Él me prometió que arreglaría su situación, pero no puedo evitar sentir miedo y remordimiento. No quiero ser solo un amante.

--Mild me escuchó atentamente, asintiendo de vez en cuando.

Mild: Gulf, entiendo tus dudas. Es normal sentirse así, especialmente con todo lo que ha pasado. Pero también es importante que sigas tus sentimientos. Si realmente crees que Mew está comprometido a hacer que esto funcione, entonces tal vez valga la pena intentarlo."

Gulf: Lo sé, -respondí, mirando mi taza de café. --Pero es difícil. Me siento atrapado entre el amor que siento por él y el miedo de ser herido de nuevo.

--Mild puso su mano sobre la mía, dándome un apretón suave.

Mild: Gulf, el amor siempre viene con riesgos. Nadie puede garantizar que no te lastimarás, pero si no tomas el riesgo, nunca sabrás lo que podría haber sido. Solo tú puedes decidir si Mew vale ese riesgo.

--Sus palabras resonaron en mi mente mientras terminábamos nuestro café y nos despedíamos. Sentí una ligera calma, aunque las dudas seguían ahí. Decidí que debía confiar en mis propios sentimientos y ver hacia dónde nos llevaría el camino con Mew.

-Esa tarde, Mew me mandó un mensaje, proponiendo que nos viéramos esa noche. Sentí un nudo en el estómago mientras leía su mensaje, pero sabía que debía enfrentar mis miedos y seguir adelante. Me preparé y fui a la dirección que me había dado, sin saber exactamente qué esperar.

--Cuando llegué, encontré una habitación de hotel decorada con rosas rojas y velas aromáticas. Mew estaba ahí, con una mirada nerviosa pero esperanzada en sus ojos.