8: La lesión.

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Jouno paseaba un momento por el parque, su padre había salido a tomar con unos amigos, y su madre se encontraba trabajando, así que decidió salir a tomar aire fresco

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Jouno paseaba un momento por el parque, su padre había salido a tomar con unos amigos, y su madre se encontraba trabajando, así que decidió salir a tomar aire fresco.

El lugar estaba tranquilo, por suerte. No era muy común que el albino saliera de su hogar, no solía hacerlo por todo el ruido que se generaba en las calles de Yokohama. Justo esa tarde estaba tranquilo, era agradable tener un lugar silencioso y fresco.

Se sentó en una banca para descansar, últimamente había estado más agotado que de costumbre. Y no era sólo por tener que soportar los golpes de su padre, ni todo el esfuerzo que hacía en su casa, sino porque también no había estado durmiendo mucho.

Había estado teniendo insomnio, se le dificultaba el poder dormir, cosa que era totalmente desagradable para él. Lo único que quería era estar tranquilo por una vez en su vida. Su tranquilidad se esfumó al escuchar el berrinche de un niño pequeño.

Como los odiaba, eran muy ruidosos y desagradables, aún no entendía como niños y niñas de su edad soñaban con tener algún hijo. Tenían entre catorce y quince años, se le hacía ridículo que piensen a esa edad en tener hijos.

Por todo ese ruido, se obligó a si mismo a volver a caminar por todo el lugar, no iba a soportar el berrinche de un escuincle.

Estaba caminando con su mal humor de siempre, que no se dió cuenta de que había una piedra en su camino, aunque no hubiera estado en ese estado, de igual forma no la hubiera visto.

Se terminó tropezando con ella, provocando que su pie se doblara en el proceso, pues se fué de lado mientras que todo su peso se recargaba en su pie derecho.

—¡Agh! —se quejó cuando cayó al suelo —. Por idiota me pasa... —intentó pararse, pero el dolor se hizo presente —. ¡Maldita sea!

Siguió maldiciendo en voz baja para no llamar la atención de la gente, intentó caminar bien, pero sólo consiguió avanzar un poco de su camino sin ponerle atención al dolor, el resto de su trayecto siguió con todo su esfuerzo.

Logró llegar a su casa. Ya no soportaba el dolor, sólo quería descansar. "Es sólo un poco de dolor" pensó. Se sentó en el sofá para descansar, tenía pensado en dormir un rato, pero el dolor se lo impidió.

Intentó acostarse para, nuevamente, intentar dormir, aún así no lo consiguió. Fué hasta que su madre llegó a la casa cuando pudo descansar.

Ren lo ayudó para desinflamar el golpe, cosa que funcionó, aunque seguía con el pie doblado. Logró caminar hasta su habitación para descansar, su mamá le había dicho que no iría a la escuela al día siguiente, cosa que no sabía si su padre aceptaría.

✶◇✮◇✶

—¡Me despiertas a ese mocoso, porque, de que va a ir, va a ir!

Y ahí estaban otra vez los gritos de su padre. Sabía que no iba a tomar bien la situación, y lo comprobó al escuchar sus gritos esa mañana.

¿Me seguirías amando si...? [Suegiku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora