¿Me seguirías amando si...? [Suegiku]

30: Reconciliación.

Advertencia: Contenido +18.

—Espero y no sea una molestia.

Ren se encontraba hablando con Karen, la madre de Tetcho, pues resulta que necesitaba que alguien cuidara a Jouno mientras ella trabajaba y su padre se encontraba fuera, por lo que no lo quería dejar con la casa sola.

—No te preocupes, él no es ninguna molestia —la otra chica le dedicó una sonrisa a su amiga.

—Lo decía por lo de... Ya sabes, que nuestros hijos ya no están juntos, no quiero incomodar a Tetcho con eso...

—No hay problema, no creo que le importe.

Sin decir más, Ren se despidió de Jouno y lo dejó con la mayor. El albino se quejaba mentalmente, pues se sentía lo suficientemente grande como para poder quedarse con la casa sola, no entendió cuál era la necesidad de dejarlo con alguien más que, para rematar, era la casa de su ex-novio.

No era que odiara a Tetcho, al contrario, aún lo quería, pero no sabía si el contrario aún tenía algún sentimiento hacia él. Bueno, aunque el beso que le dió la anterior vez demostraba que tal vez sí lo tenía.

El de ojos ámbar llevó al contrario a su cuarto, el cuál tenían que compartir. No sólo compartir habitación, sino que hasta la cama.

—Yo puedo dormir en el piso si te molesta... —habló Tetcho, cerrando la puerta detrás de él.

—No te preocupes, no me molesta —mencionó, tratando de ser un poco cortante.

No dijeron nada más, ambos quedaron en un silencio algo incómodo para los dos. El de mechas rojas se acostó en la cama del más alto, con un poco de duda, Tetcho hizo lo mismo, tratando de mantener distancia entre el chico.

—Oye... ¿Podemos hablar sobre lo que pasó? —pidió Suehiro, tratando de entablar una conversación.

—¿Sobre qué? ¿Que me terminaste? ¿O sobre el beso que me diste?

—Me refería al beso, en realidad —mencionó, volteándose para mirar al albino —. Me dejé llevar por el momento, lo lamento, no quize incomodarte.

—No me incomodó, sólo causó varias preguntas en mi cabeza... por ejemplo,¿por qué? ¿Por qué me besaste? —él también se volteó, quedando cara a cara con el contrario.

—Porque sentí la necesidad y porque quería, ¿no es obvio? Jouno, yo quería besarte como no tienes idea. Estos últimos días no he podido dejar de pensarte ni en el daño que te he hecho con la ruptura,pero... quiero que entiendas que lo hice por tu bien
—confesó, acomodando uno de sus mechones de cabello detrás de la oreja del albino.

—Pero también me dolió... Hubiera preferido los golpes antes que lo nuestro acabara...

—¿Pero puede comenzar otra vez, no?—tomó una de las manos de Saigiku —. Yo... Yo aún sigo enamorado de tí, Jouno, y sé que tú también, quiero arreglar lo que pasó.