14: Una noche juntos.

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Ambos chicos habían llegado a la casa de Jouno

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Ambos chicos habían llegado a la casa de Jouno. Ya era un poco tarde, así que tenían que entrar sin ser vistos, aunque había una posibilidad para entrar y salir vivos.

—Hay una posibilidad de que mi mamá ya esté en la casa —habló Jouno —, así que podemos entrar sin problemas.

—¿Y tu padre...?

—Él no hará nada si mamá se lo impide.

Entraron al lugar, con mucho sigilo por si acaso. Justo cuando intentaron subir las escaleras rumbo al cuarto del más bajo, Ren apareció y los vió.

—¡Ahí estabas, cariño! —se acercó a su hijo —. Y veo que trajiste a Tetcho.

—Sí...

—Buenas tardes, señora Saigiku.

—Buenas tardes, Tetcho. Bueno, ¿a qué viniste esta vez?

—Vine a pasar la noche aquí, si me lo permiten, claro.

—¡Por supuesto que sí! —exclamó la mayor —. Tienes suerte de que el padre de Jouno justo acaba de salir.

Ambos chicos se sorprendieron con la noticia. Bueno, una despreocupación menos.

—¿Ya podemos ir a mi habitación? —pidió el albino.

—Claro. Sólo no hagan ruido —les informó la mayor.

Los dos subieron las escaleras rumbo al cuarto del más bajo. Cuando llegaron, cerraron la puerta con seguro y se sentaron en la cama.

La habitación era color blanca con algunos detalles rojos y dorados, esos colores hacían que la habitación de Jouno le quedara perfectamente. Había un pequeño estante de libros al lado de un pequeño escritorio, el cual el albino usaba para estudiar.

La cama era cómoda, lo que era más importante para Tetcho. La cama estaba tendida y ordenada, cosa que no sorprendía si venía del albino.

—Tu habitación es linda —habló el castaño.

—Gracias. Al menos tú la puedes ver.

—¡Ay, perdón! No debí decir eso. Yo...

Jouno sólo soltó unas pequeñas risas.

—No te preocupes. Al final de cuentas, ya estoy acostumbrado.

—Perdón.

—Que no te disculpes.

—Per-

—¡Si te vuelves a disculpar, Tetcho Suehiro, te juro que te lanzo por la ventana! —advirtió, apuntándolo.

El azabache sólo se quedó callado. La mayoría de gente detestaba a Jouno por su forma un poco enojona de ser, pero para el castaño él era magnífico. Simplemente, le gustaba como Jouno era violento y sensible a la vez, no mucha gente podía ver al albino siendo alguien vulnerable.

Básicamente, a él no sólo le gustaba la forma de ser de Jouno, a él le gustaba Jouno, y quería creer que el contrario sentía lo mismo.

—Bueno, creo que dormirás en el piso —informó el albino.

—¿Qué? ¿No puedo dormir contigo?

—No.

El azabache siguió quejándose, pero terminó aceptando, a regañadientes, claro. Ya era hora de dormir, así que Jouno le prestó algunas sábanas y almohadas para que durmiera cómo.

Pasaron unos cuantos minutos hasta que una especie de quejidos empezaron a hacerse presentes por parte del castaño.

—Ay, que frío está el piso. Ojalá pudiera dormir en la cama con mi querido amigo —habló con un tono dramático.

—No molestes, Tetcho.

—No estoy molestando —indicó —. Sólo doy a conocer lo frío que está el piso.

Y así siguió por varios minutos. Minutos que el albino deseaba y manifestaba que acabaran, aunque sería imposible conociendo como era Tetcho.

Y, por eso, él tendría que acabar con esa situación, aunque no le gustara la forma.

—Ash. Está bien. Puedes dormir conmigo —se arrimó un poco para dejarle lugar al castaño.

—¡Muchas gracias! —exclamó mientras se subía a la cama y se acomodaba al lado del albino.

—Conste que sólo te dejo para que te calles —recalcó, dándole la espalda al contrario.

—Haré como que te creo —abrazó al albino por detrás —. Descansa, Jouno —le dió un beso de buenas noches en la frente.

—¡N-no hagas eso, idiota! —le dió un pequeño golpe.

—Está bien —dejó de abrazarlo —. Descansa, Jouno.

—Descansa, Tetcho.

Fue cuestión de minutos para que ambos terminaran dormidos profundamente. En la noche se terminaron abrazando inconcientemente, cosa que le causó otro golpe a Tetcho en la mañana ya que el albino no le creyó que él no lo había abrazado.

Esa había sido la primera vez que dormían juntos. El castaño soñaba con que se repitiera, mientras que el contrario manifestaba que no volvieran a compartir cama.

Lo que no sabían era que eso sí se iba a repetir, sólo que de formas diferentes a lo que imaginaban.

◇✦♡「 𝙲𝙾𝙽𝚃𝙸𝙽𝚄𝙰𝚁𝙰́ 」♡✦◇

Aquí el capítulo. Váyanse preparando pa'l siguiente porque puede que se aproxime un beso, eh. Aunque tampoco se ilusionen, pues esta historia tendrá como unos 36 capítulos o más, así que ahí les dejo el dato.

Bueno, espero y les haya gustado, si ha sido así, no olviden comentar y votar, tampoco les pido mucho, eh.

Siguiente capítulo: 13 de agosto.

¿Me seguirías amando si...? [Suegiku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora